Simple...pero eterno (medianoche, Libre)

Era agua, caía lentamente en forma de chorros, el sonido era constante y lo escuchaba con claridad hacia el oeste. Al este, motoclicletas, una y otra vez, autos...todos a una velocidad perezosa, pero con su carateristico ruido de siempre.
Los insectos me rodeaban, podía sentirlos pasar lentamente por debajo de mi ropa mientras me encontraba tendida en el suelo, tenía las palamas hacia abajo, la tierra húmeda y fría rozaba la llema de mis dedos. Se sentía fresco y tranquilo. Mi respiración iba lenta, al compás de la suave brisa que había en esa noche. Mis párpados cerrados podian sentir la presión del minusculas gotas de humedad que descendían por los grandes arboles del bosque...Todo estaba en clama, y el agua seguia derramandose. Un crujido extraño me sobresalto, y el olor penetrante de un alce a unos 200 metros de distancia me embriagó de forma abrazadora, pero la garganta apenas ardía. Presté aún más atención y percibí como su sangre corria constante en su cuerpo caliente, me la imagine bebiéndola, derramando ese liquido dulce y cálido en mi boca, llenándome la garganta, calmando el ardor matutino pero, no necesitaba cazar esa noche, solo necesitaba traquilidad un poco de paz a mis ideas, inhalar y exalar aire puro una y otra vez hasta que realmente me aburra y vaya en busca del internet o algo semejante.

Era de noche, una noche muy tranquila donde el cielo se iluminaba por estrellas. Esa misma noche decidi salir por varias razones. Primero, Anya dormia pacificamentte. Segundo estaba aburrido en esa cabaña. Y tercero, no queria estar escuchando las discuciones de los vapiros, asi que sali, sin antes decirle a Luna que iria a pasear no muy lejos, temia perder el control por si algun humano estaba acampando. Camine lentamente, acostumbrarce a esta vida era toda una controvercia. Primero la vida pasaba con suma lentitud y tenia que practicar para parecer lo mas humano posible. Pero lo bueno era que podia vivir para siempre junto a mi amada. Mientras pensaba en todas las cosas bellas que existian en este monotono mundo me encontre con un ciervo que dormia pacificamente, decidi devorarlo seria lo mejor ante una situacion mala. Drene su sangre lo mas rapido posible y esconddi el cadaver por ahi. El sonido de un riachuelo llamo mi atencion y aparte estaba lleno de sangre, no me vendria mal un baño. En cuanto llegue al riachuelo un olor dulzon llamo mi atencion, y al otro laddo de la orilla habia una mujer tirada en el suelo, Rayos un humano, o eso crei. Pero el olor no era igual al de un humano que era delicioso y penetrante, el de ella era dirferente no me llamaba a devorarla. Me mantuve de pie frente al rio miranddo a la perfecta piedra, tl vez ya sabia que estaba ahi o tal vez no, estaba seguro de que ella era un vaampiro...

Un gemido, un perfecto quejido me imapactó de lleno, parecía que me hubiesen disparado y que esa bala hubiese atravesado mi hermoso y fuerte cuerpo por lo que me obligó a dejar de respirar inmediatamente. Pasos, resoplidos, un aroma fuerte, presté más atención. Se movía fuese lo que fuese, como un perfecto vampiro. Por supuesto no era un animal, el aroma que arrastraba la leve brisa de medianoche me lo confirmaba...¿Qué hacer?...De pronto, clavé mis uñas en el suelo húmedo porque estaba alimentándose, podía escuchar levemente como la sangre del bicho, se deslizaba libre al exterior de su garganta por medio de una gran herida. El miedo me cegó, por lo que decidí quedarme tendida en mi lugar sin llamar su atención para que no me viera y siguiera su camino, simplemete se saciase y se fuese. Pero, ¡rayos! no se alejaba...de prontó, un silencio sepulcral me rodeo con brazos de acero, todo se encontraba quieto y sereno. Suspiré muy fuerte, y me incorporé de mi 'escondite' girando complacida mi vista hacia el lugar proveniente de esos ruidos odiosos, pero...Su figura peligrosa y en pocicion de ataque me paralizó. Allí estaba el extraño, un vampiro hombre...a tan solo unos metros de mi. ¡Estupida! me dije a mi misma sin siquiera poder relajar mi expresión de vampiresa hermosamente aterrada.

