Volviendo a Forcks (mañana-libre)

Era la segunda vez que venía a Forcks. La primera fue cuando conocí a mi amiga Nessie. Ahora vagaba buscando a los Cullen. Me había ido bastante tiempo de viaje y quería ponerme al tanto de todo lo que sucedía con los Vulturi. Corrí por el bosque buscando algún rastro que me indicara donde estaban los cullen pero el olor se mezclaba con el de Los lincántropos y se me hacia dificil seguir el rastro . Además llovía y el olor se retiraba de las hojas de los árboles.

Mi cabeza se iba despejando... todo los problemas iban tomando un segundo plano a medida que mis pasos avanzaban. Tenia miles de cosas en la cabeza: Jacob, Nikole, Eddie, Severina, mis padres, los lobos...¡No! Habia olvidado la reunion que llevaba postergando hacia semanas. Me frustraba terriblemente ese estado de animo, tal vez era como se sentia Alice cuando no podia verme. La lluvia amenazante hacia caer en cascada mis cabellos, volviendolo liso y desordenado, pero siempre hermoso como debia ser. Respiré hondo, habia un olor a humedad que opacaba todos mis sentidos, pero pude sentir aunque sea de manera debil un aroma familiar.
-¿Podria ser...? -aspiré un poco más, el efluvio llegaba a mi de manera plácida y se extendiá por el bosque. No lo pensé, comencé a correr hacia la dirección mientras esquivaba charchos y slataba ramas y troncos. La vegetación tenia un olor mohoso demasiado penetrante, y el aroma a pelo humedo de animales tampoco era muy apetitoso, hice una mueca de asco y justo vislumbré la silueta de Agatha a unos metros de mi- ¡Mary!-sabia que no era necesario gritarle, con un simple susurró habria escuchado. Bajé de la rama en la que estaba y me arrojé sobre ella, abrazandola por los hombros, no podia evitarlo, era como una niña pequeña cuando las emociones me tomaban por sorpresa, y más copn sopresas asi. Ella era mi mejor amiga desde hacia unos años, nos habiamos conocido y llevado bien desde el primcipio. Era alguien fiel, divertida y sobre todo le encantaba nuestro estilo de vida.

Al fin había percibido un aroma similar al que habían descripto los Vulturi. Estaba segura de que me encontraría finalmente con la híbrida, pero... estaba acompañada... De seguro notaría mi presencia, por lo que decidí acercarme lo más rápido posible.

La abrecé con entusiasmo
-Nessie-grité en cuanto ella me reconoció.-cuanto a pasado-dije cuando deje de abrazarla. La extrañaba un montón. Desde que la conocía era mi mejor amiga y hacía mucho que no la veía. La lluvia me dejó empapada pero estaba felíz de encontrarla.

Me sonrio, su voz demostraba toda la felicidad de reencontranos despues de tanto tiempo en el que ella se habia ausentado. La observé, sabia que no encontraria ningun cambio en ella, pero de alguna manera con el anhelo que tenia de verla todo en ella parecia más bello y alegre. Volví a abrir la boca para decirle todo lo que la habia extrañado en esos cuantos meses en los que no tenia su compañia, pero el hilo de mis pensamientos fue interrumpido cuando una brisa de aire me trago un olor extraño y al mismo tiempo conocido. Era un vampiro, y su escencia se entremezclaba con la sangre humana, no era Esteban, no se movia con los mismos movimientos tranquilos y dósiles que ese extraño principe. Se oia claramente el crujir de las ramas a su paso, el filo que sacaba al viento nada más rozarlo a una velocidad increible, y el ruido que hacia cuando la lluvia arremataba contra su dura piel.
Me tensé de manera automatica, sabia que venia con malas intenciones, no era necesario leer sus pensamientos o ver su rostro para reconocer el peligro acercándose. Emanaba un efluvio conocido, pero de manera demasiado tenue y sutil, tal vez sea porque casi desaparecia con el viento, pero sabia de quien provenia ese olor, mezcla de reliquias arcaicas con perfumes europeos: Vulturi.
Es demasiadop peligroso, vete ya mismo a casa y busca a mi padre o a alguien. yo la entretendré para saber sus intenciones -le transmití mi pensamiento tomándola de la mano y le indiqué con la cabeza que se marchara pronto. No queria que ella sufra los daños, ademas sabia que si la vampira venia a luchar no tendriamos oportunidad.

el olor me llegó al mismo tiempo que a Nessie. Un gruñido se escapó de mis labios. En cuanto ella me tocó y me dijo lo que planeaba a ser yo me negué enseguida.
-Tú vienes conmigo-le dije susurrando-ella te busca Nessie puedo dejarte a salvo y transportarme aquí de inmediato-dije. No era tan complicado y era solo una vampira. Lo que hacía todo mucho mas facil.

