Contraataque (Bella, Libre. Medidía)

La imagen de las Vulturis haciendo su plan malévolo aun me seguía atacando, como si hubiese estado parada frente a ellas viendo y escuchándolo todo y esto sin que ellas se dieran cuenta de mi presencia.

Salí disparada de la casa, jalando a Bella de la mano, y tomando una dirección opuesta a la de las Vulturis que andaban aun en el bosque tramando aquel plan que venía a caernos en el peor de los momentos.

Mi familia no estaba unida, solamente éramos Bella, Nessie, Jacob y yo, cosa que no nos ayudaría mucho. Deseaba fervientemente tener a Jasper a mi lado, a Edward para defender a su familia, a Carlisle para hacer un mejor plan donde nadie saliera dañado, a Rose para sobreproteger a nuestra sobrina, a Esme para darnos un poco de paz con sus argumentos tranquilizadores, a Emmett para hacernos reír una momento con sus bromas. Era obvio que los necesitaba a todos, dependía de ellos como nunca en la vida y más ahora que nuestra sobrina, hija y nieta estaba, nuevamente, en un peligro inminente.

Corrí hasta llegar a la frontera, donde me pare de golpe. No sabía si podíamos cruzarla o no, aun seguía aquel tratado que pactamos en el pasado y el cual no me detendría a violar, esto urgía pero ganarnos la enemistad de los licántropos no nos favorecería en lo absoluto. Suspire esperando a a que la calma me invadiera y el silencio que tanto me abrazaba desapareciera.

Tenía que enfrentar a Bella, hacerle saber los hechos, ella misma lo había dicho en la casa era mi mejor amiga y no le escondería más secretos, esto les incumbía a todos. Me volví para verla de frente y le tome de los hombros con delicadeza.
-No te di mucha información en la casa Bella, solo dije que tenía que ver con Nessie esto, y de verdad tiene que ver con Nessie.-Musite en tono preocupado, clavándole mis ojos dorados a los suyos, reflejando la seriedad con la que debíamos tomar el asunto.-Sulpicia no vino a llevarse a sus criadas porque hicieron algo malo, es más le vale, a lo que vino ella es a llevarse a Nessie frente a Aro, para que forme parte de su corte con el pretexto de "mantenerla vigilada para que no haga algo estúpido que nos deje ver a los humanos", aunque la verdadera razón es que nos quieren tener a raya, quieren desatar una batalla, acabar con nuestro clan, llevarnos a Carlisle, Edward, Nessie, a ti y a mí. Es por eso que debemos hablar con Jacob y su manda.- Sentencie con la voz más alterada al pensar en la certeza que tenían mis palabras.

Era cierto no querían otra cosa más que acabar con nuestro clan dado a que estaba lleno de talentos que Aro tanto deseaba, con la soberbia que había deseado el de Jane y Alec.

Las últimas horas parecían haber sido un sueño. Una pesadilla las cuales me atormentaban cuando era humana, haciendo que despertara gritando y pataleando.

Estaba segura que gracias a mi inmortalidad me encontraba si una gota de sudor en mi frente. El ambiente tenso y amargo aun se respiraba en el ambiente haciéndome poner más nerviosa.
Mordía mi labio inferior provocando un sonido parecido al de dos rocas tallarse. Alice corrió fuera de la casa llevándome con ella. Corrimos en una dirección contraria la de las Vulturis.

El nerviosismo se extendía a lo largo de mi ser, mientras mira su rostro cubierto de profunda e inmensa preocupación. En cuanto Alice se freno y poso sus ojos tenues y fijos sobre mí. Sabía que un acontecimiento terrible nos asechaba.

Sus delicadas manos me tomaron por los hombros y la suavidad de sus palabras me indicaba, cuanto le costaba ponerme al tanto de lo que ocurría. Amabas habíamos quedado en un trato el cual a ella le costaba mas trabajo seguir. Quería a toda costa evitar alterarme.

Sus palabras fluyeron suaves y rápidas como el aire que nos acompañaba de testigo. Mi labio cada vez era mordido con mayor ferocidad, a poco de ser arrancado por completo.
No podía comprender la obsesión de los Vulturis sobre Nessie, y sobre mi familia. Parecía que todo había acabado con aquella batalla cuando Ness acababa de nacer. El destino ahora me abofeteaba peor que nunca.

