...El perfume perfecto (Noche,libre)

Cada minuto que pasaba ahogaba mi poca paciencia. Caminé con la capucha puesta por el callejón que seguía a mi izquierda, La noche caía clara y serena en mis hombros, las personas se encontraban refugiadas por esa parte de la ciudad, solo una pareja de enamorados, paseaba distraída delante de mi, no quería atemorizarlos, pero comenzaba a empalagarme tanta dulzura. La plaza cercana se encontrba a solo unos pasos de mi, y al observar que no había nadie a mi alrededor decidí utilizar mis dotes vampíricas y así no perder tiempo; me senté en una de las hamacas de la plaza rectangular, estaba completamente iluminada,, para un humano seria muy fácil estar allí de noche sin tropezarse, y aún así me abstraje de la vida, del ruido, de los autos... Inspiré profundamente dejando que cada partícula de aire pasase por mis innecesarios pulmones, llenándome de una brisa fresca en mi interior. Aromas a pinos cercanos, perfumaron mi respiración y me concentre en diferenciar cada uno de ellos, y rastrear su ubicación, aguardando la gloriosa venida, de un ser que esperaba hace tiempo.

Mis músculos se paralizaron en un micro segundo. Su aroma agrio y misteriosamente empalagoso, arrebató mis sentidos, me paralizó completamente. Apenas giré mi cabeza para verlo, se encontraba demasiado cerca, como era posible que no había distinguido su presencia...Me puse de pie de un lento salto, la hamaca golpeo suavemente el revés de mis rodillas, sin lograr que yo me mueva de mi postura.
-Lilian-mentí, no sabia quien era ese extraño, sentía curiosidad, pero estaba sola en medio de una cuidad, con un vampiro carnívoro, sola. Estoy loca, pensé para mi misma. -...Rosalie.... Lilian y tu eres...- agregué, no quería hacerlo enfadar de primera, cambiándome súbitamente de nombre. Una fuerte ráfaga de viento, deslizó mi capucha hacia atrás, haciendo que mi pelo revolotease muy despectivamente. Por lo que desgraciadamente, mis pensamientos y mis sentidos se guiaron principalmente a atrapar el despelote que era mi cabellera, y me olvide de el extraño que seguia parado sospechosamente a unos cuanto pasos de mi. -¿Quién... eres?¿Te conozco... acaso?- le dije luchando, contra el viento.

La chica se puso rigida una fraccion de segundo, luego reacciono y dio un salto, parandoce de su lugar ¿La abria asustado? No lo sabia, debia haberce percatado de mi presencia, pero parecia mas confundida. Me miro rapidamente y luego respondio, tartamudeaba, entonces me temia, cosa que me agradaba, asi que sonrei aun mas. Era algo que no debia ahcer, no debia temer, no planeaba hacer nada malo.. por el momento.

-Lindo nombre,Rosalie.- Estire mi mano y aun sonreia- No nos conocemos, eso es lo cierto, y me llamo Matthew.

Un viento alocado hizo que la capucha de su sudadera se deslizara hacia atras, dejandome ver lo hermosa que era. La admire por una fraccion de segundo. Su cabello rubio y largo, palida, como lo normal, y sus ojos...dorados, era vegetariana. Aun que lo era no me aleje de ella, esto prometia ser algo interesante si nos conociamos.

-Así que...Matthew-sonreí ante su comentario, mi nombre era lindo, pero hubiese preferido que crea que mi nombre era Lilian. Sus ojos carmesíes, se movían inquietos sobre mi persona, no me incomodaba estaba acostumbrada a que las personas admirasen mi hermosura. Pero, debía ser consiente y tomar precaución... no era un simple humano que se quedaba embobado en medio de la calle, sino un vampiro...y carnívoro.
Tomé una postura diplomática; sentí curiosidad por el motivos al cual lo llevo a tomar la decisión de acercarse...Temía la aparición de un insignificante humano y también de los escándalos. Desconfiaba, pero no era motivo para no averiguar quien era.
Sus rasgos masculinos se destacaban sobre sí. Era sumamente atractivo, pero sentía un aire peligroso a su alrededor...Estaba muy bien vestido, sus ropas definían su estilo extrañamente formal y moderno. Tenía muy buen gusto, y su aroma, daba la sensación de sentir menta muy cerca mío. Me contuve y di un pasó al costado mientras sujetaba mi cabello con una mano, y acomodaba nuevamente la capucha en mi cabeza. -Bien Matthew...¿De donde eres? ¿Que haces aquí? ¿de caza?-pregunté irónicamente. -...Nunca probé un neoyorquino...

