Huyendo de los vulturi (noche: Seth, Nessie, Severina)

Corrimos unos metros mas, tratando de ir lo mas rapido posible sin llamar la atencion de la poca gente que rondava en las calles y llegamos a la casa de Charlie. La puerta estaba cerrada, entonces, Nessie abrio la ventana. Pase primero con Severina, seguido de mi amiga. Pasamos al living, donde deje suavemente y con cuidado a Severina en un sillon, y me quede parado detras de ella mirando a Nessie con la confusion escrita en mi cara.
¿Nos quedamos aca?- pregunte sin dejar de mirarla a ella y a Severina.

No habiamos tardado ni tres minutos cuando llegamos a la casa de mi abuelo, una pequeña casa desolada. Manoteé la puerta pero estaba trabada, por lo que le hice señas a Seth y entró por la ventana, mientras yo miraba por mi hombro en busca de algun intruso. Parecia una escena fingida, todos relajados mirandonos en la oscuridad del living, la cual transformaba el ambiente en algo terrorifico. Asentí a la pregunta de Seth, ya que el olor de Charlie opacaria en de la chica, por si acaso los Vulturi decidian visitarnos.
-No, en realidad son mis huespedes... pero no deben saber lo tuyo, ya sabes lo que pasaria...-hice una mueca de disgusto, pero no queria asustarla. Buscando en mi mente una distraccion recordé lo sucedido hacia un rato y mis ojos revolotearon a Seth.- Seth... ¿Que es lo que ha pasado alla afuera?- tal vez a el le molestara mi pregunta tan inoportuna, pero queria saber de que iba todo, y llenar sus mentes de algo mas agradable.

Nessie, yo...-dije desesperado- no lo se...
Me avergonzaba contarle lo que sentía.- Cuando se calmen las cosas te explico. -dije mirandolá con una cara que suponía, era desastrosa.
Bueno, supongo que nos quedaremos aquí por un rato- pensaba para mi mismo mientras miraba las caras de las mujeres allí presentes.
Severina, espero que no te moleste todo esto, no pensamos en lo que podría suceder.- dije mientras observaba por las ventanas.

Asenti ante la explicación de Reneesme, entendía perfectamente que pasaría si supieran la verdad acerca de lo que yo sabía, me causaba un poco de miedo pero era peor la culpabilidad que sentía por meter a una familia de vampiros en problemas. Luego Seth me dijo algo, yo opinaba todo lo contrario.
- ¿Molestarme? No, ustedes deben disculparme a mí por todo lo que causo, en serio no es mi intención- no me atreví a mirar a ninguno de los dos por lo que tenia la vista fija en el piso.

Seth me miró incomodo, mientras que se debanaba la cabeza para darme una respuesta, pero su mente parecia un torbellino de confución y dudas. Asentí y escuché el breve dialogo entre ellos, pero me hallaba algo ausente, mirando las posibilidades que habia si las Vulturi habian descubierto algo.
-No... ya no es tiempo para andar preocupandose o echarse la culpa de nada -segui la mirada de mi amigo por la ventana, recordando el dia que habiamos recibido la carta de Aro, hacia tan solo dos dias... La batalla, me habia alimentado esos dias para que mis fuerzas aumentaran al maximo, pero habia algo más que me preocupaba... la vez anterior incluso luberando mi "bestia" interior no habia suficiente. Una fugaz idea cruzó mi mente sorprendiendome por la imagen clara que se habia formdo en mi mente. Miré instantaneamente a la chica y la idea cobró vida propia. Me sentia culpable, y un nudo se formó en mi garganta... pero no le sucederia nada... ¿Pero como lo hago? Mi mente trabajaba rapida y eficientemente, ya que en un par de segundos decidí que era lo mejor, y me daria una gran ventaja- Seth... ve a La Push ahora mismo, busca a Jake y dile que mañana mismo ire con las Vulturi a buscar a Akasha.- las palabras salieron en mi mente con monomidad y decicion, manteniendo mi mirada seria y mi rostro rigido.

Mire a las dos mujeres dentro de la habitación y mis piernas se movieron como por arte de magia.
Ahora voy.- dije mirando a Severina. Pegue media vuelta y subí al marco de la ventana.
Nessie, que no pase nada.- dije mirando al piso lleno de tierra. Pegue un salto y empecé a correr lo mas rápido posible hacia la casa de Jake.

