Comprando (mañana-tarde) [leah,nessie, libre]

Me encontraba en mi casa aburrida, pasando canales sin dirección alguna cuándo me entró un hambre tremenda. Me fuí hacia el frigorífico pero no encontré nada. Artemissa no hizo la compra, como no pensé.
Me coloqué una sudadera y unos vaqueros y cogí mi motocicleta para dirijirme hacía el supermercado de forks. Cuándo entre me acerqué rápidamente a los congelados, buscando impacientemente alguna pizza o baguette. De repente, sentí a alguien a mi lado, un olor conocido, pero no familiar. Me giré y ví a la persona (si se le podía llamar así) que más odiaba en el planeta. Renesmee Cullen

Mi mente aun seguis nublada de lo sucedido esa misma mañana, el encuentro con Akasha me habia dejado los nervios de punta y sentia el cuerpo completamente cansado. Entré al mercado con el simple pensamiento de abastecer los viveres de la mansion para poder llevar a Severina con nosotros, los vampiros eran criaturas demasiado peligrosas e insistentes y parecian serlo más cuando encontraban un humano con lor a uno de su especie. Comencé a caminar por los pasillos recogiendo casi sin ver varios productos no pedecederos hasta que un frio polar chocó contra mi cálida piel y me sacó de mi mente. levanté la vista refunfuñando, cuando mis ojos se cruzaron con los de Leah. Sus ojos oscuros me miraban penetrantes, sabia que sus sentimientos por mi no eran muy psitivos asi que hable con vos calmada.
-¿Como estas Leah? ¿Recibiste nuestra invitacion para la reunion de lobos?

Vi como levantaba los ojos y me miraba fijamente.Pensaba mil cosas que hacer con esa cara de niña buena, y ese cuerpo delgado y blanco como la nieve. Me hervía la sangre de solo verla respirar, de verla tan indefensa y no poder tocarle tan siquiera.

-Bien -dije con voz tajante mientras volví la mirada a los estantes-, y si, la recibí.

Su voz era tajante y seria, pero ya no me sorprendia el trato que Leah utilizaba conmigo. Suspiré cuando apartó la vista y me moví hacia los refrigeradores para tomar unos cortes de carne.
-Me alegra, espero en serio que vayas Leah, ya que como sabes hay demasiados lobos nuevo y no seria bueno que anden por ahi sin un instructivo..- la miré de reojo y me acerqué a ella cuando noté que una humana pasaba a nuestro lado, podia ser peligroso si escuchaba- Se que tu no me... que no te agrado, pero Sam esta con su familia ahora y Jacob... bueno él no se en que anda metido pero no podemos contar ya con su precensia... sola no puedo hacer esto, en verdad necesito tu ayuda.

Notaba que a ella no le gustaba la situación, lo de estar tensas, asi que intenté mejorar mi tono, solo por agradar, para que se abriera y estuvieramos comodas.
-¿Ayuda? -exclamé-. ¿De un licántropo? -dije con tono burlon.

Sabia que ella estaba a sus anchas con la dicha de que una "semi humana" necesitara su ayuda. Suspiré y heché una ojeada a los alrededores, pero los humanos adaban abstraidos en su cotidianidad, demasiados distraidos para notar la hoja que saqué de mi chaqueta con una lista de nombres y fotos.
-Mira.. son aproximadamente seis lobos nuevos, descontrolados y sin guia.... -le acerqué la hoja sin rosarla, sabia lo incomoda que se ponia con mi presencia.- Además... hay problemas con vampiros y aunque de eso nos debemos ocupar nosotros, no seria bueno que se encuentre con un lobo con problemas de temperamento... ¿no?

Vi como disimuladamente sacaba un papel con fotografías de los licántropos nuevos, junto con sus nombres. Observé atentamente cada foto, viendo caras que no había visto.
-Artemissa está conmigo. Ya no necesitas guia para ella -dije mientras le devolvía el papel- Vampiros ¿eh? -añadí- ¿Qué sucede? ¿Algún neofito o carnívoro?

Tomé el papel mientras escuchaba lo de Artemissa, su soberbia me embarópero decidi pasarlopor alto, ya que mi objetivo era conseguir su colaboración Respiré silenciosamente y asentí, intentando filtrar cierta informacion. sabia que Leah jamas nos traicionaria ni se burlaria de nosotros, pero mi familia no lo tomaria bien.
-Hay.... como han aparecido lobos nuevos, han surgido vampiros.... los Vulturi estan al acecho constantemente -recordé los ataques, las advertencias, las peleas- Akasha, es una vampireza carnivora.... esta en Forks y aunque odie admitirlo me esta dando problemas, mis abuelos y padres se encuentran ocupados con los Vulturi y esta misma mañana... esta criatura mató a una mujer en el hospital -mis manos se cerraron en dos puños en torno al cesto de los alimentos, sabia que la loba tampoco estaria muy feliz asi que intente tranquilizarla- hicimos lo que pudimos pero tiene un poder bastante molesto, no volverá a pasar perocomo verás.... si llega a poner sus manos en los lobos seria peligroso. leah ella es capaz de hacernos pelear entre nosotros.

-¿Qué? -grité cuándo hoy la noticia de la mujer muerta- Pero ¡¿porqué la dejaste?! ¡Además, me da igual si es peligroso, no voy a permitir que una chupasangre mate a otra persona inocente!

Empecé a temblar de ira. No podía creerlo, los vampiros aún eran una amenaza. Creía que todo había acabado, que nunca sucedería nada parecido a lo de hace unos años. Pero no, volvió a suceder.
Me apoyé en una columna mientras mi cuerpo seguí temblando. Debía de tranquilizarme o si no... o si no me convertiría en un lobo en mitad del supermercado.