Sin demoras me encontrè frente a frente con dos vampiras. Una, olìa exactamente como la hìbrida a la cual buscaba. Las finas gotas de lluvia que entremezclaban mis cabellos con el viento susurrante proporcionaban un excelente campo de batalla. No era necesario luchar, pero estaría preparada. Sonreí maliciosamente mirando de forma directa a los ojos de Reneesme Cullen.
_Al fin pude encontrarte, eres muy escurridiza_ le dije escupiendo las palabras irònicamente con soberbia ignorando totalmente a su acompañante.

La miré con ira, sabia quien era, unos dias antes, lugo de el encuentro con Nikole y de la "pelea" con Jacob, esta vampira se habia aparecido en el claro y habia tenido un "intercambio de ideas" con mis padres. Sabia que tenia un poder algo extraño, como control mental o algo por el estilo, lo que no tenia idea era como lo utilizaba. ¿Será por la distancis? ¿Contacto fisico?... No, mi papá no se hallaba cerca cuando ella bloqueo su mente. Mi cuerpo se puso rígido y di inconcientemente unos pasos, arrastrando a mi amiga conmigo, ya que aun la sostenia del brazo.
¡No hables! -le gritré mentalmente aun mirando la vampira-ella puede escucharte y no es conveniente que sepa tu don. No me matará, ella lo unico que quiere es conocerme... si nos vamos las dos pondriamos en peligro a toda la familia por sorpresa. Ve tu y trae a... mis padres- aunque los amaba, aunque no queria hacerles daño, aunque preferia sacrifarme antes que a ellos les ocurriera algo sabria que seriamos ts contra uno, y eso nos daría ventaja. En ese momento lo recordé, a esa persona que llevaba dias anulando de mi mente... que uril seria a Jacob, con su actitus protectora y su fuerza extrema para que acabara con esa vampira. Intenté conccentrarme, mientras un nudo se formaba en mi estómago- ¡Veté ya! -le insistí y luego la empujñe hacia atras para quedar defrente a la vampira extranjera.

Nublé mis pensamientos y en unos segundos ya había desaparecido del lugar como una brisa. Una mezcla de colores se hicieron en mi mente y luego caí en un lugar sólido. Nada menos que en la casa Cullen.

off: voy ahi y luego vuelvo

Al ver a la vampira desaparecer lo supuse, irìa en busca de ayuda. Me a erque velozmente hacia Reneesme y la mire fijamente a los ojos.
_Quedate quieta_ ordenè. Pretendìa forzar a su cuerpo a mantenerse inmòvil mientras analizaba cada una de sus facciones. Pràcticamente tenìa sòlo hasta que esa vampira con aparentes dotes de teletransportaciòn reuniera a todos los miembros de esta familia tan particular. Sonreì maliciosamente, esperando su reacciòn a mi orden mental.

Cuando habia termina de darle mis instrucciones a mi amiga esta ya se habia desvanecido en el espacio y se habia ido, dejando que el agua que chocaba contra su cuerpo cayera libremente al suelo. Al voltear, la vampira ya estaba al lado mio, penetrandome con sus ojos carmesin que parecia que querian penetrarme. Estaba advertida por mi padre que esa mujer tenia un extraño don, algo que hacia que obedezcas sus ordenes sin la necesidad de tocarla o que ella pronuncie algun extraño conjuro. Cuando noté que se concentraba me di cuenta cuales eran sus intenciones y me alejñe de ella hacia un arbol, ahora podia zafarme pero sabia que si terminabamos en una lucha no me dejaria huir tan facilmente. La rama cedió ante mi peso y crujio de manera audible incluso para un humano. Voltee hacia el lado contrario a ella y susurré:
-¿Por que no me decis para que estas aqui y nos ahorramos tiempo de sobra? Se que a pelear no vienes, puesto que estas sola y no te creo tan estupida como para enfrentart a nosotros.. ¿me equivoco?