Seth obedeció al instante, saliendo por la ventana y corriendo con pesados pasos hacia la reserva. No respondi a sus palabras, sabia que no podia prometerle nada. Mantuve la respiración y cerré ambos puños, dirigiendo mi mirada inconcientemente hacia la puerta de la cocina, perdiendome entre mis ideas retorcidas. Escuché la respiración tranquila de Severina, seguida por sus palabras... ¿Que le contestaria? ¿Hasta donde podia ser sincera?
-Necesito pedirte un favor... puedes negarte, ya que no es... algo facil -mi respiracion se volvio densa, como intentar respirar en una pileta. Mi cuerpo se volvio tenso pero me esforcé para acercarme a ella, sentandome a su lado en el sillon, peor clavando mi vista en mis manos. Me dolia la garganta, porque cada palabra que habia dicho y diria a continuacion quemaban como un incendio, destruyendo mi tranquilidad- Voy a anfrentarme con una vampira... y ella tiene ventaja sobre mi, pero si yo... bebiera sangre humana... mis fuerzas y velocidad aumentarian casi a su nivel. -podia asustarse, gritar o entrar en shock... cualquier cosa era valida para una reaccion coherente con esa declaración. Suspiré y me atreví a soltar el aire, para luego agregar- No soy ponzoñosa.. no te convertirias, lastimaria, ni siquiera te quedarian marcas... pero te conozco y no te haria daño, tengo miedo de atacar a otro humano... jamás bebi sangre humana

Cuando en su voz se formó un tono que jamás le había oído, era como si estuviera nerviosa, no podía entender del todo bien. Se sentó a mi lado y yo la miré de soslayo, comenzaba a ponerme nerviosa a mí. Cuando habló las primeras líneas supe que no iba a decirme algo fácil o bueno. Estuve altamente decidida a ofrecerle lo que quería de mí, pensé que sería algo distinto, bueno, en realidad no supe ni imaginé lo que quería pedirme, por lo que cuando oí sus palabras quedé sorprendida. Entendía que eso era lo mejor, pero me resultaba raro que solo ella fuera a pelear sin nadie más de su familia. Pero de algo estaba segura, iba a ayudarla, claro que sí. ¿Qué importaba un poco de sangre mía comparada con la inmortalidad de una hija, amiga y novia? No tenía comparación.

- Acepto- dije aún sin mirarla - Totalmente - volví a reforzar - Puedes hacerlo, confío en que no saldra nada mal...- le dije. Entendí que sería dificil, y por supuesto, tenía miedo, sería una estúpida sino.

Vi de reojo su reaccion, facil de leer: tensión, incomodidad, confusión, miedo... ¿Como seria su forma de verme a partir de eso? Finalmente su pequeña voz aceptó mi propuesta, desconcertandome del todo y haciendome creer que habia oido mal. La miré unos segundos, mientras que intentaba decir palabras de aliento, pero no sabia si eran para mi o para auto-convencimiento. Me hallaba desconcertada, pero no podia dudar o desaprovechar esa oportunidad, lo que habia dicho era totalmente cierto... si bebeia su sangre mi fuerza aumentaria a tal nivel que podria pelear con Akasha y dañarla sin que hubiera demasiada desventaja . La miré unos instantes, concentrandome en el pulso bajo su delicada piel, el cual corria velozmente porque los latidos acelerados de su corazón bombeanban la sangre deprisa. Sin seguir carcomiendome me acerqué a ella y tomé su muñeca, mientras la acercaba a mis ladios para sentir el pulso.
-Si... lo hago en el cuello será más rapido pero podrias desmallarte... ¿prefiere alargar un poco el.. dolor? -no sabia lo que decia, si la duda era para mi o para ella. Jamás habia hecho algo asi y jamás pensé hacerlo... pero ahora era necesario por el bienestar de todos... Cerré los ojos y sin pensarlo hundí mis colmillos en su muñeca, donde una vena azul recibió a mi boca con sangre dulce y caliente. Era rica, demasiado empalagosa y tenia un matiz a maravilla, algo que jamás habia probado. Segui tomando, sintiendo como ese liquido vital se deslizaba por mi garganta y cai a sorbetes hasta mi estomago. No te preocupes, todo saldrá bien... no elegi el cuello porque seria debastador para mi conciencia. Le transmití ese pensamiento para que sepa que aun estba cuerda y que no corria peligro, mientras recordara quien era yo y quien la chica que sucumbía bajo mis afilados dientes.