Espere unos segundo agachado en el suelo, los segundo se volvieron minutos hasta que decidio levantarce, yo seguia con la vista fija en su figura, viendo cada uno de sus movimientos tan graciles y perfectamente sincronizados. Trate de hacer el mas minimo movimiento ya que en su hermoso rostro se reflejaba lo aterrada que se encontraba con mi precensia. Me pare con sumo cuidado y me sumergi en el rio, cuando sali esperaba encontrarme con que ella no estuviera, pero seguia ahi impactada. Le sonrei de forma tranquilizador.-Calma, no te hare daño-dije lentamente cada una de las palabras

¡Tonta, tonta... muévete! ...Mis propios pensamientos me atormentaban, ¿por qué me comportaba así? Me quedé observando como se sumergía rápidamente en el agua, y salí de allí completamente empapado, la ropa se le pegaba a su cuerpo de mármol, y del cabello caían grandes cantidades de agua... Pegué un elegante salto, veloz y gracil, acomodé suavemnte mi cabello dorado en los hombros y sacudí el atuendo deportivo que vestía en ese momento. Di dos pasos peresozos hacia atrás, y su voz se abrió paso intentando tranquilizarme. Pero, ¿como podía tranquilizarme?, primero me asustaba con su silenciosa y salvaje forma de cazar empapado en sangre para luego sumergirse en el agua y salir completamente mojado como si se hubiese tirado tranquilamente a la piscina de su casa...-¿Si, quién me lo asegura?- Esa no era la pregunta correcta por lo que que me crucé de brazos, y muy poco avergonzada espeté una nueva repuesta -¿Quién eres?- Mi voz sonó segura y magnifica, como siempre. Pero, mi semblante me delataba. Le temía, Emmett debería estar conmigo ahora...pero no es así El viento ahora llegaba a mi mucho más húmedo por lo mojado que él estaba mezclado con su aroma prominente y seco pero seguía siendo muy rico. Por lo poco que podía observar era alto, y de cabello oscuro, aunque sus facciones eran suaves y redondeadas mas bien parecidas a la de un adolescente. Y sus ojos...dorados, como los míos. Quieta en mi lugar, esperé su respuesta.

Ahora la chica se habia retirado unos cuantos pasos de mi, se le notaba insegura pero su voz denotaba otra cosa completamente diferente.Sali del agua mirando mis ropas, por lo menos ahora se encontraban con menos sangre que antes, suspire aliviado ane ese hecho pero no podia alegrarme del todo. La voz me saco de mi inspeccion, me sorprendio que fuera tan bella aquella voz angelical.-Yo te lo aseguro-y le dedique una sonrisa. Di un paso mas para acortar la distancia, deseaba conocerla mejor pero ella se negaba rotundamente.- Soy Franco Louvier, mucho gusto. le dije con una seña de mano, no debia acercarme mas, le daria su espacio vital. Si bien mis intenciones no eran malas, yo solo deseaba tomar un baño y no queria aparecerme en la cabaña. Me sente en el suelosin dejar de sonreir y mirar a la muchacha-Y tu ... ?ere¿

Me habia pasado los ultimos dias de la semana vagando y conociendo el insulso pueblecillo de Forks en la espera de Yaeel para llevarmelo a mi departamenteo a New York y asi distraerlo mientras las chicas cobraban venganza de la niña hibrida, mientras tanto paseaba por el bosque ya me habia alimentado lejos de la zona, no deseaba problemas y menos yo solo.
Y una vez mas me encontraba en el bosque de Forks que comenzaba a ahcerce mas familiar con cada dia que llevaba en el lugar. Normalmente me pasaba las noches en algunos bares, cazando o simplemente haciendo nada, hoy era ese dia de no hacer nada. Caminaba con tranquilidad por el bosque repleto de arobles, tan gigantescos pero debiles. Me encontraba arto de tanto maldito bosque, entonces una brisa golpeo mi cara de lleno en ella habia una fragancia tan peculiar y familiar. Rosalie. Sonrei de forma burlona, esta noche no seri igual a otras, me encamine hacia el lugar y otra fragancia me golpeo, esta era nueva y por tanto desconocida. Cuanto mas me acerque pude notar las cosas con tal claridad. Rosalie se encontraba parada y con los brasos cruzados, frente a ella habia un muchacho snetado en el suelo. Me acerque mas y pude ver la cara de panico que poseia Rosalie, sonrei con mas ganas. -Hola linda, te esta haciendo algo este tipo?

