Camina no corras (mañana: Vulturi, Nessie, Lobos)

A paso firme pero lento en lo que respecta a la velocidad de un vampiro había abandonado Forks. Mi encuentro con aquella loba me había forzado a replantear mi vida. Era cierto, me consideraba un monstruo.
Aún así nada cambiaba del todo. Quizás se hubiera extinto la llama de rabia que ardía en m pecho de forma descontrolada, pero no su poder. Me sentía más poderosa y fuerte de lo que nunca antes había estado y mis aspiraciones se habían elevado al punto de mantenerme con vida. Ya jamás tomaría vidas humanas en vano, no había necesidad.
Generar odio era en vano más si mis deseos eran alcanzar el éxito y autoridad ahora me encontraba capacitada para realizar dicha tarea.
Sonreía. Mis heridas no habían sanado completamente, pero se encontraban casi totalmente cerradas.
La pelea había sido hacía dos eternos días. Días de caminata.
En lso cuales mi mente divagaba, entre lo que dejaba atrás y lo que me esperaba, entre el odio que había sepultado en Forks y la frívola vampira en la que me había convertido.
Mis ojos ahora poseían mayor determinación y fijación, mis colmillos rogaban ser utilizados y mis manos parecían ser máquinas diseñadas para el ataque. Algo me había sucedido, ya que no deseaba usarlos sin motivo alguno, no deseaba pelear sólo por diversión, quería más.
Unas casas viejas y desgastadas aparecieron de súbito en mi camino. No había notado el repentino cambio del clima. En este lugar, el viento seco soplaba cargado de polvo. Arizona.
Recorrí el pueblo que reconocí como Paulden cuando me topé con un cartel apenas legible que daba la bienvenida a los turistas. No había nadie.
La desolación se hacía audible de tan notoria y el viento golpeaba los postigos del frente de las viviendas contra ventanas sin vidrios y de maderas emplovadas. Era más que perfecto.
No tenía una pizca de sed, por fortuna. Sin embargo sabía que de quedarme allí, no podría abastecerme, lo cual sería alarmante.
Me quedé tieza cuando la carretera principal que atravesaba el poblado y la zona del centro, con supermercados apenas abastecidos pero totalmente abandonados y numerosos comercios, desembocó en un enorme pozo vacío. Aparentemente antes cubierto por agua.
Lancé una piedra al centro del cráter y el sonido seco fué audible en el vacío del pueblo.
Debe de haber sido un hermoso lago pensé entre risitas burlonas mientras levantaba la vista para rodear el lugar con la mirada.
Estaba precisamente en el centro del pueblo.

Apreté más el volante y este pareciá chillar bajo mis manos. Miré el velocímetro, el cual marcaba rozando los 350km/hs. Genial, nunca habia subido a tanto Desde que me habian regalado mi Audi R8 hacia un par de años, jamás habia hecho con el un trayecto largo y mucho menos a esa velocidad. Todo a los costados era un borrón, por lo que miré a mis acompañante, dos vampiras calladas y serias que lo unico que deseaban era llegar pra cumplir su trabajo. Bajé el vidrio y aspiré el aire, donde la aridez se mezclaba con un hedor muy conocido para mi. Torcí mi mueca en una sonrisa, un gesto algo sátiro y tenebroso, pero todo aquello me tenia sin cuidado. Frené cuando el aroma de Akasha entraba aun pueblo, o lo que habia sido un pueblo: las casas se hallaban principalemente destruidas, con escombros por doquier y materiales rotos, caños de agua e instalaciones de gas se esparcian por toda la calle, los faros de luz sin focos caidos contra lo que habian sido arboles en su momento mas glorioso. Paré el auto en seco y bajé de él, ya que no queria adentrarlo en ese lugar para que salga en partes. A Papá no le gustaria y no quiero correr desde Arizona a Forks. Llevaba puesto un shorts caqui, una musculosa blanca y una par de zapatillas deportivas; completamente preparada para lo que se avecinaba. No esperé la señal de Jane y Chelsea, ellas sabian que no le debian dar el comunicado de Aro antes de empezar, o se comfiaria y mi diversion seria un chasco. La busqué con la mirada desde lo alto de un amontonamiento de ladrillos y escombros, hasta que la encontré en un gran pozo en el centro del pueblo... No puede se rmás perfecto, parace que hasta eleigio el campo de batalla. Mi sangre recorria mi cuerpo más fuerte y rapida que nunca, queria luchar, acabar con esa pelirroja que tantos problemas me habia dado.... sonrei nuevamente y de un solo salto me arrojé a su posicion, acortando las distacias entre nosotras con una ligera carrera. Seguramente escuchó mis pies rayar contra las rocas del pozo, porque se volteó haca mi y pude ver una vez más su cara demoniaca y sus ojos escarlatas, los cuales se reflejaban en los mios, ahora tambien de un rojo flameante.

