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De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
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De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Llevaba meses en Forks, conociendo el lugar y gente maravillosa, como mi aun amada Luna, mas que nada por ella me había quedado tanto tiempo ahí, la única persona que había logrado hacerme echar raíces, y luego en un lugar tan aburrido y monótono como aquel.
Afortunadamente no perdí el tiempo, ademas de conocer aquel sentimiento tan extraordinario llamado amor, y a aquella peculiar personita llamada Luna, con ella llego otra persona aun mas especial, lo cual parecía casi imposible, pero en este mundo y en este estado de vida no existían imposibilidades. Llego a mi Sendra, la persona mas especial y diferente a cualquier otra, de la que estaba locamente enamorado, deseoso de llegar a cualquier cosa por ella, y al parecer ella sentía igual.
Después de varias semanas de conocerla un poco le plantee la idea de que se mudara conmigo a Italia, lo cual al principio le desagrado, por los problemas que tenia con los Vulturis, pero después de mucho insistir accedió gustosa, ya que le prometí cuidar de ella en todo momento, ademas de que mi hacienda era casi una fortaleza.
Antes de salir de Estados Unidos fuimos a alimentarnos bien, pues era difícil estar rodeado de humanos durante casi 24 horas.
Durante el largo viaje fingió dormirse, supongo estaba mentalizando otro lugar, sin ese dulce aroma que nos rodeaba, y esa molesta sobre cargo que se la pasaba molestando con su "desean algo", en una ocasión pedí un whisky, el cual bebía de vez en vez mientras leía un libro, para que cuando viniera no se le ocurriera preguntar al ver que aun no me lo terminaba.
Llegar al aeropuerto fue difícil, hacia mucho calor y el sol estaba a todo lo que daba, saque dos pares de gafas de sol y se las di, junto con nuestros grandes abrigos que traíamos desde Forks era inevitable voltearnos a ver, todos suponíamos que eramos algún famoso intentando esconderse, para nada, solo estábamos ocultando el brillo de3 nuestra piel que les llamaría aun mas la atención.
A la salida ya se encontraba mi chófer, que casi siempre estaba de vacaciones al yo no necesitar de sus servicios, esperándonos fuera del Rolls Royce Corniche azul marino, uno de mis mas elegantes autos.
Al subir al auto Sendra se despojo de todas esas cosas que le parecían estorbosas, como el saco, las gafas y los zapatos, Pasquale, el chófer, no pudo evitar voltear a verla, lo normal, un humano no estaba acostumbrado a tanta belleza en una mujer, solo estaba acostumbrado a mi, aun que le costo trabajo adaptarse, al igual que a las mucamas, al principio unas me veían con temor, otras con cierto coqueteo, normal ambas situaciones, después solo les causaba extrañeza cuando llegaba a casa. Aunque siempre estaba todo en su lugar, suponía que disfrutaban la casa al máximo en mi ausencia así que me parecía perfecto, una casa debía ser abitada, no olvidada y llena de polvo y cosas sin usarse por décadas.
La llegada a la casa fue todo un show, todas las mucamas esperaban verme bajar solo del auto, como siempre, se impresionaron cuando vieron bajar a Sendra, opacando la escasa belleza que algunas poseían, varias la miraron con desdén, otras, las mayores, le sonrieron amablemente, notando que ahora ella también mandaba. Alguna me pregunto que si le mostraba su habitación, suponiendo que no íbamos a "dormir" en la misma, suponía mal. Me limite a mirarla y negar con la cabeza, después la ignore.
Me pare en el centro de la estancia con Sendra de mi brazo, donde todos nos podían ver y hable fuerte y claro - un gusto volver a verles, agradezco como siempre su fiel servicio, me tendrán por aquí durante un buen rato, y les tengo el gusto de presentarles a la Señorita Sendra Peñalver, mi futura esposa, quien desde hoy vivirá con nosotros, desde este momento todos no estarán solo a mi disposición, si no también a la de ella, todo lo que diga se hará. Eso es todo, vuelvan a sus labores. Mire como rápidamente todos desaparecieron, quedándonos solos Sendra y yo en la estancia, voltee a verla y le sonreí, lucia tan tierna poniendo cara de mujer refinada que llevaba desde que llegamos al aeropuerto en Seattle, no pareció haberse sorprendido que anuncie nuestro futuro matrimonio del cual ni ella estaba enterada - quieres conocer tu casa mi amor? - pregunte al tiempo que tocaba su suave mejilla, era la primera vez que la llamaba así, "mi amor", pero eso era mi amor.
Afortunadamente no perdí el tiempo, ademas de conocer aquel sentimiento tan extraordinario llamado amor, y a aquella peculiar personita llamada Luna, con ella llego otra persona aun mas especial, lo cual parecía casi imposible, pero en este mundo y en este estado de vida no existían imposibilidades. Llego a mi Sendra, la persona mas especial y diferente a cualquier otra, de la que estaba locamente enamorado, deseoso de llegar a cualquier cosa por ella, y al parecer ella sentía igual.
Después de varias semanas de conocerla un poco le plantee la idea de que se mudara conmigo a Italia, lo cual al principio le desagrado, por los problemas que tenia con los Vulturis, pero después de mucho insistir accedió gustosa, ya que le prometí cuidar de ella en todo momento, ademas de que mi hacienda era casi una fortaleza.
Antes de salir de Estados Unidos fuimos a alimentarnos bien, pues era difícil estar rodeado de humanos durante casi 24 horas.
Durante el largo viaje fingió dormirse, supongo estaba mentalizando otro lugar, sin ese dulce aroma que nos rodeaba, y esa molesta sobre cargo que se la pasaba molestando con su "desean algo", en una ocasión pedí un whisky, el cual bebía de vez en vez mientras leía un libro, para que cuando viniera no se le ocurriera preguntar al ver que aun no me lo terminaba.
Llegar al aeropuerto fue difícil, hacia mucho calor y el sol estaba a todo lo que daba, saque dos pares de gafas de sol y se las di, junto con nuestros grandes abrigos que traíamos desde Forks era inevitable voltearnos a ver, todos suponíamos que eramos algún famoso intentando esconderse, para nada, solo estábamos ocultando el brillo de3 nuestra piel que les llamaría aun mas la atención.
A la salida ya se encontraba mi chófer, que casi siempre estaba de vacaciones al yo no necesitar de sus servicios, esperándonos fuera del Rolls Royce Corniche azul marino, uno de mis mas elegantes autos.
Al subir al auto Sendra se despojo de todas esas cosas que le parecían estorbosas, como el saco, las gafas y los zapatos, Pasquale, el chófer, no pudo evitar voltear a verla, lo normal, un humano no estaba acostumbrado a tanta belleza en una mujer, solo estaba acostumbrado a mi, aun que le costo trabajo adaptarse, al igual que a las mucamas, al principio unas me veían con temor, otras con cierto coqueteo, normal ambas situaciones, después solo les causaba extrañeza cuando llegaba a casa. Aunque siempre estaba todo en su lugar, suponía que disfrutaban la casa al máximo en mi ausencia así que me parecía perfecto, una casa debía ser abitada, no olvidada y llena de polvo y cosas sin usarse por décadas.
La llegada a la casa fue todo un show, todas las mucamas esperaban verme bajar solo del auto, como siempre, se impresionaron cuando vieron bajar a Sendra, opacando la escasa belleza que algunas poseían, varias la miraron con desdén, otras, las mayores, le sonrieron amablemente, notando que ahora ella también mandaba. Alguna me pregunto que si le mostraba su habitación, suponiendo que no íbamos a "dormir" en la misma, suponía mal. Me limite a mirarla y negar con la cabeza, después la ignore.