El flacucho empapado pero bastante amable al haber mantenido la distancia, se presentó con cortesía y con seguridad pero luego, se adelantó un paso hacia mi. Poseía demasiada confianza y eso me incomodaba, me daba justamente pie para desconfiar. Su movimiento me provocó una opresión en el pecho realmente increible, pero la disimulé con un éxito impecable. Me dijo su nombre y apellido, por lo tanto me correspondía a mí hacer lo mismo -Mi nombre es Rosalie Hale...-Lo remarqué con orgullo, ¿Acaso no era hermoso como me llamaba? En su cara se presentó una dulce sonrisa, era semejante a lo bonito, parecía inoscente y educado, pero...no me convencía, algo extraño y misterioso tenía que tener. Tomó asiento en una roca muy grande que se encontraba a su derecha, cubierta de musgos y lo que parecían ser raíces. A pesar ser un vampiro vegetariano común y corriete, no lograba determinar qué lo diferenciaba de los demás. Era apuesto pero sin exagerar, era lo que se podía decir 'normal' hasta su sonrisa seguía presente. De pronto, sus ojos se encontraron fijamente con los míos a la vez que una fuerte brisa traía consigo su aroma ahora más claro y limpio. Se sintió... fresco, esa era la palabra, y sus ojos brillaban mucho más que los míos...Es un... Mis pensamientos y emociones atropelladas fueron interrumpidas por una voz conocida y hermosa. Volteé apenas para verlo y allí estaba. Unas ganas locas de lanzarme hacia él arrebataron mi cordura. Me imaginé entre sus enormes brazos, apoyada en su pecho, sintiendome segura y completamente protegida respirando con cada inhalación su delicioso aroma a menta... ¡¿Qué te sucede?! Él jamás haría eso, está enamorado de Katherine... Bajé la vista, un tanto molesta conmigo misma, debía ser capaz de protegerme sola. Oprimí con más fuerza mis brazos cruzados, para no cometer una estupidez.
-¿Matt...? -sonreí con magnificencia -No...estoy bien, gracias. El...- neofito...eso era. Y el maldito pánico regreso.

La preciosa mujer se present con amabilidad, pero aun tenia ese semblabte de desconfianza, claro era nuevo en todas estas cosas pero trataba de contenerme y no desesperarme ante su silencio.
Escuche como alguien se acercaba a nosotros a pasos humanos, y en el aire existia un aroma completamente delicioso. Sangre de humano es lo que me traia aquel nuevo aroma, cuanto mas se acerco senti desesperacion, mis sentidos se agudizaron... ahora estaba listo para saltar sobre aquel humano, cuanto ams se acerco, a una distancia considerable, escuche una voz que provenia de las sombras, esta sonaba burlona y amanazante y al mismo tiempo era hermosa, como la de un soprano. el hombre se acerco, parecia conocer a la chica, cuando por fin dejo su figura relucir mire con atencion sus ojos color escarlata, habia intencidad y burla en ellos. Este nuevo ser no detuvo su paso, eso me puso los nervio de punta y gruñi.

Caminaba a un paso humano para acortar la distancia con Rosalie. Habia un muchacho presente pero lo ignore por completo, simple y sencillamente el no me interesaba como la vampira rubia que sonrio complaciente y aliviadamente en cuanto escucho mi voz persuaciva y de terciopelo. En su interior se debatia por correr a mi lado o simplemente quedarce ahi a esperar, opto por lo segundo. Se quedo parada en el mismo lugar con una amplia y maravillosa sonrisa en su rostro de angel, era como una perfecta estatua de una diosa griega, podria hacerce pasar por Afrodita, pero eso era insulso esta vampira era mucho mas que eso que la misma Afrodita arderia en celos por tal belleza. Me acerque y me pare frente a ella sonriendole, note como su cuerpo se esttremecia, quizas habia sido por el contacto.
Me encontraba muy entretenido con la vampira, cmo un niño con un juguete, cuando el vampiro al que le habia dado la espalda me gruño amenazador. La sonrisa se desvanecio de mi perfecto rostro me volvi rapidamente frunciendo el ceño tanto que senti que mis cejas se juntaban. El vampiro estaba agazapado en el mismo lugar en donde habia estado todo el tiempo.-Deja de gruñirme no quiero hacerte daño... A menos que tu te lo busques.-musite ne tono amenazador. Ese tono solo lo usaba cuando me molestaba y ahora me encontraba irritado por tanto estupido bosque, estar de cedentario en un mismo lugar y el vampiro idiota buscandoce problemas.