Me volteé instantaneamente cuando noté que no me encontraba tan sola como en un principio. Mi mirada se entrecruzó en un segundo increíblemente velóz con el de Reneesme, la muchacha mitad vampiro, que se había lanzado en mi contra.
Me fué relativamente sencillo esquivar su ataque repentino, pero el aroma de sus acompañantes resultó ser aún más inesperado. Vulturis.
Fruncí la naríz. Deberían haberse aliado en mi contra.
Torcí mi rostro en una media sonrisa irónica. Si ese sería elmodo de sobrevivir, de acuerdo, lucharía con la semi.
Incliné mi cuerpo en una posición calculadora, siguiendo con mis ojos de demonio cada suave movimiento de su cuerpo, incluídos sus cabellos que eran levemente levantados por la brisa árida del entorno. Gruñí, mostrandole mis dientes en una sonrisa maléfica.
_ Que quede constancia de que yo no he incitado esta pelea, pero te lo agradezco. Me urge divertirme._ Dije burlona pero con un tono altanero y despreocupado.
Cerré mis puños y los abrí nuevamente.
_Vamos, veamos que puedes hacer niñita, aquí te espero_ Susurré de modo que pudiera oírme y que su concentración aumentar al punto de la ira.

Habiamos llegado al pueblo al parecer no habia habitantes asi que eso nos ayudara a divertirnos mejor .Akasha y Reneesme estaban listas para pelear en ese momento vino a mi mente una gran idea con la cual Aro estaria mas que contento a mi me gustaba hacer feliz a mi señor asi que de inmediaton le susurre el plan a Chelsea. - Chelsea se me ha ocurrido un gran plan que hara feliz a nuestro señor ves a esa patetica niña que claro no tiene posibilidades con Akasha que pasaria si bueno akasha tuviera un poco de ayuda y gracias a esa ayuda algunos cullen fueran parte de nosotros y todo se lo deveriamos a esa tonta niña.En el rostro de chelsea se veia una gran sonrisa ella de inmediato me dijo:

-Jane eres fantastica seria una muy buena opcion sabemos que la chiquilla no es nada para akasha asi que sera un lindo juego asi algun Cullen seria nuestro por asi decirlo- le dije con una amplia sonrisa dibujada e mi rostro sabia que esto seria genial y muy entretenido ya que ultimamente no habia nada interesante que hacer

Intentaba provocarme, peor no iba a dejar enredarme por sus palabras. Gruñi desde el pecho, haciendo un gran eco en el pozo en el que nos hallabamos. Sentia mi sangre correr con voracidad por mi interior, mezclada con la sangre humana que habia ingerido hacia unas horas, preparandome para esa batalla. Escuché vagamente unos susurros entre las Vulturi, y aunque las hubiera escuchado claramente, mi mente estba concentrada de lleno en la pelirroja que tenia cerca. Me agaché un poco, inclinando mis rodillas hacia adelante. Podia ver mis ojos reflejados en los sutos, rojos, sedientos de sangre, de pelea. Me avalancé sobre ella, pero inclinandome a la derecha, reduciendo distancias pero no atacando de frente. Habia escasos 10 metros entre nosotras, recortados por un solo salto que habia ejetutado probando mi nueva velocidad. No era como una vampira completa, pero mis habilidades habian aumentado y usaria eso para pelear con Akasha, esforzando no solo mi cuerpo, si no mi mente al maximo, buscando estrategias de batallas.
-No te confies tanto vampira, puedo seguir siendo una niña mitad humana pero voy a darte una buena batalla -queria mirar a Jane, pero esa minima distraccion podria ser fatal. No le habian dicho nada, no habia mencionado siquiera lo que Aro pidio.. ¿Seria para que piense que moriria pase lo que pase? ¿Para que pelee con todas sus fuerzas porque creeria que ers au ultima batalla?. Dejé de formular tantas dudas en mi mente y volvi a concentrarme en los movimientos de Akasha, la cual me observaba con ira y desprecio... ¿Cual seria su primer movimiento?

