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    Otro poco de un gran loco. Empty Otro poco de un gran loco.

    Mensaje por Ray Jue Feb 10, 2011 5:54 pm

    Hace pocos días llegué a Forks, un pueblo hermoso, grisáceo, pero misterioso, tiene algo en especial que me llama la atención, su gente, la mayoría es normal, pero hay otras que parecieran serlo.
    Recuerdo que un vampiro estuvo frente a mí, almenos no tengo otra teoría de lo que pudiera ser, pero tiene un parecido con gente de por aquí, la tez marfílea, aún más blanca que el blanco puro.

    En el Instituto tuve el honor de conocer a una persona hermosa e hipnotizante, desconosco su vida, su nombre y su acompañante, un chico que comparte la palidéz con ella y que tiene unos ojos profundamente verdes. Creo que me he enamorado de ella.

    Una tarde pasada me dirigí al bosque, a dar un paseo como los de siempre, en la tarde, y por buena, o mala suerte, me perdí, luego de un rato encontré por ahí a la chjica que me hipnotizaba y a su compañero, resultaba que sus nombres eran Luna y Franco, ellos estaban desesperados por encontrar algo o alguien. En lo que ellos se fueron me dijeron que entrara en la casa de Luna, una bella casa de madera, dentro estaba un jóven de buen parecer, esta vez si fue de mala suerte conocerlo, pues ese era el prometido de Luna, el corazón se me deshizo, me limité a no mostrar mis sentimientos. Él fue muy amable y cortés, me sirvió agua, pero antes de que yo la bebiera miré los cuadros que estaban al rededor de la habitación, una me llamó la atención, una de las dos chicas que estaban en él y que no conocía te nía un extrañofulgor rojizo en los ojos.
    Luego de observar la foto entró exaltadamente un señor, extrañamente de aspecto juvenil, que para ser sincero vestía igual que mi padre cuando aún vivía. Él habló con un tono frío y estrezante, se dirigió a mi como si fuera un objeto más que no encajaba con el fondo de la pared, eso me hizo enojar i¿y salí de la casa hecho una furia, conteniendo mi enojo, tratando de controlarme y prepararme para pedir disculpas, pues yo no me comportaba así en ninguna sircunstancia.

    Luego de que salí llegó una chica, de nombre Sendra, ella era igual que Luna, tal vez hermanas; ella quiso ayudarme, pero pronto Max salió de la casa con Roberto, Max estaba a la ofensiva con Sendra, yo la defendí y le dije unas cuantas cosas a Max.
    Pronto él y Roberto se marcharon dejándonos a Sendra y amí en el lugar, ambos entramos en la casa y sin mucha demora alguien tocó a la puerta, una chica hermosa igual que todos los que conocí ese día, sólo que un tanto distinta, ella y Sendra conversaron unos momentos y Luna apareció, con Franco a su sombra, Franco parecía deshecho, pero Luna pronto entabló conversación con la chica, escuché su nombre al aire, creo que era Ness, nombre raro. Ness interrogaba a Luna, y yo afirmé lo que Luna contestaba.
    Despues de todo eso sentí que era el alma sobrante del lugar, pedí a Sendra que me llevara de vuelta a Forks. Era momento de dejar que los "humanoss" arreglaran sus problemas.




    Otro día fui al Centro Comercial despues de clases para comprar una pequeña joya para Luna, en verdad después de mi gran desepción la seguía deseando más que como una ilusión. Áhí, una chica, aún más atrayente me ayudó a elegir , pero creo que fue más una aventura que una ayuda, en tanto el vendedor me atendía ella y yo nos dábamos uno que otro ósculo y nos coqueteábamos con una gran eficacia. Quedé de verla al día siguiente fuera del Instituto.



    ¿Alguna vez has citado a alguien y ese alguien se demora? Pues a mí me ha pasado muchas veces, la peor de todas estuve es perando a Kath, la había invitado a platicar un rato luego de salir del instituo, pero sin esperarlo, ella llegó tarde, en un carro precioso, uno deportivo; además de que vestía de una manera muy atrayente, como si lo necxesitara, de por sí ella tenía algo que me impedía pensar con concordancia, talvez su aroma, o sus ojos rojizos y extravagantes. Ella se disculpó, me pareció que era inecesario. Le hablé de las inquietudes que tenía acerca de ella como había prometido y le dije un cumplido, nada desorbitante, excepto el intento de besarla y el intento de descubrir su profunda mirada. Luego de eso pasó un momento y nos encontramos dentro del auto deprotivo que Kath traía consigo, sucede que ahora me llevaría a New York, un bello lugar.


    En New York llegamos a un lugar encantadoramente elegante, extraño, desconocido, pero elegante. Ahí, ella y yo pasamos un buen rato, haciendo preguntas, azotándonos contra los sillones, apretando muñecas, provocándonos, retándonos, jugando, queríendonos, como la pareja que se quiere pero que no existe. Todo desencadenaba sensaciones y emosiones placenteras, así fue hasta que Matt se apareció en la habitación, me sentí una peluza en la esquina, más pequeño que una hormiga; el tal Matt me contradecía en todo, me hacía enfadar, no me quedó otra cosa que decir la verdad, que lo odiaba.
    Él, sin más juego que seguir se marchó, me ví en la necesidad de salir al aire libre, con Kath, necesitaba respirar profundo, pues mi estúpida enfermedad respiratoria no me dejaba en paz esa noche.


    Un día me encontraba en mi habitación, tirándole a la flojera, viendo la televisión con mis compañeros.
    Luego que el partido de beisbol terminó todos decidimos ir a Port Angels, a conocer el lugar, eso era lo que tenía en mente, conocer para poder desaburrirme en caso de que suceda.
    Ya todos salimos del lugar y subimos al auto, luego de escuchar música todo el camino llegamos, pude apreciar el lugar, un bello pueblo que se reconocía más como una ciudad en progreso, ahí decidí apartarme de los muchachos y sentarme en una banca, a veces era fatídico ir con ellos, todo loopuesto a mí.
    Ahí, junto a mí había una niña, Ginger, ella me otorgó mi reproductor cuando cayó. No tardíamente empezamos conversación, llegando a un acuerdo, caminar por ahí, conocer y turistear por Port Angels, al menos hasta que el Sol se llevara con el sus rayos de luz.
    Ray
    Ray
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