Me come el enojo (libre}

Ella tenia toda la razón, no quería a Roberto ni un momento lejos de mi, pero no podía soportarlo si se ponía en ese plan del dragón que no deja que nadie pase a la torre donde esta encerrada la princesa. Quería conocer gente, hacer amigos a los que les gustara o no lo mismo que a mi, y si el me lo impedía debía enseñarle a dejarme ser un poco libre.
-Si amiga, no quiero alejarme de Roberto, y menos quiero posponer nuestra boda, pero si esa es la única manera de hacerle entender que no soy su prisionera, lo haré, le daré lo que quiere, que me aleje de el, aunque de paso me dañe a mi.

No debia jusgarla, si esa era su decision debia seguirla al pie de la letra.

-Espero que eso sea lo mejor, y es tu decicion yo no pienso hacerte cambiar de parecer- le dedique una amble sonrisa-
Y sabes que cuantas conmi apoyo para todoy tambien sabes que puedes confiar en mi, pase lo qe pase.

Luna era mi mejor amiga, la unica que habia tenido desde hace tiempo y no me gustaba verla asi enojada y frustrada por tal acontecimeinto.

-y ese Antonio, ¿que opinas de el?

Muy rápidamente pude percatar la voz de Luna tras una puerta, así que entre sin tocar, tenia cierta prisa y no pensaba esperar mas.
Abrí la puerta y efectivamente ahí se encontraba, con toda esa lucidez que emanaba no solo porque su piel brillara, si no por todo su ser, y junto a ella , Anya.
-Disculpen por entrar así, pero me desespere de estar haya abajo esperando a ver que pasaba primero, si Ania bajaba o Robero entraba a hacerse el macho.- Luna y Ania se quedaron mirándome un rato aun sorprendidas por mi repentina interrupción, así que me acerque a Luna tome su mano y continué - Solo vengo a despedirme, sigue leyendo, cuando vuelva quiero que me hables de que libros has leído.

Estaba tranquilamente charlando con Any, cuando la puerta se abrió de golpe, era Antonio, escuche lo que dijo, pero no preste la mas mínima atención, solo voltee a ver que cara hacia Any para imitarla, entonces Antonio volvió a hablar de nuevo. Se estaba despidiendo, por un momento decidí dejarlo ir, así todo volvería a su curso normal, pero reflexione, y pensé que tal ves Roberto entendería mejor la lección, con Antonio aquí. Así que apreté su mano que el había puesto sobre la mía.
-Amm, no, aun no te vayas... -voltee a ver a Anya- Any, ¿nos permitirías un momento?

No sabia que contestarle a Luna, ¿que podria pesnar yo del chico?. Mire al suelo, en un intento de encontrar la respuesta ante su pregunta, que me habia tomado totalmente desprevenida. No me habia dado cuenta y Antonio ya se encontraba dentro de la inmensa habitacion de Luna, me lequede viendo sin decir nada.
Los chicos queria platicar solos, estaba bien, por lo menos asi pasaria algun tiempo con Franco.

-De acuerdo- sonrei- estare por ahi si me necesitas,Luna.

Di media vuelta y sali de la habitacion, cerrando la puerta. Ahora me preguntaba donde se encontrarian Franco y Robertt.

Any amablemente nos dejo solos, así que a poner en marcha el plan.
-Entonces... ya te vas?, por que tan pronto?, acaso no íbamos a pasar tiempo juntos para intercambiar ideas y gustos sobre autores, libros, géneros?, o acaso el malhumorado ese de Roberto influyo bastante en tu alma libre como para decidir hacerle caso e irte?- era obvio que le gustaba al chico, sus ojos se abrieron demasiado cuando le dije a Anya que se retirara, así que usar un poco de "eso" que el haya visto en mi, no estaría mal, así que me le acerque y le acaricie la mejilla derecha, logrando acercar demasiado su rostro al mio- quédate, si?

