Conociendo America (libre)

Caminaba sin mucho sentido a lo largo de una hilera de casas. Aún continuaba llamando mi atención el estilo norteamericano. Jardines frontales amplios, buzones... Parecía que a nadie le hacía falta dinero. Por mi cuenta había acumulado algo, había tenido mucho tiempo en el cual hacerlo. Pero resultaría sospechoso si repentinamente colaborara con África dándoles una suma tan alta. Llamaría demasiado la atención.
Lo peor de todo, estaba sedienta.
Algo ardía en mi garganta, quemando.
El olor a humano sin embargo sólo removía mi compasión. Me recordaba a la infinidad de cadáveres que había recogido del último enfrentamiento irakí.
Pero había otro aroma bastante particular. Era olor agudo a lobo.
Se contaban infinidad de leyendas acerca de los licántropos en Arabia, pero jamás hubiera imaginado que resultarían ciertas. Aunque, para el caso, que los vampiros rondaran a tierra era una extrañeza merecedora de acompañantes.
Imaginé como se vería un hombre lobo. Alto, barbudo y peludo por todos lados y rascando su cuerpo constantemente. Reí... sólo jugaba.
Quizás se tratara de perros, pero lo que me hacía dudar era la mezcla de ese olor, con el típico sudor y agitación humanos.
Me encontraba en la busca de algún lugar que ofreciera una casa en alquiler.
No pasaría mucho en ella, pero debía tener un centro de operaciones en el cual almacenar las muestras y definitivamente, el bosque no era un lugar seguro para la tarea.
De repente perdí noción de dónde me encontraba. Estaba totalmente desorientada. Ni los olores ni nada podía superar mi sed así que mis sentidos estaban centrados en aplacarla, por lo que se me hacía imposible recordar el camino.
El cielo comenzó a nublarse conforme mi preocupación aumentaba. Intenté controlar mis ánimos, pero mi miedo crecía tan rápido como la nube que ahora desprendía helados copos de nieve, en pleno verano.
Demonios.
Esto podría ocasionar que la raíz que busco muera. Pensé alarmada. Y a medida que tomaba conciencia, mis nervios se incrementaban, fortaleciendo la ventisca.

El dia en La Push se habia vuelto aburrido, monotómo, por lo que decidí ir hasta el poblado vecino para comprar provisiones de comidas y buscar inspiración en el bosque frondoso que lo rodeaba. Llevaba una remera mangas cortas y un jeans pescador, algo casual y cómodo. Pero esa vestimenta pareció desubicada cuando de pronto una brisa invernal asotó mi espalda. Miré desconcertada el cielo, donde una nube negra habai aparecidó casi de la nada y desprendió de ella unos copos de nieve que cayeron hasta la acera de forma tranquila y pausada. Y de forma inesperada todo desaparecio, condensandose de la misma manera como habia aparecido. ¿pero que rayos esta pasando en este lugar? Bajé mis ojos del indesiso cielo, y sin darme cuenta mis ojos verdes se fijaron en una extraña y exotica muchacha que se hallaba a unos metros con su cara envuelta en un aura de desconcierto y... ¿preocupacion?. Miré hacia los otros lados de la calle, pero no habia nadie más por alli, ni siquiera algun animal o algo.... ¿Que estaria pasando cone l clima y que significado tenia? Volvi a dirigir mi mirada hacia la muchacha, la cual tenia unos rasgos marcadamente orientales y una ropa bastante extraña. Segui caminado despacio hacia donde me dirigia, acercandome disimulada a ella para poder verla más de cerca. Desprendia un olor extraño, pero casi imperceptible... ¿de que clase de perosna se tartaba? Mis sentidos de licantropa estban bastante apagados ya que no me transformaba hacia bastante tiempo, pero de igual manera presentia algo extraño a su alrededor.

Nuevamente la oleada de olor a lobo me sorprendió y fué gracias a ese sentido alerta que pude evitar que la tormenta continuase. Ésta vez, no se trataba sólo de un rastro perdido, sinó de uno materializado en una muchacha que me observaba a lo lejos.
Sus pisadas, su andar... todo era demasiado grácil para un ser humano común y corriente. Incluso su contextura física.
Sin embargo era obvio que nos e trataba de una vampiro. Podía percibir la corriente de sangre fluyendo por sus venas y recorriendo todas sus extramidades. Y el calor.
Ese calor que emanaban los seres humanos, pero potenciado.
No era humana, pero tampoco vampiro... entonces...
Retrocedí un tanto alarmada por su presencia pero procuré no escapar. Mi curiosidad era la causa principal de todos mis logros hasta el momento y no permitiría que el miedo o la sed interfiriesen en nuestro encuentro.
Fijé mis pies en su posición y me mantuve estática, aguardando.
Luego mis labios se curvaron en una sonrisa para dar lugar a unas palabras.
_ Disculpa, ¿Eres de por aquí? He notado que me observas hace algún tiempo..._