La chica sonrio, cosa que a cualquier humano hubiera deslumbrado, pero a mi le devolvi la sonrisa y note que me observaba detalladamente, tal vez pensaria que le haria daño, cosa que no haria, amenos que me hicieraenojar, ahi seria totalmente diferente. Comenzo a lanzarme un monton de pregutas, todas seguidas, que no me dejos contestarlas, le sonrei, nuevamente. No tenia la intencio de cazar ya que me habia alimentad bien.

-No, linda, no vengo de caza, asi que no te preocupes por eso ¿esta bien?- le dije para tranquilizarla.- Solo venia a pasar el rato y me encontre contigo. Y soy, bueno no de aqui, pero por aqui vivo. ¿y tu de dodne eres?

Su mirada, tenía un destello de deslumbramiento, al captar el sentido irónico de mis palabras una sonrisa escapó de su pedestal y dejó ver una fila de perfectos dientes blancos, tenia dos insignificantes hoyuelos a los lados de su boca, que le daban un aire irresistible, para cualquier humano obvio. -Oh! eso es muy tranquilizador....Yo? yo tampoco soy de aquí, vine porque tengo asuntos que atender...- ¿Era necesario que le contase, que estaba allí porque debía renovar mi guardarropa? Dejé que su imaginación lo guiase, y que pensara qué asuntos podría estar ateniendo alguien como yo...aquí. En una plaza, a casi medianoche y completamente sola. -Así que...¿vienes seguido a "pasar el rato" aquí?- Me sentí estúpida al decir eso, no era realmente lo que yo quería hacer... Era leve, pero sentía que un cierto punto podía confiar en ese extraño carnívoro, que había aparecido sin rastro previo. Dicho esto. Tomé una súbita y extraña determinación. Me senté nuevamente en la pequeña hamaca y bajé la guardia. Tal vez no era tan malo como aparentaba ser.Tal vez...solo era todo producto de mi imaginación. Disipé toda idea de escapar, o de alguna escena donde predominase la actuación para salir corriendo y dejarle bien claro quien era. Las disipé...y no me fue difícil, pero aún así, no encontraba más seguridad en sus palabras. Bajé la cabeza, avergonzada por mi reacción estúpida, aunque no del todo. Dejé que mi cabello cayera en mi cara y ocultase perfectamente mi expresión. La hamaca se movía perezosamente, pero no obligue a que dejara de hacerlo, simplemente me dejé llevar.

Al parecer la habia tranquilizado, pero no del todo, aun se veia en su mirada un tono de desconfianza. Pero me distrajo que dijera que tenia asuntos que atender...¿que podria atender una chica a media noche? Debia tomar en cuenta que ella no era una simple chica, si no una vampira, y tal vez se habia quedado de ver con alguna amiga o su novio. Entonces, nuevamente, me saco del hilo de mis pensamientos preguntamdome si "pasaba el rato" seguido por aqui, note que ya estaba mas relajada, ya que se volvio a sentar en el citio donde la encontre.

-En realidad, no. Hoy vine solo a despejarme de mis pensamientos - mire hacia arriba, el cielo estaba muy despejado y dejaba ver las estrellas.- ¿Y tu que haces aqui? Eh de suponer que esperas a alguien

-Supones mal....- dije riendo irónicamente. -No espero a nadie esta noche. Estoy lamentablemente libre.- Mi mirada se perdió en los granos de arena que se encontraban debajo de mis hermosas sandalias de tacones altos. Eran multicolores y brillaban por el reflejo de la luz artificial que guiaban a los autos por su camino, parecía millones de lucecitas debajo de mi. Pero solo era un débil reflejo, una alucinación, como lo era mi vida y la de los mi de mi especie. Inspiré profundamente, dejando que su perfume de menta me abrazara. Era un carnívoro y no podía pretender, ni siquiera compartir un tentempié con él. Pero su perfume era exquisito.-¿ Cuál es la marca de tu perfume?...¿Lo elegiste tu?- Me pareció algo atrevida y fuera de contexto esa pregunta, pero... era una de las pocas cosas las cuales me importaban suficiente como para poder preguntarle a ese perfecto extraño con buen gusto. -Lo lamento, creo que puedo dejarte el lugar si quieres, tal vez me dirija a algún otro lugar a...pasar el rato, las horas...- tal vez le molestaba mi presencia, y quería que me alejé así utilizaba las hamacas. Me levanté lentamente de mi asiento y metí mis manos en los bolsillo, protegiéndolas de el casi imperceptible frío de medianoche. Pero, no me pude mover.