Al parecer estaba advertida de mi don, aunque parecía ignorar su funcionamiento. Decidí entablar una conversación, al menos para conseguir qye nuestras miradas volviesen a cruzarse.
_ No. Estás en lo cierto. Mis intenciones no son violentas, sino explorativas. Como sabes, al maestro Aro le preocupa que en tu desarrollo te vuelvas... inadmisible para los de nuestra raza, ¿me comprendes? Es de vital importancia que te ponga a prueba. Si te rehusas o tu familia me lo impide, comenzará la lucha. Aún si yo muero, los Vulturi traerán a su escuadrilla y te aseguro que son mucho más poderosos._
Reflexioné. No había necesidad de discutir, quizás cediera volunariamente. Quizás en esta ocasión no debiera utilizar mis poderes. Su rostro parecía tan inocente, tan suave.
No concordaba con la descripción maléfica que Cayo me había hecho. No era precisamente una niña demoníaca.
Sin embargo en mi interior me sentía impotente. Dudaba. ¿Qué sería lo correcto?
Cambiar de posición, adoptar un rol humilde y disculparme por mi violenta intromisión, ó continuar presionando hasta que todo se diera exactamente como yo lo había planeado, tal y como acostumbraba.
Cambié el tono, esperaba que lo advirtiera. Éste era un terreno inexplorado para mí, pero ella parecía dispuesta a llegar a un acuerdo. Me sentía perdida, no sabía en realidad como comportarme.
_Yo... creo que podremos hacerlo más sencillo si colaboras conmgo. Así nadie saldrá herido._

La escuché atentamente, mientras notaba como calibraba su autocontrol, con diferenets pausas u poses. Hubiera deseado que mi padre estuviera alli para saber que era lo que ocurria, lo que pasaba por su mente en esos momentos. Me senté en la rama del árbol mientras miraba su posición pero sin dejar llevarme por sus ojos, aunque de igual manera pareci haber renunciado a usar su poder.
-Nadie dijo que no tenia deseos de colaborar con los Vulturi, no tengo porque rehusarme si todo marcha perfectamente bien y mis poderes estan bajo control- suspiré aburrida, en esos años habia pasado por miles de pruebas que mi familia me habia planteado, y aunque eran odiosas si esto hacia que la vampira se fuera de nuestro territorio la obedeceria- No se que pretendes, ni como puede Aro creer que puedo volverme peligrosa. Ni familia ni yo nos interpondremos si solo quieres hacerme alguna... "prueba" pero la verdad que me gustaria saber en que consistiria... -miré aburrida mis piernas al final del fragil tronco y pegué un alto hacia su dirección, quedando cerca para percibir si ententaba algo, aunque sus palabras sean tranquilas no me fiaba de ella. La rodee distraidamente paseandome por entre los árboles o con alguna planta. Espero que Aghata vuelva pronto pero que no haya advertido de manera impertinente a mis padres... por los visto Akasha a cambiado de parecer pero de igual manera es una amenaza.

Su nueva respuesta terminó de desorienterme. Las palabras de Cayo repercutían en mi mente. "Revolucionarios", "despiadados", "pocas posibilidades de un acuerdo". Esa niña no parecía violenta, es más, pretendía colaborar.
Miré de reojo a mis alrededores, notando que aún estábamos solas. No confiaba plenamente en ella. Muchas vampiras podían actuar tan bien y ser monstruos al mimso tiempo.
Sin embargo en esta situación yo me sentía la invasora. Por algún motivo sentía que las órdenes que tenía, más lo que me habían adelantado de esta familia,... que todo en realidad estaba pensado para que se desatara la lucha. Como si me hubieran introducido indirectamente en el cerebro que tendría que pelear. Pero ¿Por qué querrían desatar una guerra?
_ Eso lo hablaremos más adelante... Escucha..._ cerré la mandíbula de forma automática... ¿Qué iba a hacer? Definitivamente, algo me retorcía las tripas y debía escupirlo a como de lugar. _ Lamento haber irrumpido de esta forma... pero me los pintaron mucho más "rebeldes" de lo que en realidad son... Sé que no confías en mí y tienes derecho... Acostumbro a controlar las situaciones a mi favor... En este momento me encuentro desorientada, pues no esperaba esto... Es decir, que te ofrecieras... a colaborar..._
De repente recordé mi poder y luché contra el hábito de usarlo. Inténtalo, quizás esta vez... Realmente hagas amigos