Mientras caminaba podia sentir el peso de una mirada sobre mi, de los ojos curiosos de esa chica que parecia absorta en descubiri algo bajo mi piel. Llegando casi a su posición sentí como daba un paso hacia atrás y eso hizo que una descarga electrica me recorriera el cuerpo, pero no aparté la mirada del frente. -Disculpa, ¿Eres de por aquí? He notado que me observas hace algún tiempo...- su voz serena captó mi atención al instante, dejandome momentaneamente congelada en mi lugar. Una brisa empujó mis cabellos hacia adelante, junto con una porción de su precensia. ¿Que debia hacer? ¿Mirarla y hacer como si nada o darle una escusa para marcharme del lugar?Mi olfato no era lo suficientemente agudo como para descifrar de que clase de ser se trataba, ya que mis poderes eran básicos por no transformarme. Respiré suavemente y volteé un poco hacia ella, mirando su tez pálida y perfecta.
-Emm hola... si soy de La Push, es una localidad cercana... -mi voz parecia vibrar con cada nota, mezclandose con el aire que subis y bajaba por mi garganta.- Lamento haberte.. intimidado, es solo que no hay muchas personas aqui con tu aspecto.. ¿Eres oriental?- era ridiculo pensar que una presencia imponente como la suya podia ser intimidada por una muchacha d emis rasgos y contextura fisica pero decidí ser amable y descubrir quien era esa extraña chica.

Parecía algo nerviosa por lo que decidí intentar tranquilizarla. Al menos hasta descubrir de qué criatura se trataba.
La observé cambiar de postura, incluso percibí leves temblores en su piel a medidda que su respiración marcaba las tonadas de su voz.
La Push... Conocía el sitio. En el mapa figuraba como una reserva de los antiguos pobladores de aquellas tierras, los Quileute. Sin embargo mi camino me había guiado directo a la entrada de Forks, sin necesidad de pasar por esos terrenos.
Me acerqué un poco. No tenía absolutamente nada que ocultarle y si precisaba de su ayuda, debía demostrarle que podía confiar en mí.
_ No hay cuidado, es comprensible_ Dije sonriendo. _ Así es, soy oriental, más precisamente de Arabia... Sabes, de hecho me encuentro algo perdida_ Repliqué inclinando el hombro en un gesto de inocencia.

Se acercó un poco hacia mi, pero el miedo pareció esquivarme deliberadamente. No era uan persona que solia ser miedosa, pero su figura imponente parecia chocar con mi presencia. Sonrió, mostrando una larga fila de dientes perfectamente blancos, contrastando con su piel de un extraño olivaceo. Asi que era de Arabia.. ¿Y que podia hacer una criatura como ella en ese pqueño pueblito?
-¿Perdida? Oh es algo dificil perderse por aqui... en realidad yo soy de Rio de Janeiro, en Brasil, pero me establecí hace un par de años en La Push -debia socializar con ella, y tal vez demostrandole que no era la unica extranjera podria obtener más informacion sobre ella. Giré mi cuerpo completamente hacia ella, para tener una posicion más firme- ¿Y donde pensabas ir?

Realizaba mis movimientos cada vez con mayor cautela, ya que parecía alarmarse conforme me acercaba. Me avergonzé ante su pregunta... en realidad, había olvidado dónde se encontraba aparcado mi automóvil. Alquilado por supuesto.
Me había introducido a pie por unas manzanas engañosas intentando encontrar una casa que ofreciera hospedaje o al menos una renta y literalemente ya no reconocía mis pasos.
_ Vaya, sí que hay un mix de culturas en este pueblo_ Dije bromeando, mientras intentaba relajar un poco la conversación.
_La verdad venía conduciendo y aparqué mi coche en algún sitio. No recuerdo dónde. Me detuve a urgar por las casas cercanas ya que busco establecerme aquí por un tiempo y no tengo problemas en alquilar o comprar alguna, sólo que... Olvidé mi recorrido_ Dije graciosamente mientras recogía mi cabello en una cola de caballo.

Parecia despedir paz por cada uno de sus poros, ya que al momento se hallaba completamente serena y conversando con aire relajado. ¿Como es eso que no recuerda donde dejó su auto? ¿tan poco sentido de la orientacion puede tener? La miré desconfiada unos instantes, ya que sospechaba de ese hecho...
-¿Olvidaste por donde venias? -podria enojarse claramente, ya que mi voz pareció casi un insulto, pero er ainevitable la sorpresa que eso me causaba.- Bueno.. cuando venia de alla- dije señalando de donde venia- No habia autos aparcados, solo una camionetas y unas motos.... asi que supongo que debe estar en una calle por otro lado -miré su rostro, en el que parecia reflejarse un sincero desconcierto. Debia ser amable, lo era con todas las personas.. ¿Porque no lo seria con ella? Tal vez.. el hecho de su extraña presencia me tenia confusa.