Estaba viendo el hermoso cielo estrellado, mientras la chica contestaba a mis supocisiones. Al aprecer estaba sola, cosa rara entre los vampiros vegetarianos y mas en una hermosa mujer, debia tener algun novio. Sonrei ante aquella respuesta despues pregunto por mi perfume, cosa que parecia interesarle.

-Si, yo siempre elijo lo que me pongo Rosalie.- dije sonriendole.

Note como se levantaba, sorpesivamente, del lugar donde estaba sentada, presenti que mi presencia le molestaba de algun modo, ya que no era normal que un vampiro carnivoro se ahcercara a otra vegetariano. Metio las manos a sus bolsillos del pantalon, cuando se disponia a irse la tome del brazo, la chica era alta, a comparacion de otras vampiras con las que me habia encontrad en toda mi eternidad.

-No te preocupes, tu presencia no me molesta en lo absoluta, en cambio, me agrada que te interese platicar con un asesino de inocentes como yo.- sonrei ante mi comentario.- Pero si tu no te sientes segura o te sientes incomoda, hasmelo saber y me retiro en cuestion de segundos

Pasó una milésima de segundo, cuando tomé finalmente mi decisión. Mis pies, dieron apenas un paso decidamente corto; cuando de pronto, sentí que su mano firme atrapaba mi codo. Mis músculos se habían tensado increíblemente rápido, pero... no reaccioné. solo me quedé ahí parada, mirando como su mano atrapaba mi brazo. Por el impulso que debió el movimiento, su aroma, me acarició el rostro como una suave brisa. La menta, penetro hasta mis huesos. Apenas pude disimular y suspire casi imperceptiblemente. Sus palabras siguieron el hipnotizamiento. ¿Por qué el extraño provocaba eso en mi? No quería que fuese así, lo quería lejos...pero a la vez no. Me compuse, y dejé caer mi brazo, para que no tenga más remedio que soltarme. Obligué al aliento que al parecer no tenía a regresar en mí. ¡¡Este comportamiento desmoralizado, es inaudito. Es absurdo que me atraiga un carnívoro!! Carraspee -Es verdad, no se que hago hablando contigo...tal vez sea que no siento mejor cosa que hacer...- Retomé mi asiento, sin ofrecerle el siguiente que se encontraba a mi lado. -¿Tienes...?- La pregunta indebida fue interrumpida por un llanto de un niño, no muy lejos, que me obligó a prestarle atención. <> lo oí gritar, seguido de algo que tendría que haber sospechado. El olor penetrante, embriagante y dulce de la sangre. Me paré en seco. Sabía que mis habilidades eran prácticamente inútiles. Pero...sea cual sea de la reacción del carnívoro, estaría preparada. Mi cabello nuevamente se escapó de la capucha, y se arremolinó. sus ojos estaban desorbitados, si yo sentía el ardor en mi garganta... no me quería imaginar lo que le pasaba a él. -¡No te dejaré!- amenacé con muchísima anticipación. Era mejor prevenir que curar.

La chica se detubo, aun duda si irse o no, fialmente tomo su decision, se quedaria hacerme compañia. Le sonrei dulcemente, ella carraspeo, tal vez se sentia incomoda con alguien como yo. Comenzo a decir muchas cosas, pero deje de prestarle atencion, la brisa habia traido hasta a mi el olor de un pequeño niño, era tan dulce, me invitaba a seguirlo. Busque con la mirada hasta que lo vi, ahi parado, desolado. La vampira se puso tensa ante mi reacion. La mire y le enseñe lo colmillos "calmate, clamate", me compuse rapidamente y le di la espalda al niño.