Aro jamás se detendrá hasta acumular los maravillosos dones que poseíamos. Mi mente recopilaba información tal como una computadora, haciendo imposible concentrarme en una solo cosa. Solo tenia la certeza de la batalla que se avecinaba, la cual la tendría que enfrentar sin mi mayor estimulo. Mi amado esposo. Ahora nos encontrábamos en desventaja al faltarnos la mayoría de mi amada familia. Mis ideas pesimistas inmediatamente me invadieron, haciéndome pensar que no podríamos con ellos.

Lo único que tenia por seguro es que necesitaba proteger a mi familia. Era capaz de unirme a los Vulturi, mientras no le hagan daño a mi hija. Miles de ideas se cruzaron sobre mi mente para proteger a mi Ness. Sabía que Alice me daría su apoyo incondicional.

-Alice, tenemos que proteger a Nessie.- Dije casi a gritos.- Como podremos con los Vulturis sin , sin.- La voz parecía difundirse al pensar en Edward y mi familia ausente.Caminaba de un lado a otro sin rumbo , patenado cda roca a mi camino- ¿Como podremos?- Dije en tono derrotante.- Hablemos con Jake cuanto antes, el y Nessie deben saberlo.- Dije precipitadamente, sentía que le tiempo se agotaba y debíamos actuar inmediatamente.

La desesperación embargaba mi ser, haciéndome ver que la única opción en esta escasa baraja era el tener que ir yo personalmente con las Vulturis, presentarle una propuesta a Sulpicia, Jane y Chelsea, hacer que me llevaran con su amo Aro y ahí hacer un cambio. Apostaba a que Aro no se negaría a tenerme en su corte, y que mejor si yo estaba dispuesta a dejar a un lado a los míos, renunciar a ellos si era necesario, aunque me costara mi felicidad, con tal de tener a Nessie segura.

La actitud de Bella no era de gran ayuda, siempre con su pesimismo acosándola, sin dejarla ver alguna alternativa, cegándose por adelantarse a los hechos. La mire ir de un lado a otro, con ademanes desesperados, alzando la voz un octavo de lo normal y aquella nube de preocupación reinando su frente.

Suspire para despejar mi mente, desechar los pensamientos oscuros que no me permitían ver la luz, aquella que nos salvaría de esto que se estaba avecinando. Tenía que existir alguna otra opción para que no destallara la bomba y explotara la guerra contra los Vulturis.

Camine con pasos rápidos y pare el venir y andar de Bella, cosa que comenzaba a desquiciarme y no necesitábamos a dos pesimistas. Volví a tomarla de los hombros y la jalonee para que reaccionara y pensara de la manera correcta.

-¡Bella!- Dije con dureza, aquel tono que utilizaba para reprenderla por sus acciones.- ¿Cuantas veces no hemos enfrentado a los Vulturis y hemos salido victoriosos? Varias, ya desde que tú eras humana los hemos enfrentado así que esto es normal.-Volví a suspirar y la solté suavemente.-Mira, yo también estoy sin Jasper, así que se perfectamente lo que sientes al estar alejada de Edward, y por favor nos tenemos la una a la otra para sobrellevar su ausencia. Y no me ayuda de nada que te alteres, así que por favor tranquilízate y llamemos a Nessie... ¿Lleva su celular consigo?- Musite mientras sacaba el aparatito que tanto era útil en estas situaciones

El rostro de Alice poco a poco mostraba como su tolerancia se agotaba. Cada paso que daba era una doble desesperación para ella.

Tenía la idea de que nuestras mentes compaginaban planes para salvar a Nessie. Sabía que cualquiera estría dispuesta a unirse a la guardia Vulturi con la condición de que nuestra familia se encontrara a salvo.

Yo no podía permitir que Alice pudiera sacrificarse de tal modo, esa tendría que ser yo. Mi mente trabaja a una velocidad mecánica, y no podía hacer más que pensar en algún modo en tener a todos a salvo.