Solo había controversia en mi interior, tal como en el exterior. Me sentía segura pero no podía estarlo por completo en medio de dos vampiros, uno neófito y otro carnívoro. Matt, se acercó cada vez más a mi con un paso humano, pero con la elegancia y delicadeza propia de un vampiro. Su cercanía era tal, que me era casi imposible esconder esa extraña sensación, esa felicidad derretida en el dulzor del gozo, homogeneizados en una perfecta y compacta unión de... ¿cariño? Mientras me fundía en su perfecta mirada carmesí como una humana adolescente, un sonido extraño, gutural y profundo provocó la tensión de mis músculos. Mi vista se dirigió al chico Louvier, ¿le estaba gruñendo a Matt? -Tranquilos no hay necesidad de pelea solo, fue una casualidad que todos salgamos de paseo al mismo lugar esta noche...- creí conveniente intentar apaciguar los semblantes. -Somos vampiros civilizados niños...- Inspiré profundamente, y logré soltar el encadenamiento que había formado con mis brazos -Él es Matt Baker -dirijiendome a Louvier -Matt, él es...Louvier- ¿...Cómo me había dicho su nombre?...
No quería estar en medio de serios problemas, a demás de que mi precencia jamás interrumpiria una pelea entre ellos y no solo porque arruinaría mi ropa o al vez ligaba un golpe, sino por que no tenía la fuerza suficiente como para detenerlos, eso era más que obvio; dudaba que mis palabras hagan efecto alguno en los vampiros a mi alrededor, por si acaso se batían en duelo, yo, saldría corriendo de allí a la mayor velocidad que era capaz de alcanzar. Los sonidos densos a nuestro alrededor, propios y necesarios de un bosque trajeron a mi mente pensamientos contradictorios, realmente, ¿estaban de paseo aquellos dos?...A Louvier lo había oido mientras cazaba demasiado cerca mío -¿Qué te trae por aquí querido?- Me dirijí a Matt con dulzura, mientras removía inconscientemente mi cabello, al momento que mi perfume deliciosamente exótico me abrazaba por completo, recordandome lo hermosa y sensual que era. [left]

Mantenia mi posicion mientras veia a los dos vampiros. El se acerco a ella y la tomo con delicadeza por los hombros dandome la espalda por lo cual no vi su rostro. Rosalie sonreia complaciente ente el hecho de tener a aquel hombre frente a ella, poco a poco se fue relajando, pero yo no, seguia ahi agazapado. En cuanto ambos escucharon mi gruñido se tensaron, el hombre se volteo a encararme, se le veia amenazador y con el tono de voz que usaba no cabia duda que era una amenaza. Mientras tanto Rosalie trato de apaciguar la tencion y nos presento.Relaje mi postura lentamente hasta que quede de pie con la mandibula aun tensa.-Franco Louvier-dije sin mas ya que la vampira se volvio a ver al tipo llamado Matt, parecia que el habia hecho un hechizo sobre ella aya que se le veia encantada.

La preciosa Rosalie noto que comenzaba a enfadarme asi que decidio que era el momento justo para intervenir y hacer que ambos nos distrajeramos cosa que logro con exito. En cuanto nombro el apellido del chico mi mente comenzo a volar, ya no estaba en el bosque acompañado de la diosa afrodita ni del otro chico.
"Louvier" era muy parecido al apellido de mi amigo "louvlier", acaso serian hermanos? No eso era imposible. Simple coincidencia en los apellidos, similares pero no eran el mismo. Ahora habia conocido a una chica vegetariana cuyo nombre era raro "luna Louvier" entences ahi estaba la hastilla. Parecia que el chico y ella eran hermanos tenian cierto parecido, el cabello era del mismo color, castaño sumamente claro.
Observe al vampiro con mas detenimiento, no tenian los mismo rasgos solo eran similares en el cabello, mas aparte sus movimientos eran muy grotescos y algo torpes, apenas se asimilaba con esta vida. Todo esto me llevaba a una conclucion: neofito.
Estaba tan sumido en mis reflexiones cuando la dulce voz de Rosalie me saco de ello. Me volvi para mirarla con dulzura y le sonrei.-Solo me despejaba de mis pensamientos y paseaba para desaburrirme. Veras un hombre tan solo como no hace nada