Me pare en el centro de la estancia con Sendra de mi brazo, donde todos nos podían ver y hable fuerte y claro - un gusto volver a verles, agradezco como siempre su fiel servicio, me tendrán por aquí durante un buen rato, y les tengo el gusto de presentarles a la Señorita Sendra Peñalver, mi futura esposa, quien desde hoy vivirá con nosotros, desde este momento todos no estarán solo a mi disposición, si no también a la de ella, todo lo que diga se hará. Eso es todo, vuelvan a sus labores. Mire como rápidamente todos desaparecieron, quedándonos solos Sendra y yo en la estancia, voltee a verla y le sonreí, lucia tan tierna poniendo cara de mujer refinada que llevaba desde que llegamos al aeropuerto en Seattle, no pareció haberse sorprendido que anuncie nuestro futuro matrimonio del cual ni ella estaba enterada - quieres conocer tu casa mi amor? - pregunte al tiempo que tocaba su suave mejilla, era la primera vez que la llamaba así, "mi amor", pero eso era mi amor.
Última edición por Antonio el Mar Mar 01, 2011 1:22 am, editado 1 vez
Antonio- Vampiro Carnivoro
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Edad : 32
Fecha de inscripción : 02/05/2010
Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Mi vida había tomado un rumbo inesperado, de un momento a otro había perdido a la persona que creí amar, me encontraba en la corte de los Vulturi con Max junto a mi, escuchando que el estaría a cargo de mi hasta encontrar a Luna, que la encontré al escaparme de Max, por azares del destino junto a ella encontré a Antonio, la única persona que me había echo sentir un ser importante, y sobre todo amado.
Quien me había pedido mudarme con el a Italia, de solo oír el nombre del lugar me dieron calosfrios, malos recuerdos rondaban mi mente, esos seres eran tan despiadados y sucios, me habían amenazado con no volver a Italia, o tendría un triste fin, según sus propias palabras.
Antonio insistió tanto que acepte, después de todo me encontraba embobada con el, como decirle que no a alguien tan dulce, que me llenaba de cosas lindas.
La "huida" a Italia fue sencilla, con Anya desaparecida todos estaban como locos pretendiendo encontrarla en Forks, nadie se ponía a pensar en que probablemente ya había salido del pueblo. Salí fue fácil, casi nadie notaba mi presencia, lo único complicado fue tomar la decisión, había decidido salvar a mi hermana del imbécil de Matt, pero ahora que me iba lejos, como lo haría, debía buscar un momento para decirle a Antonio y que me ayudara a cuidar de ella, al fin, el también la quería.
Todo el vuelo a Italia estuve ausente, tan sumergida en mis propios pensamientos de como decirle a Antonio que sacáramos a Luna de ese embrollo sin decirle el porque, que ni sentía las horribles y costosas prendas que Antonio me había pedido usar.
Al llegar a Italia note porque lo había pedido, había un tremendo sol, de no traer los abrigos la gente nos hubiera notado.
Al parecer Antonio era algo parecido a Max, tenia humanos a su servicio, lo note desde que salimos del aeropuerto y un hombre nos saludo amablemente mientras nos abría la portezuela de un carro algo chistoso. En cuanto estuve dentro me quite todas esas ropas que no hacían mas que estorbarme, mire a Antonio por si acaso me hacia una señal de que no lo hiciera pues el conductor se podía espantar.
La casa a la que llegamos, que supuse era de Antonio era tan hermosisima y también llena de humanos, todos con uniforme de empleadas domesticas dándonos la bienvenida.
Tan impresionada estaba con todo que apenas escuche cuando Antonio me presento como su futura esposa, me quede pensándolo un segundo, tal ves solo lo decía, para que ellos no creyeran que yo era una cualquiera o algo parecida, trate de no mostrar que me impresiono lo que dijo y espere a que el hablara. Y así lo hizo casi de inmediato.
Lo mire con dulzura, cuando oí como concluyo su pregunta, como solo a el podía mirar, después sonreí - me encantaría - no sabia si tenia que contestarle también con un "mi amor", era la primera ocasión que el lo hacia y yo no lo había intentado, pero ya en otro momento lo haría, ahora ya era tarde y notaria que lo pensé.
Quien me había pedido mudarme con el a Italia, de solo oír el nombre del lugar me dieron calosfrios, malos recuerdos rondaban mi mente, esos seres eran tan despiadados y sucios, me habían amenazado con no volver a Italia, o tendría un triste fin, según sus propias palabras.
Antonio insistió tanto que acepte, después de todo me encontraba embobada con el, como decirle que no a alguien tan dulce, que me llenaba de cosas lindas.
La "huida" a Italia fue sencilla, con Anya desaparecida todos estaban como locos pretendiendo encontrarla en Forks, nadie se ponía a pensar en que probablemente ya había salido del pueblo. Salí fue fácil, casi nadie notaba mi presencia, lo único complicado fue tomar la decisión, había decidido salvar a mi hermana del imbécil de Matt, pero ahora que me iba lejos, como lo haría, debía buscar un momento para decirle a Antonio y que me ayudara a cuidar de ella, al fin, el también la quería.
Todo el vuelo a Italia estuve ausente, tan sumergida en mis propios pensamientos de como decirle a Antonio que sacáramos a Luna de ese embrollo sin decirle el porque, que ni sentía las horribles y costosas prendas que Antonio me había pedido usar.
Al llegar a Italia note porque lo había pedido, había un tremendo sol, de no traer los abrigos la gente nos hubiera notado.
Al parecer Antonio era algo parecido a Max, tenia humanos a su servicio, lo note desde que salimos del aeropuerto y un hombre nos saludo amablemente mientras nos abría la portezuela de un carro algo chistoso. En cuanto estuve dentro me quite todas esas ropas que no hacían mas que estorbarme, mire a Antonio por si acaso me hacia una señal de que no lo hiciera pues el conductor se podía espantar.
La casa a la que llegamos, que supuse era de Antonio era tan hermosisima y también llena de humanos, todos con uniforme de empleadas domesticas dándonos la bienvenida.
Tan impresionada estaba con todo que apenas escuche cuando Antonio me presento como su futura esposa, me quede pensándolo un segundo, tal ves solo lo decía, para que ellos no creyeran que yo era una cualquiera o algo parecida, trate de no mostrar que me impresiono lo que dijo y espere a que el hablara. Y así lo hizo casi de inmediato.
Lo mire con dulzura, cuando oí como concluyo su pregunta, como solo a el podía mirar, después sonreí - me encantaría - no sabia si tenia que contestarle también con un "mi amor", era la primera ocasión que el lo hacia y yo no lo había intentado, pero ya en otro momento lo haría, ahora ya era tarde y notaria que lo pensé.
Sendra Peñalver- Vampiro Carnivoro
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Fecha de inscripción : 11/11/2010
Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
-Pero que rara te comportas amor - dije como respuesta a su actitud de dama educada, no es que ella no lo fuera, pero era mas rebelde que cualquier otra cosa, le fastidiaban este tipo de cosas de ser educada, sonreír, caminar de modo apropiado, me preguntaba si eso le habrían enseñado en ese horrible orfanato.
Tome sus manos entre las mías para besarlas - no es necesario que te comportes de ese modo, te conocí siendo aquella Sendra que no respetaba reglas, no es necesario que te comportes como Lady Di, esta bien?- solté sus manos, tomándola solo de un brazo, para engancharlo con el mio, como todo un caballero, lo que yo era.
-Ahora comencemos, desde abajo ...-comencé llevándola a la cocina, luego al desayunador, comedor, sala de juegos, sala de TV, sala de conferencias, la biblioteca, estudio, el jardín, la piscina, la cancha de tenis, el pequeño salón de eventos que tenia en el jardín, la caballeriza, donde le di a escoger entre todos mis mejores caballos pura sangre, y por ultimo le mostré todas aquellas habitaciones vacías, algunas con camas, otras con cuadros o esculturas que no sabia ni donde poner, otras servían como bodegas. Por ultimo la nuestra, si ella no se negaba.
Era la habitación que mas me agradaba, pues estaba en una esquina de la hacienda, dejando ver la entrada desde el balcón, donde se podía apreciar muy bien Toscana, y del otro lado el inmenso jardín. Por supuesto contaba con lo esencial con que debía contar una recamara, una enorme cama, que solo usaba para cuando no quería leer en la biblioteca, un vestidor, baño, un escritorio por cualquier cosa, entre otras cosas sin importancia.