Observaba a la vampira desde un lado, aprecia que sus facciones cambiaban de repente conforme pasaban los segundos, su cara dura e inexpresiva se derretia y un rostro de confución se extendió. Parecia desorientada, mientras que se metia en una fuerte discucion con su conciencia, su rostro se habia transformado y no pude evitar paralizarme. Cuando volvio a hablar su voz era más suave y parecia que intentaba justificarse, no sabia si conmigo o con ella misma, pero parecia arrepentida de su comportamiento anterior. Me encontraba totalmente aturdida y negué un poco para mimisma con la cabeza mientras me alejaba a un arbol cercano para apoyarme en él.
-¿te estas disculpando por venir para someternos a.. una lucha? -habia dicho que ella esperaba unos rebeldes, se referia a unos problematicos que habia que aniquilar para limpiar el terreno. ¿Mi suposicion era correcta? ¿Ella habia venido con ese proposito? Respire ondo para tranquiolizarme, mientras que buscaba que mi voz salga cortes- No te preocupes.. pero creo que deberiamos hablar y podrias empezar por el principio, quiero decir... ¿Cual es tu objetivo?- ella ya habia mencionado que la enviaban los Vulturi, habian tenido un encuentro al borde de la lucha con mis padres... ¿entonces porque habia cambiado? Puse la cabeza en frio, no podia dejar que ella me controlara con sus cambios de emociones o con sus palabras, lo que decia debia ser mentira y ella era una exelente farsante. Ella me estaba mintiendo, no habia otra forma de explicar porque habia ambiado de opinion con respecto a sus acciones, pero busque la manera que el panico y la desconfianza no me delataran.- Dime de una vez que estas buscando, ¿Quieres hacerme pruebas o viniste a luchar con nosotros>?

No confiaba en mí. Tenía razones de sobra. Me resultaría difícil conseguir su confianza con mis numerosos cambios... Por un momento, me enfureciía... y al siguiente decidía no obedecer mis órdenes...
_De acuerdo... te contaré la historia... aunque esto podría meterme en problemas..._ Comenzé levantando el tono y el mentón.
_ Como tienes entendido, puedo controlar las acciones de la gente con mi control mental... manipular a mi antojo todo lo que hagan y o digan... Este don resultó muy llamativo para nada menos que los Vulturi, quienes me reclutaron. Llevo una vida errante y ellos me ofrecían poder y gloria... Acepté.
Pero mi ingreso requería una prueba... debía venir aquí a "investigar". La verdad es que sí, estaba lista para una lucha... Aro no lo había mencionado... Sin embargo Cayo, me había adelantado que aquí se formaba una revelión de mestizos que pretendía reinar por sobre los sangre pura... Me enfurecí y estaba seguro de encontrar vampiros agresivos en Forks....
Al encontrarme con ustedes... me sorprende su capacidad de "negociar"...
No sé más que eso... si los Vulturi realmente planeaban que hubiera una masacre... si sólo era Cayo quien quería desatar la discordia. No lo sé. Lo único de lo que estoy segura es que no me uniré a su clan... Suelo ser yo la que manipula y evidentemente Cayo me ha manipulado...
Mi real temor ahora... es de lo que son capaces los Vulturi al enterarse de que no he cumplido sus órdenes,.,,

No escuchaba sus palabras. Durante mi encuentro con Akasha en el claro, había calculado el tiempo de distancia que tenía para llegar a Reneesme y protegerla. Ahora corría sin detenerme por entre los árboles y ya percibía el aroma fresco de mi hija.