Mi hermana me agito por los hombros haciendo que saliera de mi transe. Aspire aire revuelto de su dulzón aroma, para intentar relajarme. Tenia que tratar de parecer tranquila aunque la incertidumbre me carcomiera hasta lo más profundo mi ser. Fingí lo mejor posible hasta que menciona la palabra que me sume en un gran vacio sin retorno. Edward.

Mi hermana y yo compartíamos el mismo dolor y el mismo sentimiento de soledad. Ambas no teníamos idea de lo que podíamos hacer para atacar a los Vulturis, y vencerles con gloria sin la compañía de nuestros mas grandes amores.

-Tienes razón,nostras podemos contra ellos pero necesitamos pedir ayuda.- Dije mientras pensaba quien estaría dispuesto a una nueva batalla con los Vulturis.

Aspire aire y trate de pensar lógicamente. Se me dificultaba tragar aire. No tenia palabras que decirle a Alice. Me limite a tomar el celular del bolsillo de mis jeans, busque el número de Ness. Con una velocidad inimaginable.
-Este es, llámala tu.- Aspire aire y se lo extendí a Alice.- No soy la mas apropiada para llamarla, seguramente la alterare, y dile que venga con Jake.- Cerré los ojos con esperanza de que todo esto desapareciera.

Nuestra desesperación se palpaba en el aire tan tenso que ambas respirábamos con un poco de trabajo. Un trabajo inusual dado a que nosotros no necesitábamos ese aire que flotaba a nuestro alrededor.

Miraba cada expresión de mi hermana, como se esforzaba por mantener una postura calma, esa postura que yo ya había logrado dominar tras tantos años de practicarla, inclusive ella la había visto en ocasiones pasadas. Cerraba con determinación sus enormes ojos dorados, que alguna vez llegaron a ser de un color chocolate. Quería parecer fuerte, como en contadas ocasiones lo había pensado, creyendo que yo no me daría cuenta de lo que pasaba por su semblante que era como ver a través de un ventanal, como leer un libro, ella era un libro abierto.

Su rostro se crispo en el momento en el que yo mencione el nombre de Edward, era obvio que siempre le había sido difícil separarse de mi hermano y esa imagen llena de dolor me trajo un recuerdo del pasado. Aquella ocasión en que Edward había decido que lo mejor era dejar a Bella para que así no resultara lastimada, yo le había advertido que esa no era una buena idea, al contrario, que era lo peor que se le podía ocurrir y sin embargo me había ignorado y como consecuencia al encontrarme a Bella nuevamente note como se encontraba en una situación completamente penosa, el sufrimiento lo exhalaba e inspiraba en cada respiración, era como un muerto viviente, no uno de nosotros, sino un zombie.

Suspire y cerré mis ojos para tratar de concentrarme en lo que realmente importaba, Nessie. Ayuda, la necesitábamos pero no sabía quiénes, nuevamente, estarían dispuestos a enfrentarse a los Vulturis para proteger a Nessie de ellos, los únicos que estaban seguros eran los del clan de Denali, pero en cuanto a los demás clanes... ¿Estarían dispuestos a arriesgar sus vidas nuevamente? No lo sabía a ciencia cierta y de algún modo me era insoportable no saber qué sucedería.

No debía dejar que los pensamientos pesimistas de Bella arruinaran mi ánimo, alguien debía ver la vida con más claridad y no dejar turbarse y darse por vencida de una vez, no cuando teníamos tantas posibilidades en las manos.

Abrí los ojos de golpe y mire el celular que me tendía, ella mantenía los ojos cerrados y el semblante lleno de preocupación, dejándose vencer por sus propia inseguridad. Fruncí el ceño tanto que sentí que mis cejas se juntarían, odiaba su actitud tan pesimista, de verdad me hacía enojar. Le arrebate el aparatito de las manos y vi que el número ya estaba, no había necesidad de buscarlo.

-No te precipites Bella, podemos arreglar esto sin tener que llegar a una batalla, si es lo que estas insinuando.- Musite con frialdad mientras veía que la mejor opción era mandarle un mensaje a Nessie.- Es mejor mandarle un mensaje a ella, puede que alguien indeseado este cerca escuchando.- Sentencie mientras tecleaba desde mis celular aquel mensaje que la haría venir.