Se removia inquieta bajo el peso de mi cuerpo, abriendo y cerrando su boca en pequeños gemidos de dolor y su mano apretando a mas no poder el tapizado. Intenté beber más rapido para acabar con su tortura de una vez por todas, intentando concentrarmer al maximo en el gorgoteó para saber cuantos litros le iba a dejar. Los labios me ardian con cada roce de su sangre, la conciencia me quemaba con cada una de sus repiraciones, mi pulso aumentaba a cada milesima, revolviendome inquieta por mis acciones. Usé mi mano libre para tapar suavemente su boca, mientras que lentamente quitaba mis colmillos de su muñeca, del cual habia obtenido cera de dos litros de ese elipsis. Dos gotas rojas seguian cayendo de los agujeros que mis dientes habian dejado, por lo que presioné su muñeca y la levanté para que la sangre fuera hacia otro lado. Abri lentamente sus ojos y busqué los suyos, suplicando que no estuviera lo suficientemente asustada como para intentar huir o entrar en shock.
-¿Como te sientes? -susurré casi sin aliento, con una voz baja y suave.

Su cabeza se movio asintiendo casi de forma automatica, y relajé mi postura apartando mi mano izquierda de su boca. Respiré un par de veces, cerrando mis ojos, sintiendo claremente que mi vista habia mejorado incluso mas de lo normal. Su voz llamó mi atencion, por lo que clavé mi mirada en su pálido rostro qu eparecia desacerse bajo la tenue luz. Cai en la cuenta de su herida cuando mencionó que la cubiera, por lo que busqué en mi bolso un pañuelo de tela blanco y lo até firmemente a su muñeca.
-perdon por el descuido... -me sentia avergonzada, y dejé caer su mano sobre su regazo. Se veia cansada, y por lo contrarrio yo sentia correr una fuerza sobrenatural por mis venas, arrastrandome a salir de alli a correr, cazar.. lo que sea.- Deberias.. comer, para recuperar la sangre...

Me sentia anciosa por salir de alli y probar mis nuevas habilidades, mis extremidades se movian un tanto nerviosas y no podia parar se buscar los nuevos elementos que se sumaban a mis sentidos: podia oir más lejos, mi vista me mostraba detalles inperceptibles en cada lugar en el que enfocaba mi mirada... pero todo eso fue apartado a un lado cuando Severina abrió su boca y su melodica voz llegó a mis oidos.
-Oh.. si es verdad -miré hacia el relo que se hallaba en la pared, marcando de forma molesta cada segundo humano. Pero no podia dejarla asi como asi, le habia abosrvido casi toda la sangre y se hallaba totalmente palida. Me volteé y tomé d ela bolsa unos elementos que habia comprado para llenar los estantes de Charlie: yogurts, cereales y agua mineral. Luego de colocar la bolsa en mi brazo tomé suavemente a la chica en mis manos y me movi rapida pero delicadamente hacia el piso superior, entrando en un moviiento fugáz en la habitacion que habia pertenecido a mi madre hacia algunos años atras. La deposité en la cama y dejé los alimentos en la mesa de luz- Por favor sientete libre de quedarte aqui hasta que estes mejor, come algo y no intentes nada hasta que recuperes energia. Luego puedes salir por atras y nadie lo notará... -en verdad no queria que nada le pasara, ella habia aceptado sin siquiera pensarlo darme su sangre... ademas presentia que Seth tenia una conexion demasiada profunda con ella, y si algo le ocurria... No queria pensar en eso

Parecia incomoda, pero en su rostro se figuró rapidamente una mirada relajante y parecia adoptar mi conviccion que debia comer y descansar. Asentí a sus palabras y llevé inconcientemente mi mano hacia mi bolsillo, donde mi celular reposaba luego de haber recibido una llamaba de Jane, hacia una hora antes.
-Si, te dejaré descansar e iré a la casa... debo buscar el auto e inmediatamente alejaré a las Vulturi de aqui -miré por la ventana, donde los arboles eran azotados por una corriente de viento. Ojala el viento se llevé el rastro de Severina lejos con el de Seth Volviendo en mi le dirigí una ultima mirada y sali corriendo de la habitacion camino hacia la mansión; estaba apurada y queria terminar con todo aquello de inmediato. Segun los informantes de Aro, Akasha habia abandonado momentaneamente el pueblo y se econtraba cerca del desierto de Arizona, debiamos atraparla alli antes que cause mas problemas. Esperando que Severina se recuperar pronto y que su sangre causara los efectos esperados en mi, sali de la casa y comencé a correr por el bosque.

//Cierro