Meditando y razonando (libre)

La lluvia no era algo que verdaderamente me molestara, ya que era relajante y con mi temperatura afiebrada, casi no sentia le frio en ella, en en ese momento estaba demasiado concentrada en mis pensamientos como para poder disfrutarla. De pronto levanté la vista porque sentí un extraño peso en mis hombros, y me encontré con la mirada ámbar de mi acompañante que silenciosamente se habia acercado a mi habia colocado su abrigo sobre mi. Queria agradecerle, o al menos defenderme sobre que mi intención no era ofenderlo con respecto a su aroma. Estaba apoyado sobre sus tobillos flexionados e inclinado hacia mi. Podia sentir el aroma seco que desprendia su piel, fino y serio, como un vino añejo de los más codiciados. ¿Por qué me sentiré tan cómoda con este individuo....?
-Ehmm Dmitri- pero ya se estaba alejando de mi, para adentrarse en la lluvia. Me paré, apoyándome en el tronco a mis espaldas- Gracias... no tienes porque hacerlo, en verdad...- no sabia si sonreir o no, sentia algo parecido a la felicidad con su presencia, pero no sabia como podia ser eso posible. Me acerqué hasta él casi sin pensarlo; la fina lluvia caia en mi cabello y resbalaba por este y luego por la campera, produciendo un efecto completamente extraño, de película. De manera suave y algo avergonzada, pero decidida en cuanto mis acciones. tomé su mejilla y besé suavemente la otra, provocando un contraste entre su piel fria y la mia de un calor exageradamente alto.

Si tengo porque hacerlo. Fui criado de esa manera.- Dije mientras la veía venir hacia mi.
La inmensa diferencia de temperaturas se noto nuevamente cuando beso mi mejilla. Se sintió como una pequeña explosión que luego se expandió por todo mi cuerpo.
La lluvia había oscurecido su pelo haciendo que su piel consiga un extraño brillo bajo el cielo nublado.
Para lograr verle directamente a sus hermosos ojos esmeralda debí doblar un poco el cuello hacia abajo.
No se que decir. - dije mientras le dedicaba una pequeña y avergonzada sonrisa. Ese gesto de su parte me había tomado completamente por sorpresa.

No entendia si lo que él sentia era incomodidad o verguenza, pero supe que lo que había hecho no estudo del todo bien. Me mordí el labio inferior levemente y desvié la mirada... Él tiene algo.. especial, ¿Será el poder de los vampiros atraer a sus victimas? No podia dejar de apreciar su inminente presencia, por lo que no me aparté, pero tampoco fui capaz de levantar la mirada hacia su figura tan perfecta. No puede ser que sienta... este deseo de comodidad con un vampiro.. ¿Dónde quedó mi racionalidad? Mis manos temblaban levemente, pero no era el frio o la lluvia mojandomé lo que lo provocaba. La campera resbaló hasta mis hombros y sentí como mi cara algo ruborizada quedaba expuesta, por lo que di un paso hacia atrás y di vuelta.
-No tienes por que decir nada...-aun no entendia como un dia tan normal como salir a caminar habia concluido en un encuentro con extraño vampiro de comportamiento tan dulce, que habia logrado romper todos mis prejuicios y parecia atraerme... Tragame tierra

Ni bien pude ver su cara note que estaba sonrojada, y no me había dado cuenta, pero sus palpitaciones habían aumentado.
Hice unos pequeños pasos hacia ella.
¿Estas bien? ¿Sucede algo malo?- dije medio impaciente, apoyándole la mano en la espalda suavemente.
¿Dije algo malo...? ¿Hice algo malo...? -no encontraba respuestas a esas preguntas.
Sus gestos demostraban nerviosismo y me empezaba a preocupar.
¿Que esta pasando?.

Se acercó a mi algo cauteloso, pero con un deje de preocupación que se manifestaba claramente en el tono de sus palabras y como su mano de hielo se apoyó en mi espalda. Me enderecé para alcanzar su mirada, y con esto su abrigo resbaló hasta donde estaba su mano y quedó sostenido allí, casi ignorado. No habia notado que se notaba tanto mi cambio de actitud, pero por supuesto que con su condición tenia interminables ventajas para descubrir esas cosas. No entiendo su proposito.. ¿Porqué está tan cerca..? ¿No era que a todos los vampiros le causa repulsión siquiera ver a un licántropo? No puedo, no desconfiaré de él... Esas duras y estridentes palabras que Sam largaba a "sus chicos" esos avisos que luego serian repetidos por Jacob, se vinieron a mi mente y sin permiso me invadieron por completo: "Los vampiros son engañosos" "Disfrutan engañando a su presa" "Si te acercas a ellos con la guardia baja ten por seguro que morirás" Y millares más. Pero ellos no los veian con ojos humanos, vulnerables y temerosos, si no como sus enemigos, la encarnación de la lucha y la mentira. Y yo no soy así, yo no soy una loba, no pertenezco a esa familia.... No sabia cuanto tiempo habia durado mi análisis, pero finalmente pude cruzar mis ojso con los suyos y borrando todo en mi mente dejé escapar mi voz baja entre mis labios que a esa altura debian estar casi helados.
-Si, lamento mucho haberte asustado... todo marchar bien- sonrei lo más sincera que pude y luego me quedé en esa posición, cerca suyo y aun con su mano en mi espalda, observando el caer de la fina lluvia.