Su repentina y fría respuesta me provocó una sensación de incomodidad. Sí, había olvidado por dónde venía, pero había que tener en cuenta, que no estaba habituada al sistema de barrios, calles y casas.
La notaba tensa, como si mi presencia le produjera algún tipo de temor. Me alejé un poco, haciendo ademán de marcharme.
_ Tienes razón, aquella calle de seguro no es la correcta_ Dije con una sonrisa. _Lamento haberte molestado, si me disculpas, me iré por ésta... quizás reconosca algún detalle_

Noté que mi actitud produjo en ella lo mismo que el choque de dos imanes, ya que se apartó violentamente ante mi seria pronunciacion. Parecia algo incómoda e insistió en marcharse por su cuenta, pero habia algo en mi que me impedia apartarme. Era extraña, sin duda alguna y debia investigar de que clase de criatura se trataba y con que fines habia venido a Forks.
-No por favor, dejame ayudarte... no eres de aqui y auqnue es poco factible perderte no debe ser muy agradable -empecé a caminar sin esperar respuesta, colocando mi mochila más firmemenete en mi espalda. Sin verificar si me seguia o no dije:- ¿Como es el auto? Modelo, marca, color... es indispensable para que lo encontremos...

Suspiré mientras me disponía a seguirla. _De acuerdo... es rojo, un monovolumen rojo... más específicamente.. un coche fuerte (de hecho, pesa casi dos toneladas, más concretamente, 1.950 kg). Si hablamos de sus dimensiones, la idea queda aún más clara: 481 cm de largo, 181 cm de ancho y 192 cm de alto. Se trata de un coche grande y resistente, que además incorpora suspensiones blandas que están configuradas para absorber cualquier tipo de terreno off-road ._ Sonreí... lo había elegido en la concesionaria con sólo echarle un vistazo.
_Es muy sencillo distinguirlo..._ Dije algo más despreocupada. Quizás si le permitía ayudarme, ganaría algo de su confianza.

La miré extrañada y frené en seco. ¿Como podia ser tan especifica con las medidas del automovil? Voltee con una mirada desconfiada dibujada en mi rostro y me alejé unos pasos de ellas.
-¿Como sabes tan exactactamente eso? -definitivamente metió la pata, ya que si solo hubiera dicho un coche rojo la hubiera dejado pasar por alto. Habia algo extraño en ella, lo sentia más que antes, definitivaente era un ser de otro... panorama, todo menos humana. La inspeccioné unos segundos: piel tersa y algo olivacea, ojos dorados, figura perfecta...agudiccé mis oidos, los oidos que debia tener si me transformaba con más regularidad. Volvi a respignar hacia atras cuando noté lo que no queria darme cuenta: su corazón no latia, habia un hueco en su lugar que subcionaba todas mis esperanzas. Intenté no reaccionar, solo me quedé quieta para que respondiera mi pregunta y ver si notaba algun cambio en mi.

Entrecerré los ojos, al parecer debería darle explicaciones más precizas. _Oye, la verdad me agradaba mucho mi coche así que lo investigué antes de alquilarlo... en general, adoro lo relacionado con la industria todoterreno, soy algo así como una exploradora_
Observé como fijaba su vista en cada facción de mi cuerpo. ¿Cómo era posible que sospechara de mí? A menos... ¿Sabría de la existencia de los vampiros?
Abrí mis ojos nuevamente alarmada. Sí, debía de ser eso... De lo contrario, no repararía tanto en detalles insignificantes...

Su excusa parecia válida pero nunca habai conocido a una chica tan interesara en los automoviles como para incluso interesarse en datos tan precisos. Estaba ensimismada en mis pensamientos mientras caminaba hasta que sus facciones se marcaron en una mueca de asombro, por lo que desaceleré el paso y la estudié para identificar que era lo que habia dicho para provocar esa reacción en ella. Tal vez no habia sido tan disimulada como pense y se habia dado cuenta que sospechaba de ella, pero.. no era imposible que pensara que una insignificante chica como yo pudiera saber un secreto tan bien guardado.
-Mmm de acuerdo lo siento, es que solo, me resultó extraño... tal vez te resulte machista d emi parte pero no hay muchas chicas por aqui que sean aficcionada a los automoviles -intenté disumlar un poco mis sospechas con unas palabras de niña tonta y superficial, por lo que lo complementé con una sonrisa y pasandome la mano por el pelo. Luego recordé un detalle que ademas de hacerme quedra como cortéz me daria la pista que necesitaba. Estiré mi mano hacia ella y dije:- Mi nombre es Sabrina, ¿el tuyo?