"Nessie, necesitamos que nos encontremos lo más pronto posible en la frontera, es un asunto urgente, no me llames ni a tu madre. Trae a Jacob contigo, y si es posible, a algún otro miembro de su manda.
Alice"

Mire el mensaje una vez más y lo envié tan pronto como lo escribí. Luego regrese mi mirada a Bella que seguía en su mundo feliz.
-No creo que a Ness le haga bien verte de este modo, Bella, has el mayor esfuerzo para verte tranquila.- Dije mientras me sentaba en el pasto viendo en dirección al bosque, a la espera de Nessie y Jacob.

Duda, duda, duda. Éso decribía la causade mi desesperación.
Me hayaba corriéndo por el bosque hacia la frontera, donde se supone debíamos encontrar a Alice y Bella. Desde que pisé las entrañas del musgo escuchaba a la distancia a aquellas personas ahora tan cercanas.

Poco a poco sentía que apresuraba mi ritmo cardiáco, y con él mi prisa; sentía por el rostro el viento que chocaba secamente con mi cuerpo, veía pasar los árboles como sombras, y olía como los aromas se dicipaban a travéz del aire. Capté en seguida los aromas que estaba buscando, el de la tía y madre de Nessie. Los reconocí a la primera y me motivé más para llegar en breve.

Un minuto tardé en llegar cerca de ellas, escuchaba sus respiraciones, cuando estube ya a la vista de ellas detuve lentamente el paso hasta pararme junto a ellas. De inmediato tomé la mano de Nessie, con quien no fui capaz de cruzar palabra en el trayecto.
-Hemos llegado.- Hice reiterar a ambas. Las saludé mientras veía el rostro que ya imaginaba en Bella, un rostro de fingida serenidad, era notable y obvio que se tenían algo escondido, la frustración de saber lo que las hizo mandar ese mensaje me hizo pedirles que lo dijeran, yo parecía el más preocupado por saberlo. -¿Qué sucede?- Pregunté con la desesperación a flor de piel. -¿Viste algo Alice?-
Lo primordial era enterarse de lo que sucedía, ya después les diría de lo de Nessie, y luego de Sabrina.
Sentí fruncido mi ceño, y así fue, se frunció ligeramente, denotando seriedad y preocupación.
Los segundos en que estaba corriendo y en los que llegaba fríamente se pasaron rápidamente, casi de manera inexistente. Sólo podía mantener en la espera de su respuesta.

El camino habia parecido una eternidad aunque sabia que tenia total contención con Jacob a mi lado, pero ambos corriamos sin siquiera mirarnos, tensos y con prisa. El bosque parecia eterno con tantas sombras entre sus árboles inmensos, por lo que dejé de concentrarme en el mensaje y solo me movia por instinto, siguiendo de cerca los cambios de dirección del chico que iba unos pasos más rapido que yo. El viento renovaba la pequeña dotación de aire que ingresaba a mis pulmones y me daba fuerzas para continuar hasta que vislumbramos dos figuras blancas posadas en una empinación del terreno y llegamos a sus lados en unos instantes. Sentí la mano ardiente de, ahora mi novio, y lo miré d ereojo mientras se expresaba desesperado con cada una de sus palabras y sus torpes movientos. Crucé mis ojos chocolates con los de mi madre anciosos, inquietos. Me confirmó mis temores: peligro. Se le preguntó directamente a Alice sobre lo que habia visto, peor en el momento que lo hizo negué con la cabeza aun clavando la mirada en el terso rostro de mi madre.
-No...- solté deslizando mis dedos que se encontraban entrelazados ocn lkso de Jake y llevándolos a mi sien, apretando como si tuviera un ataque de jaqueca. Inspiré profundamente y comprendí, uniendome con mi memoria, porque el aroma que tenia mi familia me parecia tan reconocible- Han estado aqui, aun lo están...
Toda la fuerza que habia juntado para enfrentar a la loba se habai esfumado y sentí como mi cabeza estallaba al escuchar mi propia afirmación. La verdad, nuestra realidad. Respiré con dificultad y sin dejar que mis ojos se empeñen clavé mi mirada firme en Alice, la que parecia que más sotenia la compostura y el control.
-Si puedes empeiza a explicarnos asi ya nos preparamos, si no, anunciemos a los aquelarres que esta misma noche hay junta para enfrentarse a la peor de las amenazas...