-Todo es tuyo Sendra, quieres compartir la habitación conmigo, o prefieres que te amueble otra?-dije mientras ella miraba por el balcón moviendo la cabeza de un lado a otro, suponía que visualizaba todo cuanto la rodeaba, hasta que yo llegue y la tome por la cintura, tocando su cuello con mi nariz, admirando y deleitándome de ese dulcisimo aroma, hasta colocar mi cabeza sobre su hombro y hablándole al oído.
Tome sus manos entre las mías para besarlas - no es necesario que te comportes de ese modo, te conocí siendo aquella Sendra que no respetaba reglas, no es necesario que te comportes como Lady Di, esta bien?- solté sus manos, tomándola solo de un brazo, para engancharlo con el mio, como todo un caballero, lo que yo era.
-Ahora comencemos, desde abajo ...-comencé llevándola a la cocina, luego al desayunador, comedor, sala de juegos, sala de TV, sala de conferencias, la biblioteca, estudio, el jardín, la piscina, la cancha de tenis, el pequeño salón de eventos que tenia en el jardín, la caballeriza, donde le di a escoger entre todos mis mejores caballos pura sangre, y por ultimo le mostré todas aquellas habitaciones vacías, algunas con camas, otras con cuadros o esculturas que no sabia ni donde poner, otras servían como bodegas. Por ultimo la nuestra, si ella no se negaba.
Era la habitación que mas me agradaba, pues estaba en una esquina de la hacienda, dejando ver la entrada desde el balcón, donde se podía apreciar muy bien Toscana, y del otro lado el inmenso jardín. Por supuesto contaba con lo esencial con que debía contar una recamara, una enorme cama, que solo usaba para cuando no quería leer en la biblioteca, un vestidor, baño, un escritorio por cualquier cosa, entre otras cosas sin importancia.
-Todo es tuyo Sendra, quieres compartir la habitación conmigo, o prefieres que te amueble otra?-dije mientras ella miraba por el balcón moviendo la cabeza de un lado a otro, suponía que visualizaba todo cuanto la rodeaba, hasta que yo llegue y la tome por la cintura, tocando su cuello con mi nariz, admirando y deleitándome de ese dulcisimo aroma, hasta colocar mi cabeza sobre su hombro y hablándole al oído.
Última edición por Antonio el Mar Mar 01, 2011 1:09 am, editado 1 vez
Antonio- Vampiro Carnivoro
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Fecha de inscripción : 02/05/2010
Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Sabia muy bien que no tenia que comportarme de ese modo, el me había visto en mi peor momento, intentando alimentarme de el, con mis prendas rotas, descalza como cualquier animal, pero con forma humana. Ahora solo cambiaba que vestía cosas caras, lo demás era yo fingiendo ser educada para que la servidumbre, que ya se encontraban celosas, ahora mas, sabiendo que jamas llegarían a ser como yo, lo cual era mas que claro.
Intente usar aquello que me enseñaron el el horrible orfanato, lo cual dentro lo ponía muy en practica, pero al convertirme en esto, fui de inmediato a mostrarles a todas esas inútiles maestras lo mucho que me habitan servido sus maltratos. Aquello había sido todo un festín, el lugar perdió mas del 50 por ciento de su población, y solo dos maestras quedaron vivas, explicación : un asesino serial, lamentable. Esa noche Andrew, Luna y yo nadábamos en sangre y cuerpos desmenuzados, incluso Luna se dio el lujo de hacer un ángel de sangre, algo verdaderamente gracioso.
Camine todo el tiempo de su brazo, admirando el gran vació que se respiraba por doquier, era obvio que el nadie vivía aquí, o mas bien, que quien lo hacia no tenia necesidades fisiológicas.
Todo era perfecto, incluso llegue a imaginarme a Luna colgada de alguna tarima llena de libros en la biblioteca. Después lo del caballo, lindisimo, escogí uno negro azabache, hermosisimo, Brunello, como todo, ya me daría el tiempo para correrlo.
Al final llegamos a su habitación ,que desde hoy también seria mía. La mire, era obvio que ahí pasaba mucho tiempo, se notaba, el enorme armario lleno de finas prendas, todo muy acorde a el, parecía perfecto.
Me salí a la terraza a admirar aun mas todo lo que nos rodeaba, jamas había imagina do un lugar así, todo para alguien que no lo usaba.
El viento golpeaba suavemente mi rostro, y mi cabello cedía ante su paso hondeando alegremente, como si también el disfrutara el cambio. Mi mente comenzo a viajar, viendo el cambio de mi anterior vida comparándola con esto que se aproximaba.
Cuando Antonio me tomo por sorpresa, me envolvió con sus perfectos brazos por la cintura, era extraño, pero cuando el se aproximaba, aunque no me tocara sentía una extraña sensación en la entre pierna, y cuando comencé a sentir su respiración en mi cuello aumento locamente. Apenas escuche lo que me dijo, lo cual me parecía muy gracioso, pues después de todo lo que habíamos pasado en Forks, seguía con la duda de si quería o no que compartiéramos la habitación.
Solté una fuerte risa combinación de la tontería que había preguntado y el deseo que solo el causaba, que hasta el jardinero que se encontraba a lo lejos podando un arbusto volteo a vernos.
Gire aun dentro de sus brazos, quedando frente a el - mi amor, por favor, si por mi fuera, desde este momento no saldríamos de esta habitación- dije en tono pícaro, después mire hacia dentro para que entendiera a lo que me refería, si no lo siguiente que diría lo haría entender - ¿no te parece que es tiempo de estrenarla como nuestra?- y por si aun quedaba alguna duda comencé a besarlo desenfrenadamente mientras daba pasos hacia la habitación empujándolo hasta que quedamos dentro, y por ultimo cayo sobre la cama, en ese instante me soltó, así que yo quede parada y el doblado en la cama - así te quería tener - dije antes de dar un pequeño salto para terminar sobre el.
Intente usar aquello que me enseñaron el el horrible orfanato, lo cual dentro lo ponía muy en practica, pero al convertirme en esto, fui de inmediato a mostrarles a todas esas inútiles maestras lo mucho que me habitan servido sus maltratos. Aquello había sido todo un festín, el lugar perdió mas del 50 por ciento de su población, y solo dos maestras quedaron vivas, explicación : un asesino serial, lamentable. Esa noche Andrew, Luna y yo nadábamos en sangre y cuerpos desmenuzados, incluso Luna se dio el lujo de hacer un ángel de sangre, algo verdaderamente gracioso.
Camine todo el tiempo de su brazo, admirando el gran vació que se respiraba por doquier, era obvio que el nadie vivía aquí, o mas bien, que quien lo hacia no tenia necesidades fisiológicas.
Todo era perfecto, incluso llegue a imaginarme a Luna colgada de alguna tarima llena de libros en la biblioteca. Después lo del caballo, lindisimo, escogí uno negro azabache, hermosisimo, Brunello, como todo, ya me daría el tiempo para correrlo.
Al final llegamos a su habitación ,que desde hoy también seria mía. La mire, era obvio que ahí pasaba mucho tiempo, se notaba, el enorme armario lleno de finas prendas, todo muy acorde a el, parecía perfecto.
Me salí a la terraza a admirar aun mas todo lo que nos rodeaba, jamas había imagina do un lugar así, todo para alguien que no lo usaba.
El viento golpeaba suavemente mi rostro, y mi cabello cedía ante su paso hondeando alegremente, como si también el disfrutara el cambio. Mi mente comenzo a viajar, viendo el cambio de mi anterior vida comparándola con esto que se aproximaba.
Cuando Antonio me tomo por sorpresa, me envolvió con sus perfectos brazos por la cintura, era extraño, pero cuando el se aproximaba, aunque no me tocara sentía una extraña sensación en la entre pierna, y cuando comencé a sentir su respiración en mi cuello aumento locamente. Apenas escuche lo que me dijo, lo cual me parecía muy gracioso, pues después de todo lo que habíamos pasado en Forks, seguía con la duda de si quería o no que compartiéramos la habitación.
Solté una fuerte risa combinación de la tontería que había preguntado y el deseo que solo el causaba, que hasta el jardinero que se encontraba a lo lejos podando un arbusto volteo a vernos.