Louvier remarcó su nombre con la altanería propia de una niño grande...A pesar de tener aspecto de vampiro peligroso, su movimientos no dejaban de fascinarme, tan énergicos y calculados, eran perfectos. -Si, Franco...eso- agregué. Parecía que se había ofendido por lo que pasó con su nombre. ¿Qué caso tenía que yo me lo acordase o no? Suspiré abatida... Eso era innecesario y aburrido. Matt de pronto, nos abandono para fusionarse íntegramente en sus propios pensamientos. Se me escapó una débil risa, su aspecto era de un vampiro tildado. Burla, esa actitud era fea por lo que logré controlarme, y bajé la vista con una milésima cantidad de vergüenza en mi precioso ser. -Oh...pobre hombre solo, necesita algo de compañía...-Otra vez: la burla...no podía evitarlo, era irresistible, tal y como lo era él...completamente irresistible. Pero, esta vez fue inocentemente, mis intenciones no eran malas... solo quería divertirlo un poco.
Al hablar, mi voz sonó deliciosa en el aire, haciendo eco a lo lejos, un eco dulce y empalagoso. ¿Cómo podía relacionarme ta bien con una persona que tenía gustos completamente diferentes a los míos: humanos? Esa pregunta retórica jamás debía ser contestada... No sabía nada del chico que se encontraba sentado en la roca por lo que me dirigí sin esfuerzo habia él -¿Eres de aquí? Jamás te he visto... -No era que prestase mucha atención, pero al vez encontrar su aroma por casualidad podría pasar...

Por alguna extraña razon habia regresado a Forks y me encontraba en el bosque. Recien habia cazado y ahora me disponia a pasar mi tiempo en el bosque para distraerme de esta nefasta y monotona vida.
Camianaba lentamente hasta que llegue a un claro sumamente hermoso, entre mas me acercaba podia ver unas siluetas, estaba claro que no eran humanos por que ¿que haria un humano enmedio del bosque a media noche?
Me plante enmedio y vi que lo que me separaba de esos seres era un pequeño riachuelo que caminaba con calma. Y ahora que veia mejor a los vampiros pude recconocer solo a una Rosalie. Ahora parecia que era obnipresente y que estaba en todolos citios que acudia. O solo era que vivia en este pueblo debia ser obvio que me la topara tarde o temprano. Mire a los otros dos vampiros el que estaba a su lado era alta y de cabellos lacios y negros y sus ojos carmesin detonaban divercion. Ese ser era muy atractivo, peero no tanto como lo era el vampiro que estaba sobre las piedras. Este estaba cruzado de brasos y mentenia sus preciosos ojos dorados en los otros dos, estaba enpapado de pies a cabeza, la playera que traia se le aderia al cuerpo dejando ver sus perfectos musculos.
Di un salto veloz y gracil y me pare cerca del rio.-Rosalie.-dije en forma de saludo

Todo paso en forma vertiginosa. Rosalie se envolvia de nuevo con la mirada de Matt, perecian fundirce el uno con el otro en vueltos en una capa que no llegaba hastami, dejandome fuera de su charla. Por lo menos Matt ya se habia tranquilizado y no planeaba matarme. La burbuja en la que estaban exploto cuando Rosaliee la pincho por dentro al dirigirce de nuevo a mi.-Acabamos de llegar...-No hubo tiempo de mas explicaciones cuando una nueva vampira aparecio de la nada. Trayendo consigo un extraño sentimiento de salvajismo, parecido al que trajo consigo el tal Matt. Esta nueva vampira tambien era rubia y de ojjos escarlatas muy hermosa. Me miraba con mucha atencion, mas de la necesaria. Y luego saludo a Rosalie...¿acaso todos en este lugar se conocian entre si?