Me dí cuenta de que lo que sucedía era catastrófico, algo preocupante y frustrante. Al escuchar "Han estado aquí" me peraté de que se trataba de el olor extraño que vagabundeaba en el aire. Bastó aspirar de nuevo para identificar en Alice y Bella los aromas de los Vulturi.
¿Cuántos son?, ¿De quiénes se trata?, ¿Qué quieren? Las preguntas aceleradas recorrían mi cabeza causando en mis pensamientos girónes desconcertantes. No lograba que mis ideas se organizaran.

Por un momento ví el rostro de Bella, denotaba más de lo que fingía: su miedo era visible a mis ojos, la conocía de tiempo, ella no podía controlar sus gestos. -¿Alice?, ¿Es verdad?, ¿Están aquí?- Exigí alterado una respuesta. Ahora todo se disparaba en torno a las incógnitas.

Miraba el infinito bosque, tan frondoso y lleno de tinieblas que nos acechaban con sus brazos. Ahora que lo miraba tan solitario, sin ningún tipo de ruido y ningún animal visible parecía estar muerto, como si supiera que la amenaza estaba frente a nosotros.

Suspire tomando todo el aire fresco que nos rodeaba, tan lleno de desesperación y tensión. Bella no podía estar tranquila y eso me afectaba, no tenía el don de Jasper para saber todo lo que pasaba, simplemente estaba tan fuerte esa sensación que cualquiera lo podía sentir flotar con dureza.

Me pare cuidadosamente y me pose junto a Bella, quien parecía estar en un estado de zombie, tal y como la había encontrado cuando Edward había decidido que lo más sano para ella era alejarnos. Tenía ese rostro de martirio. Sus ojeras eran más purpuras de lo normal, sus labios estaba en una perfecta línea llena de tensión y su ceño estaba fruncido de tal manera que parecería que se juntarían sus cejas por el esfuerzo que hacía.

Entrelace nuestros brazos y recargue mi cabeza sobre su hombro, viendo por donde se suponía deberían llegar nuestros invitados. Pronto un par de piqueteos constantes y rápidos me hicieron saber que Jacob y Nessie ya estaban a unos minutos de llegar, no sabía sus expresiones ni cuáles serían sus reacciones al ver la cara de Bella llena de preocupación, y mucho menos al saber lo que se avecinaba.

No podía hacer nada para tranquilizar a Bella, solo podía tranquilizarme a mí con la ilusa esperanza de que esto tenía otro tipo de solución, solo así deje que mi rostro tomara aquella mascara de calma.

En pocos segundos se hicieron presentes Nessie y Jacob, tomados de la mano formando una pareja, la pareja que ya estaba predestinada desde antes que naciera mi querida sobrina.

Al instante ambos se percataron de la falsa mascara de quietud de Bella, como siempre era mala para fingir sus emociones, necesitaba un poco más de tiempo para saber aparentar. El rostro de Jacob se bañaba de confusión pura, mientras que la de Nessie de aquella sensación que nos dominaba a todos, siendo la más atinada en cierto modo.

Bella y yo aún teníamos los aromas impregnados de las Vulturis, lo cual enseguida disparo la chispa de intuición de Nessie, Jacob fue más lento, no lo noto hasta que ella lo menciono y ahora todo se disparaba en una dirección que estaba a punto de llevarnos a la locura.

Suspire y jalone a Bella hasta acercarnos a ellos. Le clave la mirada a Nessie y no respondí, esperaba que se calmaran, sobre todo Jacob que podía lastimar a Nessie y nosotras responderíamos de una manera agresiva, no quería más problemas de los que ya teníamos.
-No es nada de lo que tengas que preocuparte, linda. Simplemente vinieron a ver la zona, a ver si había vampiros o si existía una norma que hubiésemos infringido. Solo a eso vinieron, la cosa está en que debemos tener más cuidado con esos vampiros, alejarlos si no queremos que se desate una batalla en la que no podamos ganar.- Mentí con una de mis radiantes sonrisas.