Gire aun dentro de sus brazos, quedando frente a el - mi amor, por favor, si por mi fuera, desde este momento no saldríamos de esta habitación- dije en tono pícaro, después mire hacia dentro para que entendiera a lo que me refería, si no lo siguiente que diría lo haría entender - ¿no te parece que es tiempo de estrenarla como nuestra?- y por si aun quedaba alguna duda comencé a besarlo desenfrenadamente mientras daba pasos hacia la habitación empujándolo hasta que quedamos dentro, y por ultimo cayo sobre la cama, en ese instante me soltó, así que yo quede parada y el doblado en la cama - así te quería tener - dije antes de dar un pequeño salto para terminar sobre el.
Sendra Peñalver- Vampiro Carnivoro
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Fecha de inscripción : 11/11/2010
Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Impresionaba como Sendra podía pasar de una dama recatada, a esto que de un instante a otro decidió hacerme una propuesta para estrenar nuestra habitación. Si fuese por mi, tampoco saldríamos de aquí jamas.
Le devolví aquel beso que me brindaba con tanto deseo y pasión, dejándola empujarme rápidamente hacia dentro de la habitación. Perdí la noción del tiempo y el espacio, solo eramos ella y yo caminando en la nada, hasta que sentí el colchón golpear mis piernas, doblándolas haciéndome caer.
Sus labios se separaron de los míos, junto con mis brazos que la tenían amarrada a mi.
La mire, intentando adivinar que seguía, que planes tenia en su cabeza.
Cuando oí lo que dijo, una gran sonrisa se me escapo, no veía el momento en que esto al fin ocurriera.
Brinco sobre mi y unos segundos estuvo arriba, con un rápido giro la coloque debajo.
Tome su brazo izquierdo, y comencé a besar lentamente una a una las yemas de sus dedos, después su palma, su muñeca, todo su brazo hasta llegar al hombro, donde el tirante de ese vestido rojo me estorbaba, todo el vestido estorbaba.
Dirigí mis manos lentamente hasta su espalda, en busca de la cremallera, que baje despacio, el vestido se fue haciendo holgado, fácil de quitar.
Volví a colocar mis manos sobra sus hombros, y así jale lentamente los tirantes, haciendo bajar el vestido lentamente.
Ya la había visto desnuda, pero no era lo mismo, este momento lo estaba disfrutando aun mas.
Le devolví aquel beso que me brindaba con tanto deseo y pasión, dejándola empujarme rápidamente hacia dentro de la habitación. Perdí la noción del tiempo y el espacio, solo eramos ella y yo caminando en la nada, hasta que sentí el colchón golpear mis piernas, doblándolas haciéndome caer.
Sus labios se separaron de los míos, junto con mis brazos que la tenían amarrada a mi.
La mire, intentando adivinar que seguía, que planes tenia en su cabeza.
Cuando oí lo que dijo, una gran sonrisa se me escapo, no veía el momento en que esto al fin ocurriera.
Brinco sobre mi y unos segundos estuvo arriba, con un rápido giro la coloque debajo.
Tome su brazo izquierdo, y comencé a besar lentamente una a una las yemas de sus dedos, después su palma, su muñeca, todo su brazo hasta llegar al hombro, donde el tirante de ese vestido rojo me estorbaba, todo el vestido estorbaba.
Dirigí mis manos lentamente hasta su espalda, en busca de la cremallera, que baje despacio, el vestido se fue haciendo holgado, fácil de quitar.
Volví a colocar mis manos sobra sus hombros, y así jale lentamente los tirantes, haciendo bajar el vestido lentamente.
Ya la había visto desnuda, pero no era lo mismo, este momento lo estaba disfrutando aun mas.
Antonio- Vampiro Carnivoro
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Fecha de inscripción : 02/05/2010
Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Rápidamente cambiaron los papeles, del seductor y el seducido, arriba y abajo, como fuera, ahora el era el que tenia el control, yo simplemente estaba debajo de el disfrutando todo lo que hacia.
Estuve cooperando, me quede inmóvil, simplemente mirando que hacia, notando que ahora esa sensación en mi entrepierna había cambiado, ahora quemaba, como si me hubieran prendido fuego ahí, era algo extrañisimo, pero realmente lo disfrutaba.
Cuando note que el vestido iba bajando, apreté con fuerza mis brazos para evitar que continuara. Deje la inmovilidad a un lado - amor, ni creas que la única desnuda seré yo eh?- dije antes de colgarme de su cuello y volver a besarle, después baje un poco mis manos hasta sentir la tela de su camisa, encaje mis dedos en ella y la jale, luego otro jalón y el torso de Antonio quedo descubierto.
Me levante con el aun con las manos en mis hombros, lo empuje para que su cabeza quedara justo sobre las almohadas, lo mire un segundo, viendo ese perfecto abdomen, luego mire su pantalón, frote mi barbilla y con una sonrisa picara dije - como que algo sigue sobrando no te parece?- después me abalance sobre el, tenia tantos deseos de que fuera mio ya, que si comenzaba con su boca, en algún momento ese pantalón desaparecería, ya sea que yo o el lo quitara.
Recorrí palmo a palmo su torso con mis manos, mientras que mordía sus perfectos labios una y otra ves. Luego comencé a bajar por su cuello, mordí un par de veces su famosa manzana y luego continué.
Había una pasión desenfrenada dentro de mi que me indicaba que hacer o algo parecido, la cosa es que no quería parar.
Estuve cooperando, me quede inmóvil, simplemente mirando que hacia, notando que ahora esa sensación en mi entrepierna había cambiado, ahora quemaba, como si me hubieran prendido fuego ahí, era algo extrañisimo, pero realmente lo disfrutaba.
Cuando note que el vestido iba bajando, apreté con fuerza mis brazos para evitar que continuara. Deje la inmovilidad a un lado - amor, ni creas que la única desnuda seré yo eh?- dije antes de colgarme de su cuello y volver a besarle, después baje un poco mis manos hasta sentir la tela de su camisa, encaje mis dedos en ella y la jale, luego otro jalón y el torso de Antonio quedo descubierto.
Me levante con el aun con las manos en mis hombros, lo empuje para que su cabeza quedara justo sobre las almohadas, lo mire un segundo, viendo ese perfecto abdomen, luego mire su pantalón, frote mi barbilla y con una sonrisa picara dije - como que algo sigue sobrando no te parece?- después me abalance sobre el, tenia tantos deseos de que fuera mio ya, que si comenzaba con su boca, en algún momento ese pantalón desaparecería, ya sea que yo o el lo quitara.
Recorrí palmo a palmo su torso con mis manos, mientras que mordía sus perfectos labios una y otra ves. Luego comencé a bajar por su cuello, mordí un par de veces su famosa manzana y luego continué.
Había una pasión desenfrenada dentro de mi que me indicaba que hacer o algo parecido, la cosa es que no quería parar.
Sendra Peñalver- Vampiro Carnivoro
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Edad : 32
Fecha de inscripción : 11/11/2010
Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
No tenia mucho que hacer, me encontraba en Europa, así que seria fácil y rápido llegar a la Toscana, me podía dar una vuelta por casa de Antonio, seguro habría algo interesante que hacer ahí, según tenia entendido era una hacienda llamada Los Laureles, en la punta de un cerro, seria fácil encontrarla, suponía.
Tome uno de los carros que había en la cochera de la mansión de Matt y salí casi volando. Llegue a Italia como en 2 horas, que se me pasaron rápido, la vista era muy agradable y el aire aun mas.
De ahí a la Toscana, solo fue preguntar donde estaba la Hacienda Los Laureles y listo, el humanoide que me contesto sabia y llegue de inmediato.
Si, era una Hacienda, y era grande y hermosa. Ahora solo preguntar por Antonio, y si no estaba decirles que soy una buena amiga de el o su prima yo que se, algo de el.
Llegue a la cerca, donde me preguntaron que a quien buscaba, fácilmente conteste que a Antonio, que era su hermana, seguro que no teníamos parecido, pero que le importaba.