Sonrei de manera burlona ante los comentarios que Rosalie formulaba, se le veia divertida y por lo menos alguien se divertia. Por un momento me olvide, de nuevo, del chico que estaba postrado en las rocas. Ahora existiamos solamente Rosalie y yo enmedio de un bosque. Podia pasar asi mi eternidad, deleitandome con la hermosura que estaba a mi lado. Pero mi universo no giraba a su alrededor, ahora el centro de todo era Katherine, dedicaria cada instante de mi vida en ella.
Rosalie globalizo la charla cuando pregunto algo al muchacho neofito que estaba en la rocas, este no completo ni la ultima fase cuando una nueva vampira aparecio de entre los arboles. Por un momento dudo en acercarce y unicer a esta "divertida" conversacion. Nos observo a cada uno, viendo cada detalle, memorizandonos. Entonces saludo a Rosalie, valla que la vampira era popular. No espere a que Rose hiciera los honores de presentarnos asi que me adelante-Eres amiga de Rose...Que lindo. Yo soy Matt Baker.-Le regale mi mejor y mas resplandeciente sonrisa.

El chico Louvier respondió como un telegrama, dos palabras y punto. Muerdo niño, pero no pienso morderte a tí...pensé. -¿Plural? Es cierto, imposible que vengas solo...¿perteneces a algún clan o familia? ¿De donde vienes?- Me arrepentía a uno pocos segundo de acosarlo así con mi preguntas. No quería asustarlo o que se fastidie.Pero, tenía una cosa importante en el que pensar. Matt, cuando me miraba parecía que el piso desaparecía, como si estuviese flotando...pero ¿por qué lo hacía? Si el amaba a la chica Owen, que por cierto tenía unos dotes de vampiros, no tan hermosos como los mío. pero, los tenía. ¿Por qué me trataba de esa forma? Primero parecía entregarme hasta el aliento que no tenía y luego se sumergía en pensamientos completamente ajenos a un 'nosotros', lejanos y distantes. Si en ese momento fuese humana seguramente me largaría a llorar, sin importar que el rimel se corra.
Me alejé unos pasos de él sin ningún atisbo de disimulo, quería que sepa que no me gustaba su juego si eso era. Apreté mis puños a los costados, e inspiré profundamente. No era furia lo que estaba sintiendo era más decepción...un lánguida decepción que atormentaba con desintegrar mi paciencia.
De pronto, la brisa callejera nuevamente delató a alguien que se hallaba muy cerca nuestro a esas alturas. Matt la vio primera.Ella me nombró y él, simplemente agregó su comentario y se presentó. -Adisson! ¿Que haces aquí? ¡Que sorpresa!...-Corrí a velocidad vampírica directo a acercarme unos cuantos metros. Su extraña y fuerte presencia se interpuso, pero la notaba algo distraída. ¿Acaso...le gustaba el chico Louvier? No pude evitar sonreír sin disimulo. Esa mirada...

El chico de ojos escarlatas de adelanto a los otros doss y se presento de forma amable y sonriendo de manera irradiante.-Adisson Writhe- Me presente dadole una sonrisa de la misma manera que el a mi. Mientras tanto el chico de la roca no hacia nada mas que mirar a todos sin decir palabra alguna. Planeaba presentarme ccon el pero Rosalie se acerco a mi obstruyendome todo contacto con el joven, que al parecer era neofito.-Solo paseaba.-Le dije con amabilidad-¿Y tu que haces aqui?Mientras preguntaba l¡miraba al chico de las rocas, queria saber su nombre y muchas cosas de el, pero tendria que esperar a que Rosalie terminara de hacerme cuestiones o quizas encontrarmelo solo algun dia, esas serian mis portunidades.

Ahora todos se ponian a platicar comodamente como si fueran viejos amigos. Eso hizo que poco a poco comenzara a relajarme, ahora que lo pensaba... Si no le hacia daño a Matt el no me haria nada y no buscaba problemas con un tonto vampiro carnivoro.
Baje de las rocas de donde estaba y camine en direccion de los vampiros, lo mas adecuado seria seguirles la corriente.
-Hola, soy Franco Louvier-Dije acercandome a la rubia de ojos rojs y estirando mi mano.
Tenia que manter la mandibula tensa, aun no comprendia que era lo que me ha sentir incomodo. Tal vez estar rodeado de tantos vampiros insolentes y arrogantes.