Con un rápido movimiento flexioné las articulaciones de los hombros y entrecerré los puños. Me mantuve en esa posición por un tiempo, mientras la analizaba.
Su olor parecía haber cambiado. Emitía una fuerza y energía nuevas para su especie. Jamás superaría a un vampiro, pero debía admitir, que algo ese día, la acercaba bastante a uno.
Sonreí.
_ ¿Te has vuelto más resistente verdad mestiza? Te prometo algo... no usaré mis poderes en esta batalla_
Apenas hube finalizado la frase, posicioné todo el peso de micuerpo en mi pie trasero y me lanzé en un impulso de velocidad alarmante.
El viento me servía de guía. Su olor, era todo lo que necesitaba para guiarme en la nube de polvo que se había levantado con mi movimiento.
Extendí un brazo hacia ella, intentando golpearla en la garganta con una fuerza descomunal que recorría las venas de mis extremidades.

Sonrei ante su comentario, auqnue sinceramente me tenia sin cuidado su advertencia o más bien aviso, ya que no confiaba en ella por su caracter violento y manipulador. Se agazapó y sentí los musuclos de mis piernas cuando me incliné asia adelante, balanceandome sobre los dedos de mis pies. Mi mente se hallaba despejada, dando paso a mis sentidos que posicionaran todo mi cuerpo en la batalla, volviendo cada movimiento del viento una alarma. La tierra volaba molestamente pro alli, pero mi nueva visión me permitia dejar d e observar ese fenomeno, porque apenas era un simple e insignificante hecho que no tenia poder sobre mi. Su cuerpo se movio hacia mí en un movimeinto mortal, que mis sentidos no pudieron conectar al tiempo preciso con mi mente. Mi habilidad y fuerza habian aumentado, pero mi cuerpo aun no estaba preparado para manejarlos como debia. Cuando el aire dejó de chocar contra mi rostro porque el cuerpo de Akasha servia de escudo, mis piernas dieron un salto hacia el costado y mi cuerpo comenzó a caer; mientras la gravedad me atraia a la tierra, sentí su mano rasguñar mi hombro izquiordo. Sus garras atravesaron mi piel, desgarrando parte de mi carne y provocando un grand olor que se extendió por todo mi brazo. Mi cuerpo terminó de colisionar contra el suelo, manchando con mi sangre parte del sector. Escuché a mi contrincante a mis espaldas, con sus movimientos menos bruscos pero al mismo tiempo sonando como inmensas rocas moviendose. Me senté enseguida e instintivamente agarré mi hombro izquierdo en un quejido de dolor, notando que de todos modos no me dolia tanto como antes. La sangre humana proporcionaba fuerza, destreza, mejoraba los sentidos, fortalecia la piel... pero no ayudaba tecnicas de lucha ni proporcionaba habilidad. No pasaron solo unos segundos cuando mis extremidades, andando por si solas, se pararon y me hallaba nuevamente de pie. Coloqué mi brazo herido detras y me incliné hacia delante, ¿debia atacar? Respiré un par de veces y luego sin volverlo a pesar salté, dando un giro en el aire y cayendo en su direccion con una patada,

//Dercidí que lo del azar o los dados lo elegirimos cuando la batalla sea con todos, por ahora decidi vos si te golpero, donde, si no te toco o si como yo, te golpeo otro lado.