Aparque el auto y una muchacha me abrió la puerta, le sonreí tiernamente, imaginando que bien sabría su sangre en mi boca. Me gustaba ser cortes con mi comida. Ella amablemente me contesto que se encontraba arriba en su habitación, y me condujo hasta ella, después de un segundo desapareció por las escaleras.
No creí que Antonio estuviera, me lo imaginaba aun en Forks intentando reconquistar a Luna, pero ya que estaba aquí, pediría ayuda con Andres.
Abrí de golpe la puerta y o sorpresa, por un momento creí ver a Luna besando el pecho desnudo de Antonio, pero aclare mi vista y note que era Sendra, vaya vaya.
-Wow, que rápido, te creí en Forks acabando con tu hermana. Y a ti Tony, conquistando a la misma. Pero que sorpresa me acaban de dar, ¿osea que ya encontraste el perfecto remplazo de Luna? - dije después de cerrar la puerta y recargarme en ella. Si, lo que decia era para que Antonio supiera que Sendra quería matar a Luna, y para que Sendra supiera que Antonio estaba enamorado de Luna.
No me importaba ver a Antonio semi-desnudo, ya lo había visto así infinidad de ocasiones, menos mal que Sendra todavía seguía vestida, o al menos no estaba como Antonio.
Tome uno de los carros que había en la cochera de la mansión de Matt y salí casi volando. Llegue a Italia como en 2 horas, que se me pasaron rápido, la vista era muy agradable y el aire aun mas.
De ahí a la Toscana, solo fue preguntar donde estaba la Hacienda Los Laureles y listo, el humanoide que me contesto sabia y llegue de inmediato.
Si, era una Hacienda, y era grande y hermosa. Ahora solo preguntar por Antonio, y si no estaba decirles que soy una buena amiga de el o su prima yo que se, algo de el.
Llegue a la cerca, donde me preguntaron que a quien buscaba, fácilmente conteste que a Antonio, que era su hermana, seguro que no teníamos parecido, pero que le importaba.
Aparque el auto y una muchacha me abrió la puerta, le sonreí tiernamente, imaginando que bien sabría su sangre en mi boca. Me gustaba ser cortes con mi comida. Ella amablemente me contesto que se encontraba arriba en su habitación, y me condujo hasta ella, después de un segundo desapareció por las escaleras.
No creí que Antonio estuviera, me lo imaginaba aun en Forks intentando reconquistar a Luna, pero ya que estaba aquí, pediría ayuda con Andres.
Abrí de golpe la puerta y o sorpresa, por un momento creí ver a Luna besando el pecho desnudo de Antonio, pero aclare mi vista y note que era Sendra, vaya vaya.
-Wow, que rápido, te creí en Forks acabando con tu hermana. Y a ti Tony, conquistando a la misma. Pero que sorpresa me acaban de dar, ¿osea que ya encontraste el perfecto remplazo de Luna? - dije después de cerrar la puerta y recargarme en ella. Si, lo que decia era para que Antonio supiera que Sendra quería matar a Luna, y para que Sendra supiera que Antonio estaba enamorado de Luna.
No me importaba ver a Antonio semi-desnudo, ya lo había visto así infinidad de ocasiones, menos mal que Sendra todavía seguía vestida, o al menos no estaba como Antonio.
Maria Paula- Vampiro Carnivoro
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Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Me deje llevar locamente por lo que ella decidió hacer conmigo, iniciar a desnudarme fue una buena idea, yo me volvía loco porque ambos estuviéramos en la misma condición pero no creí que ella quisiera hacer la mitad del trabajo por mi. Así que le di completa libertad de tratarme como a su esclavo.
Pero presidio de seguir, prefirió regresar a los apasionados besos, que fueron bajando lentamente hasta llegar a mi pecho donde antes ya habían estado sus manos, mis manos tampoco se quedaban quietas, subían y bajaban por todo su cuerpo, moviendo el vestido rojo de arriba hacia abajo, en cualquier momento aria que bajara lo suficiente para ya no volver a subir.
Ademas de mi pantalón ese vestido sobraba, y cuando oí desgarrarse mi camisa pretendí hacer lo mismo con el vestido, pero seria mejor guardarlo como recuerdo de una experiencia extraordinaria.
Me sobresalte de pronto cuando oí la puerta abrirse, que las mucamas no sabían respetar mi privacidad?, tantos años aquí y no sabían nada?
Abrace a Sendra, y me levante con ella en brazos, no era ninguna servidumbre la que abrió la puerta, era Paula. Crei que ya se le había pasado ese extraño amor que sentía por mi.
Me levante de la cama dejando a Sendra en ella.
-Que te pasa Paula?, que haces aquí?, no sabes que debes tocar las puertas antes de entrar? no aprendiste modales con todos tus maridos?
Pero presidio de seguir, prefirió regresar a los apasionados besos, que fueron bajando lentamente hasta llegar a mi pecho donde antes ya habían estado sus manos, mis manos tampoco se quedaban quietas, subían y bajaban por todo su cuerpo, moviendo el vestido rojo de arriba hacia abajo, en cualquier momento aria que bajara lo suficiente para ya no volver a subir.
Ademas de mi pantalón ese vestido sobraba, y cuando oí desgarrarse mi camisa pretendí hacer lo mismo con el vestido, pero seria mejor guardarlo como recuerdo de una experiencia extraordinaria.
Me sobresalte de pronto cuando oí la puerta abrirse, que las mucamas no sabían respetar mi privacidad?, tantos años aquí y no sabían nada?
Abrace a Sendra, y me levante con ella en brazos, no era ninguna servidumbre la que abrió la puerta, era Paula. Crei que ya se le había pasado ese extraño amor que sentía por mi.
Me levante de la cama dejando a Sendra en ella.
-Que te pasa Paula?, que haces aquí?, no sabes que debes tocar las puertas antes de entrar? no aprendiste modales con todos tus maridos?
Antonio- Vampiro Carnivoro
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Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Su piel me quemaba, todo el me quemaba y también mi cuerpo estaba ardiendo en llamas, pero era fascinante quemarme.
Su pecho me envolvió como campo magnético, me encanto tanto su sabor, olor, su todo que no pasaba de ahí. Me encantaba subir y bajar por los desniveles de su perfecto pecho. De ves en ves mi lengua desidia salir a probar un poco de su dulce sabor, y formar figuras en todo su pecho.
Íbamos muy bien, aun no llegábamos a la parte mas erótica, pero el intermedio me estaba fascinado, ademas no había prisa, teníamos toda la eternidad para descubrirnos y re descubrirnos.
Lamentablemente alguien decidió interrumpir. Si era una de sus empleadas domesticas me le iría encima y ya tendríamos un aperitivo para buen rato.
Lamentablemente se trataba de Maria, por un segundo no le tome importancia a su presencia, solo nos había arruinado el momento pero ya lo retomaríamos.
Pero luego me di cuenta de lo que ocurría, ella conocía a Antonio. La mire un momento escuchando lo que nos decía, mientras Antonio primero me abrazaba y luego me apartaba para ir a pararse frente a Maria.
Yo sabia muy bien que Antonio y Luna habían tenido una corta relación que casi acaba con ese lindo amor que se tenían ella y Roberto. No había celos, ahora Antonio era todo mio. Ademas si el decidía volver con Luna, ella respetaba mucho y jamas lo permitiría, sabiendo que yo lo amaba mas que a mi propia vida.
Pero Antonio sabia que yo no quería a mi hermana, pero solo eso, no la parte de que yo la iba asesinar. Una loca idea, considerando que realmente ella no me había echo nada, quienes me habían echo daño eran los de orfanato. Gracias al cielo Antonio paso eso por alto, al parecer no lo escucho.
Me acomode bien el vestido, subiendo el cierre como debía ser y fui junto a Antonio.
-Hola amiga - dije sinceramente, no debía haber rencor entre Maria y yo, tuvimos algo en común como acabar con mi hermana, pero ahora también estaba Antonio, seguro que si el la conocía debía ser alguien interesante, el no escogía cualquier cosa.