Sus gritos resonaron por todo el pasillo, sorprendiendome con cada una de sus filosas palabras. La gente volteaba, pero seguramente solo sentian el volumen de voz que utilizaba la loba, lo que era realmente bueno porque no necesitabamosmás problemas. Me acerqué a ella en un siseo y la tomé por ambas manos contra la columna, estaba segura que me iba a arrepentir de haber tenido esa charla con ella y en ese lugar.
-Escucha leah, debes tranquilizarte, si pierdes el control ahora todos estaremos en peligro -si sangre corria precipitadamente por mis venas, sabia que ella pensaria muy distinto respecto a mi comentario, pero busque la forma de distraerla- No la dejé, hicimos todo lo posible pero simplemente aun no estamos preparados para un ataque... la reunion de los lobos no es para formar un ejercito ni cometer una cto suicida, solo queremos conocerlos e informalos... pero te conté esto para que sepas la gravedad de la situacion.. ¿Vas a ayudarnos con la reunion?

Sentí su fría mano intentado de tranquilizarme. Pero simplemente la ignoré. Cerré aún mas los puños hasta que mis manos sangraron de la presión. Oía que me hablaba pero no prestaba atención. Todo aquello era demasiado...malo. Nuestra misión era proteger pero... había fracasado, al igual que el resto. Me senté en el suelo y agaché la cabeza, intentando pensar en otra cosa para calmarme. No podía transformarme, todo el mundo me miraba con cara de extrañeza.
-¿Reunión? -dijemirándola desde mi situación.

Su estado mental era critico, no era capaz siquiera de controlar sus instintos. Era cierto que todos sufriamos por lo que habia sucedido, pero al menos nosotros, los vampiros, eramos capaz de formar una máscara y mostrarnmos inmunes a sentimientos. Se agachó y dejé de hacer presion sobre sus brazos, dejandola que cayera por la columna hasta el suelo. Con movimientos lentos para disimular que varias personas nos miraban acomodé nuestros carros contra las heladeras y me acerqué a ella, intentando establecer cierta distancia entre nosotras para no provocarla.
-Reunion es una forma de decir... necesitamso poner al tanto a todos los lobos de lo que en verdad son.. protectores. Algo muy malo esta pasando y empeorará si no nos ayudamos, debemos estar juntos aunque te desagrade tanto. -sabia que estaba escogiendo mis palabras sin premeditacion, ya que eran tan secas y sinceras que con el caracter de Leah era capaz de odiarme, pero no habia tiempo porque ya no podiamos mantener secrewtos entre nuestros aquelarres- Lo primero es el tratado, contar todo lo que sabemos.. las historias de los Vulturi y el interés especial que los mayores tienen sobre las criaturas metamorfas... ¿Entiendes la gravedad ahora?

Ví como se agachaba hacía mi e intentaba mantener las distancias. Saqué la cabeza del hueco de mis piernas y la miré firmemente. Me dí cuenta de que yo necesitaba ayuda, y, a pesar de todo, estaba siendo amable conmigo.
- Si. Yo - dije en un tartamudeo- os ayudaré.

Asentí con una sonrisa extendiendose por mi rostro. Algo bueno por fin, mi cabeza se acomplejó en miles de recuerdos recientes... muertes y sangre, mentiras, huidas. Mis ojos se llenarian de lagrimas si no detenia mi mente en ese instante, pero lñas palabras, sus filosas palabras resonaban...
-Me alegro, entonces nos veremos y bueno... estate atenta. Si puedes hacer la guardia esta tarde, a la noche veré si papá o alguien puede hacerla. Yo estaré con ciertos preparativos -me levanté y extendí mi mano hacia ella para incorporarla, luego me iria.

Su voz se volvió un poco más temblorosa, aunque intentaba evitarlo. Sonreí al oirla. No sabia que los vampiros llorasen.
Le cogí la mano y me levante sacudiendome el pantalon del polvo.
-Si, ahora mismo podría hacer guardia. Buscaré.

Se levantó y me alejé para darle su espacio, dirigiendome al chango con la mercaderia. Ahora teniamos alguien más para alimentar, peor ya tenia todo lo necesario.
-Muchas gracias.. luego de informar todo en la reunion repartiremos la guardia entre nuestra familia y todos los lobos para poder hacer rondas completas y descansar bien -le sonrei, mi cuerpo crujió molesto a causa de las heridas, asi que con un suspiré despedi a Leah. -Nos veremos pronto... y si vez a Akasha no la mires a los ojos -sabia que no debia explicarle más. Tomé mis cosas y me dirigí a la caja para pagar todo y poder seguir con mi nuevo objetivo: callar esa palabras para siempre.

Me acerqué con ella con intención de abrazar pero me aleje rápidamente. No sería buena idea. Le sonreí abiertamente.
-De acuerdo -dije mientras afirmaba con la cabeza-, yo empezaré ahora.

Cogí una pizza y me alejé de ella, dirigiéndome a los refrescos. Me volví y la vi yendo hacía la caja.

-Eh Nessie -grité- Gracias -dije con una sonrisa.

Mire atonita el rostro de Leah, su estado de animo habia cambiado y sinceramente me alegraba que finalmente pudieramos estar bien. Voltee ante su llamado y le devolvi la sonrisa. Pagué las cosas y me dirigí al auto, ya habia hecho mi trabajo y Leah estaba de nuestro lado.

off: cierras ya? xD