Apenas mis uñas entraron en contacto con su sangre pude olfatearlo. Aquello que sospechaba.
Había ingerido sangre humana.
Quizás en un vano intento por ganar fuerzas.
Comencé a reír mientras la observaba caer hacia un lado.
Eres sólo un insignificante mosquito luchando contra un murciélago pequeña pensé entre carcajadas divertidas e irónicas.
Pronto estuvo nuevamente de pie y se lanzó en mi contra extendiendo su pierna a modo de patada. Ahora, con la sangre humana, era más velóz.
Pero yo la superaba.
Sin embargo no preeví el cambio repentino en la corriente de polvo. No preeví que se recuperara tan rápido.
Su pie colisionó contra mi estómago y me empujó a unos cuantos metros de distancia.
Me abrazé a mi misma en un gesto de dolor y escupí sonriente un chorro de sangre.
Todo se había congelado.
Un instante de sufrimiento le siguió a la risa divertida.
Mostraba mis colmillos, desafiante.
_ Hay algo que no has tenido en cuenta niña... existe en tí... un gen muy particular, inferior. Eres mitad humana, lo cual me dá muchos deseos de asesinarte. jajajaja... Sólo es instinto muchacha... No saldrás con vida de ésta._
Me puse de pié y jugueteé con mis uñas, lamiendo entrte mis dedos, dónde aún reposaban gotas de su sangre. Luego en una ventisca atravesé la delgada capa de aire que nos distanciaba y lanzé una mordida a su cuello con los colmillos sobresalientes y ansiosos de sangre.

Nos mantuvimos en un "rincon" por asi decirlo esta pelea hiba a ser un tanto entretenida mientras Jane y yo planeabamos nuestra aparicion entre ellas quisas seria una jugada sucia pero eso no importaria ya que seria muy bien recompensadas por llevarle a Aro una reliquia como una Cullen.

Observe a Jane de reojo esperando a que ella dira la iniciativa de todo lo que realizariamos

Parecia una pantera diabolica, lamiendo con risas la sangre que habia tomado de mi hombro. Me causaba repugnancia, sus ancias por pelear, matar... eran desgradables incluso teniendo toda mi mente enfocada en lo mismo que ella. Mi patada surgió efecto, chocando como contra una roca masisa y vacia sobre su estómago. Su cuerpo voló hacia trás unos metros, mientras que yo cai de puntillas en ese mislo lugar. Fue un movimiento gracil, caer de esa forma luego de una patada... la sangre me llamaba la atencion en tantos sentidos, en tantos detalles casi insignificantes. Me irritaba sus acciones: una sonrisa se dibujó en su rostro cuando recuperó el equilibrio y volvio a hacer su gesto de llevarse sus dedos a la boca y saborear mi sangre.
-Me causas tanta repugnancia... no puedo ocncebir que halal seres tan desagradables como vos, seres inferiores incluso para una raza muerta, una raza que en realidad no deberia existir. Cosas como vos son las que hacen creer a los vampiros que en serio buscan una vida que deben abandonar las esperanzas. -queria asustarme, ponerme nerviosa porque existian altas probabilidades que mi sanre la descontrolara. No podrá, si me mata Aro acabará con Jane y Chelsea.. pero ¿Que estoy pensando?¿ Sus palabras estan surgiendo efecto y por eso comienzo a preocuparme por mi vida..? Negué inconcientemente con mi cabeza y respiré profundamente, levantando la mirada al tiemp que Akasha se lanzaba como un demonio contra mi cuello. -¡Ah!- un gemido se escapo entre mis dientes cuando noté que me habia distraido demasiado. Instantaneamente llevé mi brazo delante de mi cara, al segundo preciso que sus dientes se clavaron con furia entre mi hombro y mi codo, descarrando mi carne. El impulsó me tiró al suelo, dejando mi cuerpo atrapado bajo el de ella que aun tenia sis culmillos destrozando mi brazo. Cada punto en los que sus dientes se mezclaban con mi piel ardian, quemandome viva con su ponzoña. Un rugido se desprendió de mi pecho y llevé mi mano libre a su cuello, capaz de intentar estrangularla si era necesario paarq eu dejara de morderme.