La nueva vampira se presento con cortecia. Pude ver como Rosalie se apartaba de mi lado con un toque de inconformidad en su rostro de angel, frunci el ceño ante ese gesto. Ahora Rosalie y Adisson platicaban de manera fluida. Inmediatamente me senti fuera de lugar, pero no fui el unico que sientio eso. El ken que tenia a mis espaldas se sentia demaciado importante, en mi humilde opinion, que decidio presentarce por si solo.
Mis pensamiento comenzaron a tomar un rumbo diferente,alejandome del bosque y de los tres vampiros. Rosalie habia preguntado sobre ciertas cosas al Ken, pero este no las habia respondido. Y, al parecer, era nuevo en el lugar de lo contrario Rosalie lo conoceria como era debido en el clan dominante de la zona. Otro punto era el hecho de ser neofito, no debia tener mucho tiempo en tea vida.
Habia una pieza faltante para que pudiera armar el rompe cabezas que tenia frente a mi, la llave que me abriria la puerta para encontrar algo que era de vital importancia. Frunci el ceño pensativo, por el momento lo trataria con tacto y amabilidad, hasta que consiguiera informacion de él.
En mi cabeza resonaba una vocecilla que insitia, "Estas pasando por alto un asunto de vital importancia, Matthew".-Lamento interrumpir esta satisfactoria reunion. Pero soy un vampiro muy curioso y me encantaria conocer mas a fondo a ustedes dos, Adisson y Franco-Inquiri recalcando el nombre de Franco- Y en cuanto a ti, mi preciosa Rosalie, estoy completamente segura que no me rechazaras que tengamos una charla a solas, supongo.- Voltee a ver a Rosalie brindandole mi mejor sonrisa.

Fuera de contexto... me encontraba en medio de unas conversaciones ajenas. Al impedirle el paso a Adisson, me di cuenta de que su semblante transparente tenía una pizca de recelo. Estaba interponiéndome en su camino. Eso me sorprendió, pero en fin, ella era una vampiresa libre y salvaje, podía hacer lo que le plazca y reaccionar de la forma más conveniente. Por lo que, con disimulo le respondí mientras me me movía de mi sitio -Lo mismo que tu... solo paseaba- y en ese preciso momento Louvier se acercó y le tendió la mano a la rubia vampiresa en modo de saludo. De pronto, su voz encantadora pronunció unas palabras que hirieron mi orgullo supremo. Me pisoteó el nombre, con palabras a las cuales él llamaba 'dulces'. Me giré, mi cabello lo hizo con brusquedad, y mis músculos se tensaron por la humillación. Pero, yo no tenía derecho alguno de negarle un pedido. No me interesaba nada de aquellos...Matt, el extraño vampiro que me había seducido frente a la bestialidad de su 'novia' acababa de convertirse en un ser completamente insulso para mi persona. A partir de ahora, no existiría...-Por supuesto- le dije con voz majestuosa, con la inclinación leve de mi cabeza a modo de saludos y por supuesto, la frnte bien en alto. y me fui hacía el sur, por el sendero en el que había aparecido el vampiro Baker. Tendría que pasar a su lado. Pero, lo haría con dignidad y soberbia. No se merecía nada más.

Ahora toda la atencion estaba dirigida a mi persona y eso me agradab, no pude evitar sonreir con satisfaccion. Al parecer Matt deseaba charlar a solas con Rosalie y al mismo tiempo conmigoy el vapiro neofito. Este se acerco a nosotros y se presento de la forma mas amable y dulce que podia haber encontrado, por un momento nuestras miradas se entrelazaron y me perdi. Ya no fui conciente de el bosque ni de los vampiros que estaba ahi, ahora solamente existiamos Franco y yo, nada mas.
Los murmuros de Matthew y Rosalie me sacaron de mi burbuja personal.-Un gusto Franco.-Y eso fui capaz de decir. Mire a Rosalie, ahora estaba molesta por alguna razon, no sabia cual y Matthew se veia divertido por la razon que le molestaba a Rosali. Vi como poco a poco se alejaba de nosotros, a ceirta distancia.