-No te preocupes linda, no le hare daño- le sorei y acaricie su cabello

No podia borrar de mi mente las imagenes que tenia de su expersion vampírica y el deseo con que ardian sus penetrante ojos. Inclinó placenteramente su cabeza dejando que el olor a sangre fresca lo embriagara, y que sus colmillos abrieran paso hambrientos de carne inocente. Mi furia amentó de golpe¡¡Era un niño! Mi instinto me decía que salga corriendo de allí inmediatamente porque sus palabras no me convencian. Era demasiado el riesgo que corría estando afuera. Entraría al hotel sola. Pero primero debía asegurarme que ese maniático no me siguiera. Una buena excusa era mentir sobre Emmett, que en este momento lamentablemente se encontraba en suiza, esta vez no habia podido ir con él, por lo que quedamos en encontrarnos en unos cuantos días más. Pero y éste que iba a saber sobre Emm...? -Piensas que me voy a quedar a probar tu autocontrol?- fui lo más fria posible, por más que una parte muy lejana y escondida de mi decia que podia confiar plenamente otra muy fuerte, mas que esta ultima me decia que corra, como nunca antes lo habia echo en mi vida. Con la velocidad y la emoción de la salvación y el desafío. mi mente se confundio un micro segundo, me sentia apática... Me inspiraba tanta curiosidad...quería saber más pero lo mejor era escabullirme sin que se diera cuenta. Ese iba a ser el mayor desafío ya que estaba pendiente de mis movimientos. -No, no puedo tengo cosas que hacer....probare tu autocontro algun otro dia que este más libre- mis palabras sarcástica fueron seguidas de pasos exuberantes y largos me dirigi al lado contrario del niño hacia el sur. Corre! me dije a mi misma, aguante la respiración mientras inconscientemente mi ceño se frunció como si algo si quisiese ser invisible...

Su expresion me divertia tanto que tuveque reprimir una sonrisa, estaba claro que no confiaba en mi, y no debia confiar en mi, en lo absoluto. Sabia que queria huir y si lo hacia que mas daba, me encotraba perfecto, pero habia una pizca de curiosidad en mi.
Qeuria saber por que no se habia ido desde el momento en el que yo habia aparecido, pero tal vez seria otroa dia con mas calma y confianza de su parte.
Hablocon un tono frio y sarcastico, que no pude evitar echarme a reir, pero aplaque la isa, tal vez la asustaria mas.

-No te confiez mucho de mi. dije en tono burlo.- Sabes en el interios que jamas debes hacerlo... Jamas- Recalque cada palabra.- Pero esta noche puedes confiar, no me interesa ni un insulso humano de alimento.

Vi como caminaba para retirarce y yo debia hacer lo mismo, comence a caminar con deliberada lentitud y pateando algunas piedrecilla en el pavimento.

Sus palabras y su voz irresistible a mi espalda me hizo vacilar. no quería irme de allí. De pronto el sonido de pasos sordos y muy tranquilos, me sorprendieron. -No te vayas, no quiero que lo hagas... - se dio vuelta de repente por lo que agregué- por favor... si es que quieres, por supuesto- Cada día, cada hermoso día lluvioso que surgía luego de una noche húmeda y ventosa, traía consigo un sinfín de emociones hacia mi persona; había días en los que quería morir, había otro en que quería vivir y otros más lejanos quería pasar desapercibida por entre la multitud que con sus voces insoportables sofocaba toda alegría en mi ser, hermoso por naturaleza y hasta la eternidad. Por única vez quería hacer caso omiso a las reglas, quería correr riesgos...quería conocerlo, saber que había detrás de esa máscara de demonio sangriento que toma vidas inocentes, qué pasado misterioso perseguía su sombra alta y masculina. Me quedé expectante, al no conocer cuál sería su respuesta. Estaba prácticamente inmóvil. Todo parecía ir en cámara lenta, bajé rendida mi cabeza intentado contenerme... los sonidos y los aromas que me rodeaban daban un espacio de paz a mi acalorada mente... ¡¿que había echo?!... Espera Rose, espera...me dije soltando un suspiro de éxtasis