Esperaba que se creyeran la mentira, no había necesidad de alterar a Nessie con el hecho de que la robarían para hacer la guerra que estábamos esperando desde hacía unos años, tal vez ella tomaría decisiones equivocas y yo no podía verla para detenerla por si deseaba ponerse en riesgo para salvarnos, esperaba que no fuera tan temeraria como su madre.

Volví mi cabeza para mirar sobre mi hombro a Bella, regalándole una mirada cómplice, esperando que ella llevara la mentira lo más lejos que pudiera. En cuanto a Jacob ya encontraría el momento en el que podría decírselo

Entonces el silencio reino alrededor del bosque dejando solo el sonido silencioso del aire resoplar y chocar contra las grandes copas de los arboles.
Alice se sentó aun lado mío, su aspecto era infinitamente mejor que el mío.

Habían momentos en los que en verdad odiaba mi carácter, había creído que la inmortalidad había borrado los estragos de la Bella tonta, estúpida y nerviosa que al menor aviso de peligro se convertía en una maquina incontrolable de nervios. Pero no era así, mis ojos eran fijos y denotaban el estrés que fluía por mi cuerpo, anhelaba la compañía de mi demás familia, Jasper seria muy útil en estos momentos.

Nessie estaba por llegar y trataría de fingir lo mejor posible, aunque sabia que no lo lograría. Debía intentar parecer serena y calmada. Me puse a pensar entre tantas cosas, para omitir de mi cabeza los acontecimientos que nos acechaban. Visualice mi tranquila cabaña, junto mi esposo y mi amada hija, añoraba esos momentos de verdad. Haría lo que fuera por probar unos segundos de ese tiempo.

Mi mente salió de su transe rápidamente al notar dos aromas que conocía a la perfección, el primero y el mas cercano picaba mi nariz y era totalmente desagradable. Pero al fin había aprendido a soportar el olor de Jake. Junto se encontraba un olor más sutil, delicado y dulce, el cual estaba acompañado de un ritmo cardiaco parecido al de un colibrí. Me tranquilice al saber que mi hija y Jake estaban por llegar.

Sus siluetas aparecieron de la misma forma que sus aromas. Jake, tan grande y tosco como me había acostumbrado a verlo, tomado de la mano de una delicada silueta de una niña frágil y delicada la cual me hizo recordar que debía proteger a toda costa.

Jake tardo unos segundos en preguntar cuando instantáneamente Nessie reconoció nuestros aromas cubiertos por el de las Vulturis. Nessie aun sin saber lo ocurrido tomo decisiones como la niña madura que siempre había mostrado ser.Aun mas madura que yo.

Todos posaban sus ojos en mí y mostraban como mi plan de fingir no había servido de nada. Mi rostro se carcomía del nerviosismo.

Alice se incorporo a ellos y hablo claramente sin dejar que yo pronunciara una palabra, sus frases fluían sin ninguna contradicción y sin ningún titubeo. Mintió. Sus ojos lo denotaban al dedicarme esa mirada que yo tanto conocía. Supuse que no debíamos alterar a Nessie, aunque yo creía que ella manejaría bien las cosas y sabría tomar precauciones.
No estaba del todo de acuerdo que mi hermana le mintiera a mi hija.Aun así seguí su juego.

-Ness, cariño.- dije con todas las fuerzas que había juntado, y acercándome a ella le tome un mechón de su cobrizo cabello.- Solo debemos preocuparnos por ahuyentar a esos vampiros, así los Vulturis no podrán tocarnos aunque lo deseen. Solo hay que tomar precauciones y no hacer nada que usen como excusa para una batalla.- dije consecuentando la mentira de Alice.

Jake una denotaba nervio y estrés, fui a un lado de el y le dedique una leve sonrisa.- Puedes tranquilizarte, solo encárgate de cuidar y proteger a mi hija.-dije con le mejor sonrisa a mi mejor amigo.