No comprendia los desdenes que me brindaba Rosalie, tal vez su altaneria se debia a que era, presisamente, muy hermosa.
Ahora me encontraba en un estado de divercion total al verle la cara de pocos amigos que tenia Rosalie, sabia que algo que habia dicho le habia molestado por cmpleto pero no sabia que.
Crei que esto se debia a un juego planeado por ella, y si era asi lo podiamos jugar los dos al final veriamos quien seria el mas sobervio, egocentrico, arrogante y egoista.-Si nos disculpan un momento.-Msite en tono divertido al ken y a la muñequita de porcelana.
Camine rapidamente y tome del braso a Rosalie jalandola con delicadesa hasta que se quedo frente a mi.
Di la vista hacia atas para comprbar que estabamos lo suficieemente lejos de los vampiros como para qu no nos pudieran escuchar. Ahora tendria que jugarme todas als cartas que tenia en la mano para hacer posible un plan ya hecho.-Rosalie...-Empece.- No crees que es un poco raro que este tipo ande solo por estos lares. Digo no me agradaria verte envuelta en una pelea con un neofito, quizas mate a los humaos que estan en Forks y los vulturis podrian darse cuenta y vendria a castigar a ti y tu familia.-Decia cada palabra con un toque de procupacion y otro de seriedad. Tan bajo que apenas si me podria escuchar ella.-Creo que lo mejor seria que investigaras mas sobre este vampiro y sus intenciones, si tiene familia. Solo para garantizar la seguridad del pueblo.
No podia crer lo que estaba diciendo, era tal que hasta yo mismo me lo estaba creyendo. Ahora dependia de ella sacarle la informacion a Franco, claro si queria sino yo o estaba para rogarle a la chica.

Tenía ganas de gritar con todas mis fuerza, por mi cuerpo subía una furia capas de destruir cualquier cosa. Era una ira prepotente. Mis músculos completamente tensados incomodaban mi paso, pero yo seguía corriendo a la velocidad de los vampiro ¡Idiota, Estúpido, tarado, desconsiderado, maleducado! Mis pensamientos seguían atacándolo. Me hubiese encantado que oiga los pensamientos. Por que no pensaba girarme y dirigirle la palabra nuevamente a esa hipócrita. El viento soplaba con furia en mi cara, mientras que todo pasaba con rapidez, parecía que me iba a consumir del enojo. A lo lejos había escuchado burla en su voz, y eso más me había enfurecido. ¡Maldito idiota...! De pronto, sin que me de cuenta. Me tomó del brazo, y me obligó a dejar de andar. Pronunció mi nombre y estuvo a punto de darme asco. Me crucé de brazos, si me había alcanzado. Significaba que me sería muy difícil escaparme, por lo que no tenía opción. Atrapé mi torso con las manos, haciendo presión. No quería responderle con un golpe. Primero por que no tenía la fuerza suficiente como para herirlo y después no quería herirme a mi misma. -¿Así que te preocupa mi seguridad ahora...? Para tu información: Puedo cuidarme sola- remarqué las palabras con entusiasmo. A mi venía a mentir...esas no eran sus verdaderas intenciones. Un carnívoro extranjero...quería defenderme. Si, como no. -¡Me humillaste!... no me importa ese vampiro, en ese caso no debería preocuparme por él sino por ella, ¿no te parece? Ella es carnívora.- Comenzaba a dolerme...por lo que bajé mis brazos con los puños apretados, y daba exhalaciones fuertes para controlarme. Bajé mi vista... no quería verlo. Estaba decepcionada... antes lo había sentido tan cálido, siempre nos interrumpía Katherine, su presencia aparecía en los pensamientos por lo menos en los míos. Seguramente él también la tenía presente. Si en ese preciso momento fuese humana una lágrima se me hubiese escapado. -Los siento- pedí... pero, no por haberle hablado mal sino, por lo que pensaba hacer, y en realidad iba dirigido a Emmett... Me acerqué, con paso majestuoso, lento suave, sensual... la poca distancia que nos separaba desapareció lentamente. Me embriagaba con su aroma mentolado. Siempre mirándolo a los ojos. No quería rogarle, pero debía hacerlo. Lo necesitaba. Coloqué con dulzura líquida mi mano derecha en su fuerte hombro y con la otra rocé su suave mejilla de la misma forma. Lo sentía maravilloso a tal punto que dejé que mis ojos color miel se cerrasen e instintivamente todo mi cuerpo se acerco a su ser, apenas nos rozabamos. Luego, mis labios rojos buscaron los suyos con curiosidad y extrema calma, al encontrarlos se rozaron vagamente pero, pronto presioné sobre los suyos, y se sintió majestuosamente prefecto al momento que un suave 'tic' sonó al entrar en contacto. Deseaba más pero, solté su mejilla y bajé mi vista...