Su pecho me envolvió como campo magnético, me encanto tanto su sabor, olor, su todo que no pasaba de ahí. Me encantaba subir y bajar por los desniveles de su perfecto pecho. De ves en ves mi lengua desidia salir a probar un poco de su dulce sabor, y formar figuras en todo su pecho.
Íbamos muy bien, aun no llegábamos a la parte mas erótica, pero el intermedio me estaba fascinado, ademas no había prisa, teníamos toda la eternidad para descubrirnos y re descubrirnos.
Lamentablemente alguien decidió interrumpir. Si era una de sus empleadas domesticas me le iría encima y ya tendríamos un aperitivo para buen rato.
Lamentablemente se trataba de Maria, por un segundo no le tome importancia a su presencia, solo nos había arruinado el momento pero ya lo retomaríamos.
Pero luego me di cuenta de lo que ocurría, ella conocía a Antonio. La mire un momento escuchando lo que nos decía, mientras Antonio primero me abrazaba y luego me apartaba para ir a pararse frente a Maria.
Yo sabia muy bien que Antonio y Luna habían tenido una corta relación que casi acaba con ese lindo amor que se tenían ella y Roberto. No había celos, ahora Antonio era todo mio. Ademas si el decidía volver con Luna, ella respetaba mucho y jamas lo permitiría, sabiendo que yo lo amaba mas que a mi propia vida.
Pero Antonio sabia que yo no quería a mi hermana, pero solo eso, no la parte de que yo la iba asesinar. Una loca idea, considerando que realmente ella no me había echo nada, quienes me habían echo daño eran los de orfanato. Gracias al cielo Antonio paso eso por alto, al parecer no lo escucho.
Me acomode bien el vestido, subiendo el cierre como debía ser y fui junto a Antonio.
-Hola amiga - dije sinceramente, no debía haber rencor entre Maria y yo, tuvimos algo en común como acabar con mi hermana, pero ahora también estaba Antonio, seguro que si el la conocía debía ser alguien interesante, el no escogía cualquier cosa.
Sendra Peñalver- Vampiro Carnivoro
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Fecha de inscripción : 11/11/2010
Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Arruine lo que parecía ser su primer momento intimo, ahora entendía porque la chica que me trajo hasta la habitación se había portado tan amable y con esa cara como de complacencia, seguro ese fin buscaba, que yo arruinara este momento.
Antonio se altero mucho al verme, pero no pareció escuchar lo que dije, quien obviamente lo noto fue Sendra quien al escucharme fue directo con Antonio, su saludo sonó como un "somos amigas, no digas nada", perfecto, guardaría el secreto. Extrañamente lo que dije sobre Luna no le resulto nuevo, que peculiar, acaso Luna los había presentado?, pero que amable de su parte, tal ves si yo le decía que me interesaba Andres, haría lo mismo. Ja, pero que estupidez estaba pensando.
-Hola Sendra querida - conteste amablemente al saludo de la que parecía ser ahora mi nueva amiga, coloque una mano sobre el hombro de Antonio -calma, no tengo la culpa de que la servidumbre no me diga que estas ocupado, incluso no creí encontrarte aquí, como ya dije. Ya que me encontraba por aquí decidí visitar esta hacienda de la que tanto me hablabas. Incluso me sorprende el que ustedes se conocen, que agradable situación. - solté a Antonio y mire a Sendra y sin afán de contestar pregunte - y que dices Sendra, ¿como esta tu hermana?- simplemente lo pregunte intentando enterarme de si ya se había acabado con ese problemita lleno de dulzura.
Antonio se altero mucho al verme, pero no pareció escuchar lo que dije, quien obviamente lo noto fue Sendra quien al escucharme fue directo con Antonio, su saludo sonó como un "somos amigas, no digas nada", perfecto, guardaría el secreto. Extrañamente lo que dije sobre Luna no le resulto nuevo, que peculiar, acaso Luna los había presentado?, pero que amable de su parte, tal ves si yo le decía que me interesaba Andres, haría lo mismo. Ja, pero que estupidez estaba pensando.
-Hola Sendra querida - conteste amablemente al saludo de la que parecía ser ahora mi nueva amiga, coloque una mano sobre el hombro de Antonio -calma, no tengo la culpa de que la servidumbre no me diga que estas ocupado, incluso no creí encontrarte aquí, como ya dije. Ya que me encontraba por aquí decidí visitar esta hacienda de la que tanto me hablabas. Incluso me sorprende el que ustedes se conocen, que agradable situación. - solté a Antonio y mire a Sendra y sin afán de contestar pregunte - y que dices Sendra, ¿como esta tu hermana?- simplemente lo pregunte intentando enterarme de si ya se había acabado con ese problemita lleno de dulzura.
Maria Paula- Vampiro Carnivoro
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Fecha de inscripción : 09/09/2010
Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
¿Sendra y Paula se conocían?, ambas tenían caracteres muy fuertes y muy encontrados como para ser "amigas", quería saber como es que se conocían y sobre todo ponerle bien en claro a Paula que Sendra era ahora quien ocupaba de lleno mi tiempo.
Al fin y al cabo Paula tenia razón, quien la haya conducido hasta aquí hizo mal su trabajo, debió llevarla a la estancia y venir y avisarme que tenia visitas.
Coraje era la razón porque había echo mal su trabajo. Ya hablaría con ella a solas en un momento, seguro sabría cual fue.
Le escuche hablar de nuevo a Paula sobre Luna, muy insistentemente y con
cierto tono que no me agrado.
Estar hablando en el marco de la puerta de mi habitación, con la cama destendida, Sendra con el cabello enmarañado al igual que yo, que ademas no traía camisa, no lucia nada bien. Debíamos hacer algo mas sofisticado. Que mejor que una charla en el jardín para enterarme de todo.
-Señoritas - dije interrumpiendo - que les parece si vamos al jardín a charlar, les parece?, claro antes Sendra y yo debemos arreglarnos, tu Pau puedes bajar, y pedirle a la persona que te condujo hasta acá que te muestre el jardín, seguro sabrá donde nos pondremos a charlar, - Paula no tenia hambre, pero seguro que no le haría mal comer de postre a la chica - te aseguro que esta es de buena sangre - dije bromeando, para de un modo indicarle que se la comiera.
Al fin y al cabo Paula tenia razón, quien la haya conducido hasta aquí hizo mal su trabajo, debió llevarla a la estancia y venir y avisarme que tenia visitas.
Coraje era la razón porque había echo mal su trabajo. Ya hablaría con ella a solas en un momento, seguro sabría cual fue.
Le escuche hablar de nuevo a Paula sobre Luna, muy insistentemente y con
cierto tono que no me agrado.
Estar hablando en el marco de la puerta de mi habitación, con la cama destendida, Sendra con el cabello enmarañado al igual que yo, que ademas no traía camisa, no lucia nada bien. Debíamos hacer algo mas sofisticado. Que mejor que una charla en el jardín para enterarme de todo.
-Señoritas - dije interrumpiendo - que les parece si vamos al jardín a charlar, les parece?, claro antes Sendra y yo debemos arreglarnos, tu Pau puedes bajar, y pedirle a la persona que te condujo hasta acá que te muestre el jardín, seguro sabrá donde nos pondremos a charlar, - Paula no tenia hambre, pero seguro que no le haría mal comer de postre a la chica - te aseguro que esta es de buena sangre - dije bromeando, para de un modo indicarle que se la comiera.
Antonio- Vampiro Carnivoro
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Fecha de inscripción : 02/05/2010
Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Mire a Antonio escuchándole invitando a su amiga a comer, que interesante relación tenían.
Mil dudas me rondaban, todas se las haría en cuanto estuviéramos en el jardín.
¿Arreglarnos? ¿tan desaliñados estábamos?¿tanto se notaba que estábamos a punto del coito cuando esta mujer nos interrumpió?, ahora que lo veía de este modo también estaba de acuerdo en que Maria se comiera a la mucama.
-Jajajaja, no tengas piedad, ademas, si te ensucias tengo bastante ropa que Antonio quiso comprar, seguro te queda, ademas sera solo de postre, después seguro que seria una buena actividad grupal salir a cazar no? mire a Maria con una linda sonrisa.