Estaba dispuesto a irme, olvidarme de ella, sabiendo que probablemente el lograrlo duraría décadas si no es que mas, pero ella eligió por mi, en el instante en que tomo mi mano el destino se pinto diferente, ¿quería que me quedara? no podía creerlo, y menos que despachara a su amiga. Ahora estábamos completamente solos en esa enorme habitación, ella tan hermosa y yo con mis ganas de no se que.
Entonces ella se mostró de una forma diferente, desapareció esa mezcla de ternura con frialdad, ahora se mostraba de una forma mas sexy, acaricio mi mejilla y acerco demasiado su rostro al mio, haciendo que su aliento dulce rosara mi cara.
Siempre había podido controlar algo así, pues yo siempre era el que seducía no el seducido, me costo trabajo saber que decirle, era claro que le diría que si, me quedaría todo el tiempo que ella me lo pidiera, pero eso no se lo diría.
-Enserio?, no quieres que me vaya para enmendar el asunto con tu prometido?

Me impresiono que en lugar de decirme solo que si se quedaría me contesto con un raro tipo de queja, creo que hasta hise una mueca al escuchar lo que acababa de contestarme , soltando su mano, y quitando mi mano de su mejilla.
-Mi prometido?, cual prometido?, el compromiso se aplazo indefinidamente, por el momento soy libre- di media vuelta dándole la espalda, demostrándole que si no quería quedarse era su decisión- pero si no quieres quedarte no te detendré, tu eres libre de hacer lo que gustes.

Y dijo lo que quería escuchar, negó a Roberto como su prometido, eso significaba que ahora yo tenia posibilidades con ella? , perfecto, era el momento perfecto, ella enfadada con el imbécil de Roberto, y yo aquí.
Lo mas extraño es que pareció enojarse, como si yo le hubiera ofendido de alguna forma y me dio la espalda, y en pocas palabras dijo que hiciera lo que se me antojara.
-Tienes razón, somos libres, podemos hacer y deshacer de nuestras vidas en el momento que queramos, sabes que se me antoja ahorita?- no espere a que me contestara, ni siquiera que volteara a verme, la jale hacia mi, tome su cara entre mis manos, y la bese como nunca había besado a nadie.

Estaba sopesando los resultados que podrían dar mi contestación, cuando el contesto, su tono no sanaba al de hace unos momentos, sonaba mas seguro de si, me daba la razón, lo que hizo que no notara lo que se me venia.
Me hizo una pregunta, que si yo sabia que se le antojaba hacer en ese momento?, tenia una muy buena respuesta "irte lo suficientemente lejos para no estorbarnos a mi prometido y a mi". Pero antes de que pudiera decir nada, sentí un tremendo jalón, y en pocos segundos lo tenia pegado a mi, era chocante y desesperante que a el no podía controlarlo, aun así saque fuerzas de no se donde y lo aparte de mi.
-No que no querías nada conmigo?, timador!!!, jajajaja.
En lugar de enojarme me dio mucha risa, sabia que le gustaba al chico, pero creí que lo mostraría después, no justo ahora.

Estaba disfrutando del beso cuando deje de sentir su cuerpo junto al mio. No sabia si acababa de cometer un error, y ella ahora me echaría, o había dado el paso importante para desplazar por completo a Roberto.
Pero cuando me contesto sentí un enorme alivio, se estaba riendo.
-Jajajajaja, perdón, se me antojo, y tu dijiste que era libre, ademas a este hombre libre le fascina tu forma de ser tan diferente, y siéndote sincero si quiero algo contigo, claro no se lo dije a Roberto porque podría morir quemado si intentaba hacerme algo, aunque ahora que tu y el no son nada, puedo hacer el esfuerzo por ocupar el lugar que el ocupo hasta hace unos minutos, si tu me lo permites, claro.

Y de pronto lo saco, decidió ser sincero conmigo. Al parecer este chico no solo quería un beso, quería ser el que dijera el "si acepto", le iba costar trabajo llegar al puesto, pero no niego que podría llegar a lograrlo.
-Amm, si así lo deseas puedes esforzarte, no te aseguro nada, Roberto también puede hacer su esfuerzo, el tardo un tiempo en lograrlo pero lo logro, no se que tengas tu para ofrecerme.-entonces vi como su cara comenzaba a tornarse algo diferente- Jaja, es broma, has tu esfuerzo, yo no aseguro nada.
La platica se alargo mas de lo que esperaba. Y cuando menos me di cuenta estaba invitando a Antonio a acompañarnos a Forks.