Sus dedos alrededor de mi garganta bloquearon la succión y el desgarre que propiciaba mi mordida. Intensamente me desprendí de su mano y dejándola en el suelo retrocedí, masajeando mi cuello, no sin dejar de sonreir.
No me interesaba la opinión que tuviese la híbrida acerca mío, pero sencillamente deseaba con ansias que supiera lo mucho que me había transformado desde nuestro primer encuentro.
Recordaba mii antigua ser, insaciablemente destructivo. Corrupta por el deseo de sangre y muertes innecesarias. Si ahora luchaba, lo hacía para mantenerme con vida. Me divertía, cierto, porque siempre disfrutaría una entretenida batalla.
La sucesión de eventos habían logrado enfriar al monstruo y revelar un ser aún más poderoso en mi interior. La rabia había ocultado los pensamientos lógicos y calculadores que ahgora me jugaban a favor.
Ella, era sóo una cicatríz molesta que debía remover de mi pasado, o quizás... Que debía suprimir a cambio de permanecer con vida.
Exacto, la habían de seguro, enviado a matarme como castigo.
Por esa razón es que ambas Vulturis nos observaban de lejos. A ellas, no les interesaba quién ganara la batalla.
De ser posible hubiera expuesto mis argumentos. En el hospital, yo sólo me alimentaba. Había tomado recaudos para nos er vista y si algo había salido mal, había sido por la interferencia de la maldita semi.
Un gruñiido involuntario surgió de mi pecho y vibró en mi garganta, mientras la desafiaba a levantarse y continuar peleando.
_Vamos pequeña... ¿O te darás por vencida tan de prisa?_

Cuando sintio mis uñas clavándose en su garganta retrocedió al instante, apartandose en una nube de polvo. Recogí mis piernas, para probar que todos mis musculos funcionaban aun, solo tenia ardor en el brazo derecho, donde la sangre caia por este envuelta en la ponzoña de la vampira. Su voz resonó luego de unos momentos de vacilación, intentando corromper mi cordura y provocarme para que atacara. Debia tranquilizarme, poner la cabeza en frio y no dejar que su veneno me envolviera en su estupido juego de sangre y lucha descontrolada. Se movia casi equilibrandose spbre puntillas, sonriendo maliciosamente como un cazador empedernido ante su presa. Me daba repugnancia, de solo verla o recordar lo que habia hecho se me revolvia no solo el estomago, si no todo mi ser. Me levanté hacia atras, apoyandome solo en mis piernas para no esforzar mi brazo y rompi un pedaso de mi remera blanca para luego atarlo alrededor de mi herida.
Debia ser racional y calculadora, debia formular un plan para no solo atacar. Aveces el mejor ataque, es la mejor defensa. Me moví sigilosamente, hacia la derecha, caminando a su alrededor pero sin darle la espalda. Me recuperaria pronto de la mordida, la sangre de Severina parecia arrastrar todo a su paso: dolencias, heridas... pero el veneno er aotro tema que no podria neutralizar. Cerré ambas manos en dos puños, los cuales posicioné a la altura de mi pecho para usar de escudo. El dolor iba disminuyendo, pero debia esperar para curarme, por lo que debajaria esta vez que ella atacara.

Observe detenidamente aquella ridicula pelea solo esperando el momento presiso para atacar Observeba algunas veces de reojo a Jane espeando a que me dijiera algo importante o me diera señal para atacar.