Estaba dispuesto a regresar a mi patetico y aburrido departamento, estaba nuevamente surmergido en mis pensamientos, en mi odio, en mi soledad, en el vacio que tenia en el "alma". Tener toda esta eternidad sin compartirlacon alguie se volvi tedioso.Aburrido.Una simple rutina. Pero todo aquelle habia acabado ahora que habia conocido a Katherine, ella llenaba ese espacio, esa soledad. Tenia la necesidad de protejerla, cuidarla, pasar mi eternindad con ella. Eso estaba mas que decidido, lucharia por ella, le quitaria la venda de los ojos, a final de cuentas seria mia.
Caminaba mas por reflejo, que por decision propia. Entonces escuche que Rosalie me llamaba, me volvi lentamente para mirarla.
No la comprendia, queria que me fuese, pero al mismo tiempo no lo queria, o talvz solo mintio, no lo sabia. Me lleno de sorpresa aquello que decia, no queria que me fuera, ni yo lo deseaba, pero me habia orillado a irme. La mire con el entrecejo fruncido y con cautela.
¿que es lo que deseas, Rosalie?-dije en un tono serio, me cruce de brazos y puse odo mi peso sobre mi pierna derecha, estaba dispuesto a escuchar ualquier cosa con tal de no pensar mas en mi eternidad.

Su expresión de iceberg respetuoso cambio a vampiro gruñón maleducado... Se cruzó de brazos, en mi presencia, como si quisiese defenderse...-Oh! es que quería decirte algo...- Mis pensamientos y decisiones súbitas apabullaban al pobre carnívoro, hasta había comenzado a darme ternura...pero eso no era propio de mi. Sacudí mi cabello inconscientemente. Sentía maravillosamente el frio rozar mi piel de porcelana, la oscuridad clara, era una hermosa noche... Miré el cielo, y las estrellas, magníficos astros brillantes, llenos de poder y energía regaban con esplendor todo el cielo. Y la luna, signo contradictorio entre el amor y la soledad se encontraba llena, seguramente era plenilunio...que envidia, pensé. Igual, no eres más hermosa que yo... Volví a centrarme en el extraño, esperaba mi respuesta, la continuidad de mi oración, de lo que verdaderamente quería. Parado allí, de brazos cruzados y con el ceño fruncido me miraba harto, completamente desganado. -Solo, que...mires por donde camines, te puedes tropezar en el momento menos pensado- Frase de humanos, esperaba que mi insulto leve y sutil, hiciese efecto...sí, él era tan común y corriente como un simple humano, aunque me había enamorado de su perfume, no era suficiente. Reí, deliciosamente y las campanillas de mi risa sonaron majestuosas, relajando su postura. -Si nos volvemos a encontrar, que lo dudo, llámame Lilian...ese es mi verdadero nombre- Mentí descaradamente como señal de despedida; y corrí a la velocidad de la luz, con la adrenalina y emoción que se siente al comprar las botas de cocodrilo que tanto esperabas, rojas de tacos hiper altos y plataforma... me derretí en mi pensamiento. No necesitaba nada más.

//OFF: Matt, cerramos?

Me encontraba harto y desesperado ante la actitud tan rara de la vampira tan exuberante, lo mejor seria hablar con ella en el moento en el que me encontrace menos fastidiado y aburrido por mi estupida soledad y eternidad, esta tonta vida ta monotona me hacia querer por un momento desaparecer, aveces envidiava a los tristes humanos con sus humillantes vidas, tan pateticas e igualmente monotonas, pero al menos ellos encontrarian el fin de su camino, y moririan como todo ser vivo. Mire como la vampira admiraba la preciosa noche que nos miraba con ojos petulantes, era tan preciosa a pesar de todo, llena de una infinidad de estrallas brillando a maximo, la luna redona y con un halo que dejaba deslumbrado a cualquiera, pero eso era normal en las noches.
Aun esperaba la respuesta de Rosalie, con los brazos cruzados y el ceño fruncido por la irritacion, queria irme a mi rincon pernal y no saber nada por una larga temporada. Lo que dijo a continuacion se me hizo de lo mas absurdo y tonto, claro que seria una cosa catrastofica si yo llegaba a caer con una simple piedrilla, rei ante su comentario, pero no dije nada, admire como se iba y se perdia con la profundidad de la noche y la oscuridad, no dije nada, ni un intento de alcanzarla y detenrla, nada, aun que sabia que empeoraria si me encontraba solo, pero por el momento me daria por vencido, seguro la encontraria en algun otro lugar... Me di media vuelta y camine a paso lento, buscando en las bolsas de mi chaqueta las llaves del automovil que se encontraba parado en la acera. Lo encendi y me perdi por la iluminada ciudad, con mi pensamientos haciendome sentir apabullado.

//Off. Listo para cerrar