La notaba algo indesisa en siertos momentos. Como si estuviese luchando en su interior.
Acomode un poco el abrigo con ambas manos y las aleje. -Le debe de molestar mi frio tacto, tengo que dejar de hacer eso...- pensaba para mis adentros con cara de reflexión.
Perdon, me olvido que soy frio. -dije dedicandole una fiel y tierna sonrisa.
Me quede a su lado. Contemplando junto a ella como caia el agua. Su presencia era muy acogedora y relajante. Me gustaba.

Lo miré algo extrañado por si alguno de mis gestos lo habia incomodado. Mis manso estaban en un "abrazo" sobre mi pecho, para mantener mi calor, y mi vista perdida, mientras que mi cuerpo inerte yacía metafóricamente congelado. La lluvia resbalaba entre los pequeños árboles de nuestro alrededor, pero donde estabamos parados parecia haber un minúsculo claro donde nada nos protegia.
-No es eso lo que me molesta....- suspiré, verdaderamente el frio era lo que menos sentia, aunque notaba con facilidad el calor en mi piel y como este disminuia cuando las gotas ya no se evaporaban al tocarme.- Es tan extraño... bajar las defensas completamente con alguien, ni siquiera o hago con.... humanos- temia que eso le molestara, y ese fugaz sentimiento también causo algo más en mi. Yo era segura y jamás me ponia nerviosa o demostraba con demasiada facilidad lo que sentia, mis preocupaciones, ¿Por qué con él era diferente?

En realidad no necesitas tener las defensas activas conmigo. No planeo hacerte nada. No soy capaz de hacer algo malo.- dije lamentando la falta de confianza de mi compañera.
Espere unos segundos, pero ella parecía en un trance.
Sabrina, te estas mojando demasiado. ¿No seria mejor ir bajo un árbol? - dije mientras alzaba mi mano para que ella coloque la suya encima.

Se disculpaba de forma bastante cortes y su rostro demostraba algo de disgusto por mi actitud desconfiada. Lo miré unos cuantos segundos que parecieron horas antes de responder:
-Esta bien... no me molesta mojarme, el agua me encanta, no solo la lluvia si no tambien nadar...- le sonrei y luego recordé que llevaba la mochila puesta, pero al tantearla pude ver que se hallaba casi seca por el abrigo. Gracias al cielo.. no me hubiera permitido asistir a los cursos con todos los papeles mojados... Recordé la hora, debia ser bastante tarde ya y no podia ir a clases con la ropa completamente mojada. Le entregué el abrigo al tiempo que rogaba porque mi mochila no se empapara mientras corria hacia La Push.-Perdona Dmitri, recordé que debo irme o llegaré tarde... me gustaria que nos veamos.. aunque tengo entendido que los... de tu especie no puede ir a La Push... ¿Tienes ganas de vernos por aqui?

Nuestras miradas se cruzaron segundos después de que ella voltee la mirada hacia mi.
Me devolvió el abrigo y se puso a correr.
¡Seguro! nos veremos por aquí. -dije mirando como iba desapareciendo en la distancia.
Me subí arriba de una gran roca, cerré los ojos y enfoque mi cara hacia las grandes nubes.
El olor a tierra mojada, el ruido de la lluvia cayendo en el rió y las gotas deslizando por mi piel, hacían de aquella zona, un hermoso lugar.

Asentí ante su respuesta y comencé a correr a la mayor velocidad que me permitian mis piernas. En momentos asi agradecía tener tan buen estado fisico y la costumbre de correr tanto entre mi pueblo y el vecino. Mientras lo hacia sentía un extraño sentimiento de felicidad brotando en mi, alguna flor extraña que habia inyectado sus raices en mi cuerpo... ¿Toda esa extraña metamorfosis se debia a Dmitri? No lo sabia, pero queria encontrarlo pronto para descubirlo. ¡Ja! Desear volver a ver a un vampiro.. ¿Quién me creería?

//le avisamos a la admin que cerramos o preferis ver si se te agrega alguien más¿?

// ya le avise a la admin de que lo cierre =p