Todo comenzaba a carecer de sentido, ¿cómo no veian la contradicción entre el mensaje urgente, sus caras de desesperación y ahora, sus tranquilas palabras y gestos pacíficos? Miré a Jacob a ver si tambien lo habia notado, pero lo lógico no formaba parte de él cuando nuestra familia se veia amenazada, por lo que su mirada no me buscaba, solo estaba clavada en las mujeres que si intercambiaban gestos y actitudes que yo no dejaba pasar por alto. Se acercaron a mi a una niña, acariciando mi cabello y prometiendose a si misma que iban a protegerme, lo veia en sus ojso con tanta claridad...
No lo creo.. se que soy demasiada negativa pero sus sobreprotecciones solo demuestran que no todo está tan bien.
Calmé el semblante con el que habia hablado antes, y también callé mis palabras porque por lo visto hablar tan directamente habia causado el efecto contrario. Ellos, todos, siempre me verian como la indefensa niña que estaba predestinada a sufrir los ataques d elos vampiros por miedo a lo desconocido, a un hibrido que estaba en contra de las leyes "reales".
-Ya he hablado con ellos- segui sus juegos, si eso era lo que estaban dispuestos a compartir conmigo no embarraria más la situación- he ido a la vivienda del aquelarre vegetariano, les explique el Tratado, prometieron cumplirlo... pero en cuanto los carnivoros.. no se me ocurre como resolverlo.
Di media vuelta mirando hacia el bosque, para relajar el rostro y sultar una larga respiración para seguir con mis ideas. Miré por sobre mis hombros, observando los detalles de los gestos de mi familia.
¿Por ser mitad humana creen que no notaria la mentira en sus rostro? Bueno, pero intentar que me cuenten por la fuerza no serviria de nada, hablaré con Jacob más tarde.
-Por el mensaje que me habian enviado crei que Jane estaria hospedandose en casa, pero por lo que veo será de más utilidad que vaya a buscar a los carnivoros y comentarles que los vulturi empezaran con el desalojo muy pronto. Pueden irse pro su ecuneta o esperar, aunque me aseguraré que tomen al primer opcion
No pude soportar más la ironia que nos rodeaba, por lo que sin esperar alguna palabra más comencé a correr a toda la velovcidad que fui capaz hacia el interior del oscuro bosque de Forks, y alli, a donde sea que se ubiquen los problematicos.

Sabía que no había caído en mi mentira, la conocía de toda la vida, la había visto venir desde antes de su nacimiento y nada en ella me hacía dudar de su fortaleza, y aun así no dejaría de ser el tesoro más sagrado dentro de nuestra familia, aquel pequeño diamantes que mi hermano favorito adoraba, aquel al que Esme y Rose apreciaban y sobreprotegían, aquel por el cual Bella daría su vida entera y ya lo habíamos hecho todos una vez.

Suspire y deje que se hiciera ideas diferentes, quizás erróneas, de los Vulturis, mientras no segundos de fuera a buscarlos todo estaría bien. En ese preciso momento desee fervientemente la presencia de Edward y de Jasper, ellos sabrían a la perfección que era lo que pasaba y sentía Nessie en esos segundos tan volátiles e inmortalizados en nuestras memorias, lamentablemente ellos aún se mantenían en sus activadas lejos, a kilómetros de distancias.

Tras incontables segundos de silencio Nessie decidió ir a buscar a aquellos vampiros para despojarlos del pueblo, lamentablemente yo los había visto alejarse del pueblo desde hace varios días atrás, pero mantenerla ocupada en algo era mejor.
No me preocupaba, las Vulturis andaban en su ciudad, a ellas, especialmente, las tenía muy bien vigiladas, sobre todo a Sulpicia.

Me relaje visiblemente y mire a Jacob que estaba como una estatua frente a nosotras.
-Es mejor que la cuides, no está de más un poco de sobreprotección con ella.-Dije golpeando amistosamente su brazo.-Ahora Bella y yo debemos regresar a casa y a alimentarnos.- Musite con una amplia sonrisa.

Me aleje en la dirección contraria a Nessie, necesitaba regresar a casa rápidamente para conversar con mi hermana sobre algunos temas y mis visiones, ahora que no estaba Edward nadie podía leerme la mente y darme una opción para esto. También teníamos que verlo con Emmett y Rosalie que habían regresado a casa después de un largo viaje, y así era como poco a poco comenzaba reunirse nuestra familia.