Dejaríamos para después el tema de Luna, seguro se sorprendería Antonio de que yo la quería matar, pero ya no lo haría, no tenia que molestarse.
Mil dudas me rondaban, todas se las haría en cuanto estuviéramos en el jardín.
¿Arreglarnos? ¿tan desaliñados estábamos?¿tanto se notaba que estábamos a punto del coito cuando esta mujer nos interrumpió?, ahora que lo veía de este modo también estaba de acuerdo en que Maria se comiera a la mucama.
-Jajajaja, no tengas piedad, ademas, si te ensucias tengo bastante ropa que Antonio quiso comprar, seguro te queda, ademas sera solo de postre, después seguro que seria una buena actividad grupal salir a cazar no? mire a Maria con una linda sonrisa.
Dejaríamos para después el tema de Luna, seguro se sorprendería Antonio de que yo la quería matar, pero ya no lo haría, no tenia que molestarse.
Sendra Peñalver- Vampiro Carnivoro
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Fecha de inscripción : 11/11/2010
Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Me cruce de brazos, claro, querían tener un ultimo momento para estar a solas, que lindo, levante una ceja escuchando como Antonio me inducia a comerme a la chica, ni dudarlo, eso quise desde que llegue aquí y la vi.
-Amm, ya se me antojo, jajajaja, claro, creo que me tomare mi tiempo saboreandola y todo eso ¿no?, seguro que no terminaron y sus ganas siguen a flor de piel, tarden lo que quieran, después de todo yo no venia a saludarles, si no a divertirme un rato. Solo que cuando por fin decidan bajar me avisan. Y gracias por el ofrecimiento querida Sendra,seguro que si necesitare ropa, estos humanos no son dóciles, y siempre intentan huir, se hacen difíciles. Y nosotros debemos hacerles ver quien tiene el mando. Ahora con su permiso mis queridos.
Di media vuelta y baje las escaleras en busca de la amable chica que me hizo interrumpir a Tony.
No fue difícil hallarla, se encontraba sentada junto a la puerta, como esperando verme salir.
-Hola linda, dijo Antoio que si me hacías el favor de mostrarme el jardín.
Esta muy amablemente accedió, al llegar a las caballerizas y darme cuenta de que no había nadie cerca me aproxime hasta su cuello mientras ella no miraba, se sobre salto al oírme junto a su oído, seguro me creyó lesbiana cuando le dije -ahora linda, coopera y todo va salir muy bien .
Esta echo una gran carcajada, uh como me chocaba que se burlaran -así que no me crees - seguiría el juego, le aria creer que su deducción era cierta, me imagine un segundo a Andres, la abrace fuertemente y comencé a besar su cuello, esta pareció asustarse así que empezó a cooperar hasta que una vena se cruzo con mis dientes y se los encaje, esta soltó un alarido.
-No linda, una mujer tan hermosa como yo no podría ser lesbiana, soy un vampiro. Y para tu desdicha me gusta disfrutar de mi comida, y ver como se van quedando sin fuerza y claro sin vida. Así que hoy se me ocurre beber lentamente tu sangre. Jaja, deberías ver lo graciosa que te ver, como un conejito asustado.
Después de algunas horas la chica se quedo totalmente vacía y sin vida entre mis brazos.
Fui rápidamente y la tire desde una montaña, cuando la hallaran seria irreconocible.
Después volví a la casa a esperar al par de tórtolos que seguramente se comían el uno al otro.
-Amm, ya se me antojo, jajajaja, claro, creo que me tomare mi tiempo saboreandola y todo eso ¿no?, seguro que no terminaron y sus ganas siguen a flor de piel, tarden lo que quieran, después de todo yo no venia a saludarles, si no a divertirme un rato. Solo que cuando por fin decidan bajar me avisan. Y gracias por el ofrecimiento querida Sendra,seguro que si necesitare ropa, estos humanos no son dóciles, y siempre intentan huir, se hacen difíciles. Y nosotros debemos hacerles ver quien tiene el mando. Ahora con su permiso mis queridos.
Di media vuelta y baje las escaleras en busca de la amable chica que me hizo interrumpir a Tony.
No fue difícil hallarla, se encontraba sentada junto a la puerta, como esperando verme salir.
-Hola linda, dijo Antoio que si me hacías el favor de mostrarme el jardín.
Esta muy amablemente accedió, al llegar a las caballerizas y darme cuenta de que no había nadie cerca me aproxime hasta su cuello mientras ella no miraba, se sobre salto al oírme junto a su oído, seguro me creyó lesbiana cuando le dije -ahora linda, coopera y todo va salir muy bien .
Esta echo una gran carcajada, uh como me chocaba que se burlaran -así que no me crees - seguiría el juego, le aria creer que su deducción era cierta, me imagine un segundo a Andres, la abrace fuertemente y comencé a besar su cuello, esta pareció asustarse así que empezó a cooperar hasta que una vena se cruzo con mis dientes y se los encaje, esta soltó un alarido.
-No linda, una mujer tan hermosa como yo no podría ser lesbiana, soy un vampiro. Y para tu desdicha me gusta disfrutar de mi comida, y ver como se van quedando sin fuerza y claro sin vida. Así que hoy se me ocurre beber lentamente tu sangre. Jaja, deberías ver lo graciosa que te ver, como un conejito asustado.
Después de algunas horas la chica se quedo totalmente vacía y sin vida entre mis brazos.
Fui rápidamente y la tire desde una montaña, cuando la hallaran seria irreconocible.
Después volví a la casa a esperar al par de tórtolos que seguramente se comían el uno al otro.
Maria Paula- Vampiro Carnivoro
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Fecha de inscripción : 09/09/2010
Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Sonreí cuando por fin Paula dejo de hablar y desapareció por las escaleras.
Voltee a ver a Sendra, quien también parecía impaciente, aun con el cabello por todos lados y su vestido aun flojo, me la comí con la mirada un momento intentando ver que tan fuerte era contra mis instintos carnales.
Perdí, rompí el espacio que había entre los dos.
Primero solo coloque mis manos sobre su cintura, después fueron bajando hasta llegar a su firme trasero, el vestido decidió estorbar de nuevo, sin mucho esfuerzo lo rompí, y mis manos continuaron su camino hasta llegar a su entrepierna.
Me moría de ganas por llegar a los confines de su cuerpo.
Me acerque hasta su oreja, la cual mordí un par de veces para después decirle - jajaja, ¿apoco son tantas mis ganas que hasta Paula las noto?
Aun con mis manos en su entrepierna la levante, entrando con ella entre mis brazos cerré la puerta con un pie.
Coloque a Sendra en la cama y corrí hasta la puerta a poner el pasador, no aceptaría mas interrupciones.
-Ahora si mi amor, ¿donde nos quedamos?- pregunte mirándola.
Me coloque junto a ella, mirando un segundo el techo, después con un rápido movimiento me coloque sobre ella.
Mis manos regresaron al lugar donde antes habían estado y termine por destrozar completamente el vestido, que segundos después lance por el aire al igual que su sostén y sus bragas.
No espere a que nuevamente ella rasgara mi ropa, yo mismo lo hice, también estorbaban.
Ahora yo imitaba lo que ella había echo, bese desde su frente hasta su ombligo, dándome cuenta de que mi boca lo que quería era su boca, y que ahí debajo algo mas quería estar.
Subí nuevamente hasta su boca, besándola frenéticamente, con tanta sed de ella. Mordiéndola, jugueteando con su lengua.
Hasta que sentí que el alma se me salia al sentir como lentamente llegaba a penetrarla. Esto era absolutamente nuevo, con ninguna lo había sentido, tenia tantas ganas de morir, gritar, llorar, gemir, todo en un solo momento que mi cuerpo se fue curvando hacia tras, alejándome de ella, unidos solo de ese modo.
Ahora podía asegurar que el orgasmo era una muerte chiquita.
Voltee a ver a Sendra, quien también parecía impaciente, aun con el cabello por todos lados y su vestido aun flojo, me la comí con la mirada un momento intentando ver que tan fuerte era contra mis instintos carnales.
Perdí, rompí el espacio que había entre los dos.