Estaba completamente petrificada mientras sus labios se movian a una velocidad increible para relatarme su vida. parecia sufrir leves estremecimientos cuando pronunciaba a nuestra realeza, y en otros fruncia el ceño casi furiosa con solo recordar esos momentos. Me senté en la hierba, intentando que todas sus palabras se grabaran en mi cabeza, mientras que se iban relacionando con anecdotas y mis propios recuerdos. Cayo, ese era el hombre que buscaba el enfrentamiento y la lucha, el que creia más que todos que la unica forma de crear paz era eliminar a todos los bastardos que se negaban a cumplir con sus exigencias. Ese era el hombre que odiaba a mi familia por nuestras creencias, nuestra forma de vida, nuestra dieta, nuestra "socializacion", por mi.... Volvi de nuevo a recobrar mi conciencia cuando pude percibir a unos cuantos metros el aroma de mi madre. Sus movimientos apenas eran un simple susurro, atravesando la espesura del bosque con una velocidad asombrosa y una delicadesa impecable. Miré a Akasha, esperando su reacción, ¿lo tomaria como algo hostil que un miembro de mi familia interrumpiera nuestra charla? ¿O creeria que seria más agrdable, que noten que no tenia mas deseos de luchar?.
-Entiendo, los Vulturi te han utilizado para que verifiques nuestro comportamiento... o al menos esa es la excusa que te dijieron para que vengas hasta aqui -hice una leve pausa, buscando algo que decirle, ya que tal vez no le interesara una opinion a su situacion actual. Me recosté más hacia atras y segui jugando con la hierba, dejando volar por ese pequeño sitio el olor a hojas y pasto para atenuar el de mi madre.- Te han traicionado... pero eso no es normal en ellos, a alguien que obedece sus ordenes y tiene un poder para que ellos utilicen... deben de quererte para ellos, no esperaban que nosotros luchemos, o mas bien sabian que no eramos capaz de dañarte si te enviaban, pero si uno de ellos venia seria aniquilado. No sufren bajas y buscan una excusa para atacarnos.... son cada vez más repulsivos.

La muchacha parecía haber entrado en confianza, o por lo menos haberse relajado un poco. Mis músculos tensos se distendieron.
Rápida y fugazmente me vino el aroma de la hierba reciién cortada, como si el tiempo se detuviese y los fragmentos de rocío se esparcieran en la totalidad de la atmósfera.
Sin embargo sentía otro edor. Era leve, pero notable. Se acercaba con una velocidad increíble, y se asemejaba enormemente al de aquella vampira que me había enfrentado en el claro junto a Edward. Isabella Swan, o mejor dicho, Bella Cullen.
Quizás no era el mejor momento para su visita, pero las cosas se estaban dando con calma, por lo que intenté no hacer ningún movimiento sospechoso y me senté al igual que Reneesme, sobre la húmeda hierba. Era posible que ella no supiera que yo percibía el aroma de su madre, incluso parecía haber intentado cubrirlo al cortar el césped creando un ambiente tan apacible.
_Tu madre viene en camino ¿verdad?_ Le dije con la vista perdida en un diente de león que se erguiía a un lado de mí. Sonreí. _No te preocupes, estoy de acuerdo contigo... Sólo me queda luchar por mi vida, estoy segura de que no me dejarán por ahí sola, especialmente teniendo en cuenta mi poder... Si su intención era utilizarnme como un cebo, o un juguete y si existiera la posibilidad de que ustedes me vencieran, puedo concluir que esperaban mi muerte o una excusa para atacarlos... ambas los benefician... el que me una a ellos o muera... Ahora que sé cómo son en verdad, no me les uniré y mi único destino es la muerte... no permitirán que vague, ya qu soy un riesgo para ellos... de unirme a otro clan, sería muy peligrosa para los Vulturi..._

La observé unos segundos mientras meditaba, más para si misma que para ella. Asentí cuando terminó, mientras que en mi cabeza rondaban todas sus palabras y explicaciones, intentando dedudicr sus sentimientos e ideas. La hierba seguia invadiendo el lugar con su olor, era relajante y fresco, exparciendose como una capa sobre la tension y el conflicto.
-Todo es tan... complicado, esos vampiros lo unico que saben hacer es que los demás se maten entre ellos para no tener que mover piezas.. son unos bastardos -sin darme cuenta mis manos eran dos puños a ambos lados de mi cuerpo, por lo que tuve que respirar para tranquiklizarme. El olor de mi madre aun se mezclaba con la humedad de los arboles, por lo que me paré del cesped y me dirigí hacia Akasha.- Si, mi madre esta aqui y será mejor tranquilizarla... creo que ahora que tu ya sabes la verdad de la voluntad de los Vulturi debes reflexionar sobre tus propias decisiones.. ¿No? -miré hacia el cielo unos instantes, el sol del mediodia estaba tapado por unas densas nubes que amenazaban con mojar todo el lugar. suspiré y comencé a moverme a paso humano hacia donde se escuchaban los pasos de mi madre- Nos veremos en otro momento -finalmente, especulando que la vampira ya no pretendia contar con mi presencia, corri para encontrarme con mi madre.