De repente me sentí atrapada. Dudé antes de ofrecerle mi mano, pues si conocía la existencia de los vampiros ese detall me delataría de forma definitiva. Sólo el gélido contacto de mis manos de yeso terminaría de condenarme.
_ Soy Shamikah, creo haberlo mencionado_ Dije con una sonrisa, aunque sabía que quizás entre tantas dudas, se hubiera perdido esa parte.
Finalmente le ofrecí mi mano en señal de saludo, pero conté los segundos de contacto y pronto la retiré, nerviosa.

¿Su nombre? No, estaba completamente segura de no haberlo escuchado nunca. Resonó varias veces en mi cabeza pero definitivamente no lo conocia y me quedé concentrada en eso, hasta que se decidió y extendió su mano para saludarme. Su contacto era frio, y aunque retiró su mano enseguida su olor quedó impregnado lo suficiente para molestarme. Nunca habia estado en presencia de un vampiro, sabia que su olor era diferente al de lobo y resultaba desagradable pero era la primera vez que lo experimentaba. Hice una mieca con la nariz al tiempoq ue llevaba mi mano con fuerza hacia atrás para golpearla con el viento pero intenté disimularlo comenzando la marcha nuevamente.
-De acuerdo, seguiremos buscando tu.. camioneta antes que oscurezca o nieve nuevamente... -uspiré y busque a mi alrededor pero solo habia casas y algun humano paseando. Mi mente era una maquina trabajando a una velocidad increible... ¿Que debia pensar de ella? No era humana, eso era obvio incluso para mi... ¿era posible? un vampiro

Me relajé un poco... mi saludo no había sido el detonante de un interrogatorio.
La soledad era relativamente molesta, pero al parecer, debería acostumbrarme... En Arabia, las calles eran apretujadas y repletas de personas, lo cual aquí no parecía similar.
Me sentía extraña caminando en un espacio tan extenso, habituada a tener que abrirme paso entre empujones.
_Em...descuida, no creo que nieve.... al fin y al cabo estamos en verano_
Indagaba... Quería verificar si habia reparado en lo extraño de la nevada. Yo la había causado... pero no teníaidea de si lo había notado o lo había dejado pasar por alto.

Su comentario del verano fue extraño, claramente ella no tenia porque hacer esa aclaración tan obvia, ecepto que tuviera motivos para hacerla. Tu eres una desconfiada de los mil demonios tonta, relájate Mi cabeza se movia más rapida de lo que podia seguirla, y mis instintos lobunos me hacian sospechar de ella al punto de que cada minimo movimiento que Shamikah hacia era investido involuntariaente por mi... ¿Cual era su secreto?
-Espero, no me gusta demasiado la nieve.... por lo que veo a ti no te molesta el frio -dije directamente pero volté al instante y segui con mis pasos lentos y mi mirada perdida, buscando su auto. Luego de unos cuantos minutos noté un metal rojo que sobresalia sobre todas las cosas, era demasiada carroceria para estar en un pequeño pueblo como este, llamativo y costoso... el suyo.- Por lo que veo no habias caminado mucho.... -¿Y ya estaba perdida? No es alguien con mucho sentido de la orientacion, sin duda.... deberia considerar descartar lo de vampiro... aunque si es una tetra...

Le sonreí.
_ Al parecer no lo había hecho, te lo agradezco._ Ajuste mi mochila a mi espalda con firmeza.
_Sólo me había confundido por un instante_ Dije con la mirada baja y concentrada en el reloj de mi muñeca. Demonios Se haabía hecho demasiado tarde como para comenzar a buscar la raíz, debería esperar hasta el día siguiente.
_Por cierto y no por ser una carga..._ Dije sonriendo. _¿Tienes idea de dónde alquilan casas por corto tiempo? Algo así como rentas_

Su verguenza parecia ir en aumento a cada segundo por lo que miré hacia otro lado para otergarle privacidad pero tuve que volver mis ojos hacia ella cuando mencionó lo del alojamiento. Pensé unos segundos y miré el cielo, luego mi reloj... ya estaba anocheciendo y con el caso de la semana pasada...
-Todo esta cerrado a estas horas...- lo murmuré tan bajo y casi sin darme cuenta que su mirada incredula invadió su rostro- Lo siento... hace una semana aproximadamente ocurrieron un par de muertes en el bosque y todos los habitantes creen que seria mejor por unos dias asegurarse en sus casas desde temprano.... además como no recibimos muchos visitantes no hay grandes hoteles o residenciales.... -una idea llegó a mi cabeza, una estúpida y buena idea, clara y complicada... absurdamente inteligente- Por esta noche puedes quedarte en casa si lo deseas, vivo sola pero tengo dos camas y podria prestarte una....- era del todo arriesgado y si se negaba no podria retrucarle con nada, pero si aceptaba ir podria descubir su extraño misterio.