Primero solo coloque mis manos sobre su cintura, después fueron bajando hasta llegar a su firme trasero, el vestido decidió estorbar de nuevo, sin mucho esfuerzo lo rompí, y mis manos continuaron su camino hasta llegar a su entrepierna.
Me moría de ganas por llegar a los confines de su cuerpo.
Me acerque hasta su oreja, la cual mordí un par de veces para después decirle - jajaja, ¿apoco son tantas mis ganas que hasta Paula las noto?
Aun con mis manos en su entrepierna la levante, entrando con ella entre mis brazos cerré la puerta con un pie.
Coloque a Sendra en la cama y corrí hasta la puerta a poner el pasador, no aceptaría mas interrupciones.
-Ahora si mi amor, ¿donde nos quedamos?- pregunte mirándola.
Me coloque junto a ella, mirando un segundo el techo, después con un rápido movimiento me coloque sobre ella.
Mis manos regresaron al lugar donde antes habían estado y termine por destrozar completamente el vestido, que segundos después lance por el aire al igual que su sostén y sus bragas.
No espere a que nuevamente ella rasgara mi ropa, yo mismo lo hice, también estorbaban.
Ahora yo imitaba lo que ella había echo, bese desde su frente hasta su ombligo, dándome cuenta de que mi boca lo que quería era su boca, y que ahí debajo algo mas quería estar.
Subí nuevamente hasta su boca, besándola frenéticamente, con tanta sed de ella. Mordiéndola, jugueteando con su lengua.
Hasta que sentí que el alma se me salia al sentir como lentamente llegaba a penetrarla. Esto era absolutamente nuevo, con ninguna lo había sentido, tenia tantas ganas de morir, gritar, llorar, gemir, todo en un solo momento que mi cuerpo se fue curvando hacia tras, alejándome de ella, unidos solo de ese modo.
Ahora podía asegurar que el orgasmo era una muerte chiquita.
Antonio- Vampiro Carnivoro
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Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Maria Paula por fin se marcho al notar que Antonio lo deseaba tanto.
Lo mire por el rabillo unos segundos, me inspeccionaba, como buscando una señal de que también yo estaba ansiosa por volver a la cama, si, como no desearlo, si es en lo único que estuve pensando desde que salimos de Estados Unidos.
Se quedo alejado de mi un rato, hasta que en un micro segundo se encontraba rodeando mi cintura, después fue bajando hasta que escuche como rompía el vestido para llegar a la entrepierna.
Sentía que sus manos estaban ardiendo, incluso tuve la sensación de querer mirarlas para asegurarme de que no estuviera perdiendo el control de su magnifico don y me estuviera achicharrando la vagina.
Cada que se aproximaba a mi oído, mil escalofríos me recorrían de arriba a abajo, y ahora que se puso a morderlo mi cuerpo se encorvo quedando todavía mas cerca de el.
Tenia tantas sensaciones que apenas si pude abrir mi boca y decir un torpe - se-. Después en un relámpago entramos a la habitación, y de pronto yo estaba en la cama y el había desaparecido uno segundos.
En menos de un minuto ya nos encontrábamos desnudos.
Lentamente fue besando mi cuerpo, de arriba a abajo, luego volvió a subir, para así permitir experimentar aquello que ambos tanto queríamos.
Rápidamente llegamos al clímax, tan apasionado que se alejo unos segundos de mi, hasta que yo lo amarre con mis brazos obligandolo a bajar.
Mordí una y otra ves, de pronto comencé a jadear, algo tan nuevo que no supe por que lo hacia, me apene un poco así que lo aleje de mi.
Lógicamente mis jadeos eran causados por la excitación pero le dije - lo siento, me falta el aire - que bendita estupidez, a nosotros nunca nos faltaba el aire.
Me quede sentada, con mis rodillas pegadas a mi pecho y mis brazos encerrándolas. En verdad estaba muy apenada.
Lo mire por el rabillo unos segundos, me inspeccionaba, como buscando una señal de que también yo estaba ansiosa por volver a la cama, si, como no desearlo, si es en lo único que estuve pensando desde que salimos de Estados Unidos.
Se quedo alejado de mi un rato, hasta que en un micro segundo se encontraba rodeando mi cintura, después fue bajando hasta que escuche como rompía el vestido para llegar a la entrepierna.
Sentía que sus manos estaban ardiendo, incluso tuve la sensación de querer mirarlas para asegurarme de que no estuviera perdiendo el control de su magnifico don y me estuviera achicharrando la vagina.
Cada que se aproximaba a mi oído, mil escalofríos me recorrían de arriba a abajo, y ahora que se puso a morderlo mi cuerpo se encorvo quedando todavía mas cerca de el.
Tenia tantas sensaciones que apenas si pude abrir mi boca y decir un torpe - se-. Después en un relámpago entramos a la habitación, y de pronto yo estaba en la cama y el había desaparecido uno segundos.
En menos de un minuto ya nos encontrábamos desnudos.
Lentamente fue besando mi cuerpo, de arriba a abajo, luego volvió a subir, para así permitir experimentar aquello que ambos tanto queríamos.
Rápidamente llegamos al clímax, tan apasionado que se alejo unos segundos de mi, hasta que yo lo amarre con mis brazos obligandolo a bajar.
Mordí una y otra ves, de pronto comencé a jadear, algo tan nuevo que no supe por que lo hacia, me apene un poco así que lo aleje de mi.
Lógicamente mis jadeos eran causados por la excitación pero le dije - lo siento, me falta el aire - que bendita estupidez, a nosotros nunca nos faltaba el aire.
Me quede sentada, con mis rodillas pegadas a mi pecho y mis brazos encerrándolas. En verdad estaba muy apenada.
Sendra Peñalver- Vampiro Carnivoro
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Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
Todo marchaba muy bien, era como si Sendra y yo encajáramos a la perfección.
Me amarro fuertemente contra ella impidiéndome alejarme nuevamente.
Las sensaciones eran extraordinarias, no quería que esto acabara, y no tenia que ser así, podíamos hacerlo toda la vida, que nos podría interrumpir, nada en absoluto.
Solo Sendra, que parecía estar igual de cómoda que yo, quien me mordía con sus afilados dientes la piel de piedra que yo tenia. Hasta que de algún modo me empujo y ella comenzó a jadear.
Su actitud me espanto mucho, no sabia que le ocurría, y mas al verla echa bolita como si se estuviera recriminando algo.
Me coloque de rodillas frente a ella y tome su cara entre mis manos, -estas bien amor?, hay que bajar con Maria Paula mejor-le di un beso en la frente y me levante de la cama, directo al baño.
Abrí la llave de agua caliente y me sumergí en la bañera dándole mil vueltas a lo que acababa de ocurrirle a Sendra. Ya lo hablaríamos en otro momento, seguro que ahora no era ese momento, si no ella me lo diría.
Me amarro fuertemente contra ella impidiéndome alejarme nuevamente.
Las sensaciones eran extraordinarias, no quería que esto acabara, y no tenia que ser así, podíamos hacerlo toda la vida, que nos podría interrumpir, nada en absoluto.
Solo Sendra, que parecía estar igual de cómoda que yo, quien me mordía con sus afilados dientes la piel de piedra que yo tenia. Hasta que de algún modo me empujo y ella comenzó a jadear.
Su actitud me espanto mucho, no sabia que le ocurría, y mas al verla echa bolita como si se estuviera recriminando algo.
Me coloque de rodillas frente a ella y tome su cara entre mis manos, -estas bien amor?, hay que bajar con Maria Paula mejor-le di un beso en la frente y me levante de la cama, directo al baño.
Abrí la llave de agua caliente y me sumergí en la bañera dándole mil vueltas a lo que acababa de ocurrirle a Sendra. Ya lo hablaríamos en otro momento, seguro que ahora no era ese momento, si no ella me lo diría.
Antonio- Vampiro Carnivoro
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Re: De vuelta a casa (Sendra, libre, mañana calurosa) +18
:// Cierro a petición de Sendra
Luna- VampiroVegetariano
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Dom Jul 17, 2011 1:33 pm por Sabrina Licardi