No entendía la actitud que había tomado Alice con respecto al tema de los Vulturis y Nessie.
Sabía que mentirle no era correcto, ella lo podía sobrellevar de la mejor manera. No era tan estúpida y temeraria como lo era yo, siempre lo había mencionado: Ella era más madura que yo.

Observe como Nessie no se tragaba la mentira de Alice, apoyada por mí, después de todo no era tonta y tal vez estábamos subestimando su capacidad para enfrentar los problemas. Para solucionarlos.
Pero ella era mi única hija, el ser que más amaba junto con Edward, ya la había protegido una vez y lo haría miles de veces de ser necesario.

Mantuve silencio mientras ella aseguraba ir a buscar a los carnívoros, no era la mejor idea, pero debía dejarla crecer y tomar sus decisiones así que no la detuve, solo mire como partía en una dirección del bosque.

Suspire y los nervios se dispararon por todos lados. ¿Que teníamos que hacer? ¿Cuándo regresarían los demás? ¿Porque no estábamos haciendo algo ya?
Preguntas como esas me agobiaban cada vez más. Mire a Alice y se veía tan pacifica, tan calma, y yo por otro lado su polo opuesto me comía en mis propios nervios y conclusiones. Tan negativa y ella tan positiva, tal vez eso era lo que nos unía tanto.

De pronto Alice se vio desesperada, algo había sucedido, seguro había tenido una visión. Después de pasar tanto tiempo con ella había aprendido a ver cuando tenía visiones.
Se despidió de Jake con un golpe amistoso y le aconsejo lo mismo que yo, estaba claro que teníamos todas nuestras esperanzas puestas sobre él y no estaba de más hacerlo.

-Debemos estar en contacto Jake, algo muy malo se acerca y es mejor que estemos unidos.-Dije una vez más mientras me daba la vuelta y veía a la pequeña de Alice correr en dirección a la mansión.- Por el momento debemos ir a arreglar un asuntito, no vemos Jake.- Sonreí de la mejor manera y me lance en una carrera tras de Alice.

Ahora todo estaba en juego y debíamos ser partícipes de él, todos nosotros. Solo faltaba que llegaran los demás miembros de nuestra familia. Deseaba fervientemente tener por lo menos a Edward a mi lado para apoyarme en esto.

No podía creer que eso era lo único para lo que la nota de "Urgente" se daba lugar a la conversación, hasta yo sabía a la perfección tal cual eran los vulturis. No sé que es lo que se traen, pero es algo más grave

-Bien Alice, debo confiar en tí.- Dije negando mis pensamientos y aceptando su suegerencia. Tomé del brazo a Ness mientras la rodeaba sobreprotector con mis brazos, como si fueran barreras irrompibles.

Pasaban las voces de un lado a otro, me limité a escuchar y guardar silencio.

No me podía quedar con esas dudas, y al parecer querían evitar que Nessie se enterara de la situación a sus anchas, en el momento en que Nessie dijo algo sobre carnívoros me comprometí instintivamente a no dejarle sola.

Ví como Nessie se dirigía apresurada a su búsqueda errante, mientras que me preparaba para seguir a Nessie me dí la oportunidad de susurrar a Bella al oído antes de soltar marcha incansable. -Me debes una explicación, querida suegra.- No contuve las ganas de decir esa palabra que era completamente nueva en mi vocabulario.
Sonriénte viré hacia la negrura y me disparé a paso humano hacia Ness.

No sé qué es peor, no saber qué sucede o saber en qué terminará. Pensaba mortíficamente al momento que noté la lentitud de mis piés, bastó para esforzarme a alcanzar a Ness y su correr agraciado entre aquel bosque que se mostraba insípido ante las dudas que carcomían mi mente.

Me preocupó mucho la imágen que llevaba en mente, tanto que intenté rebasarla para oponerme a su camino. Quize por un momento que se detuviera para hablar. -Ness, quiero hablar contigo antes de que sigas tu camino, debo hacer "Confesiones antes del enfrentamiento".- Me emparejé a su correr para intentar tomar su mano y jurar mis sentimientos, mis "Confesiones antes del enfrentamiento".