Aunque claro lo mas seguro era que esperariamos un rato mas para ver que tal peleaban entre ellas un poco de diversion no nos haria nada mal solo esperaba no tener qu usar mi don por si algun torpe llegara a aruinar nuestro espectaculo

vi que Chelsea esperaba una iniciativa de lo que hariamos asi que voltie y -Tranquila Chelsea cuando la peuqña hibrida este algo exausta nosotras entraremos en accion no tendra ninguna escapatoria hahaha le dedique una sonrisa y en ese momento Chelsea tambien empezo a reir

Sonrei y oberve a Jane -Claro Jane tu me dices- le dije y mire fijamente aquella pequeña rila entre la hibrida y la vampira lo cual esperaba que se convirtiera en una gran peleea

Cruzó los brazos sobre su pecho. No atacaría.
Estaba esperando sí, pero que fuera yo la que cometiera el primer error.
No debía darle ni un minuto para recuperar fuerzas.
Me acerqué a toda velocidad, omitiendo los comentarios de las Vulturis mientras exponía nuevamente mis colmillos, ésta vez, dirijiendo mi mordida a su brazo sano. Si fuera necesario, se los arrancaría. Pensé al tiempo que mis músculos respondían a mis deseos.

Como los sospechaba, su instinto violento no soportó más y se arrojó contra mi con una fuerza descomunal, un ataque arriesgado porque lo unico con lo que pretendia atacarme eran sus dientes, su manos y piernas estban más atras que su cuerpo. Un ataque sin predimitacion, un reflejo hacia el peligro, una estupidéz. Logré esquivarla por poco, cuando la tierra que exparcia su movimiento me rozó la cara. Me corrí hacia un lado peor no me alejé, para tener un mejor ángulo de posicion y ataque. Di un giro sobre mi misma y arrojé una patada contra ella, esperando que la fuerza necesria impactara contra su espalda para lastimarla.

me habia dado cuenta de que la pequeña hibrida estaba tan distraida en la pelea ,que nisiquiera recordaba que estabamos ahi en ese momento tuve una estupenda idea .- bien Chelsea esto es lo que haremos, le aplicare un poco de dolor en lo que ustedes la rodean se que sera un espectaculo encantados hahaha, tratare de que el dolor la deje inconciente asi sera mas facil llevarla con aro ¿que opinas? me quede mirandola muy atenta y esperando su respuesta ,solo queria empezar con la diversion

Observe atentamente a Jane cuando me informo de su plan subitamente era perfecto al igual que ella solo queria que la diversion empezara -claro Jane es un plan magnifico- le sincerer y la mire.
Ya queria poner en practica el plan el cual seria estupendo y esperaba que ningun problema nos retrasara en levarnos a la hibrida con los amos

sin mas tiempo que perder me decidi a actuar la pequeña hibrida callo al suelo por el dolor que le proporcionaba y en ese momento mire a Chelsea y le dije - ya savez que hacer

Observe a Jane y leugo a Akasha todo esto ya estaba planeado solo queriamos a la hibrida me pose alrededor de la hibrida y sonrei la pobre chiquilla se retorcia de dolor mientras que yo esbozaba una amplia sonrisa y miraba a Akasha

¿Como fui tan tonta? ¡¿Como me distraí tan facil?! Estaba tan entusiasmada con la batalla, con derrotar a Akasha que no me lo vine venir, aunque sabia de la falsedad de sus intenciones lo olvidé por completo. Mi metatarso rozó con la esplada de la vampira, el impacto será muy duro, pero mi pensamiento se interrumpió cuando un rayo de fuego atravesó mi cabeza y todo mi cuerpo perdió el equilibrio. Cai al suelo sin siquiera entender la causa, todo mi cuerpo era atravesado por descargas eléctricas constantes, el dolor más insoportables de los que halla vivido. Cerraba los ojos con la spocas fuerzas que tenia, mis musculos tensos se ahobillaban unco contra otros en señal de torturas. Sentí la presencia de dos cuerpo más a mi alrededor, dos esplendidas figuras talladas en marmol, de perfectas siluetas blanca sy frias. Mi mano se abrió y rasgué el suelo desesperadamente porque debia decargar la rabia que me producian sus risas, sus comentarios, ¡sus ideas!.
Akasha se paró a su lado, pero su mirada era extraña, ¿Por que no me atacaba? En es emomento hubo una transformación en el ambiente, un nuevo episodio comenzaria.

PARTE 1,
Cerrada.-