Para iniciar una nueva vida...hacen falta muebles.

Parece imposible encontrar un sitio para aparcar en Port Angeles. Tengo que ir a la tienda de muebles y no debo aparcar muy lejos, pero...que es eso que veo? Un aparcamiento libre? Alla voy!
Me bajo del coche y me dirijo a la tienda, esta ciudad es tan diferente a Nueva York... Me sentará bien el cambio, y dice mamá que hay más como nosotros en La Push. Llegué. Entro a la tienda...hoy solo buscaré lo que quiero comprar y mañana lo encargaré. Acabo de completar la lista y salgo de la tienda, se ha hecho de noche, en el aparcamiento no hay un solo coche más que el mio, mejor será que me de prisa y salga de ahí cuanto antes.
-Hola preciosa, te apetece tomar algo conmigo?
-Que dices? Dejame en paz baboso.
-No te hagas de rogar...venga solo una copa.
-He dicho que no.
-Vale, tu lo has querido.
El tipo me sujeta de las muñecas, au! Me hace daño, intento soltarme, pero no me deja. Noto como mi cuerpo empieza a temblar....no! Ahora no!
Mi ropa se rompe y me transformo en un microsegundo, el tipo se queda de piedra, pensando que es una alucinación.
-Qu..que es eso?
-Grrrrr!!
-Socorro!!!
El tipo huye corriendo, aterrado por lo que acaba de presenciar, por suerte apestaba a alcohol, nadie le creerá. Pero...y si había alguien observando?

Voy andando por Port Angeles. No se el porque estoy alli. Supongo que me apetecia explorar como hacia en Los Angeles. Habia pasado alli toda la tarde y cuando me di cuenta ya era de noche asi que me puse rumbo hacia la parada de bus para volver a La Push. En ese momento oi el grito de una chica, pero segui andando, supuse que seria alguien de broma. Pero luego se ollo un rugido y a un chico gritar como si lo estubieran matando o algo así. Me cruce mi bolso y sali corriendo hacia el lugar de donde probenian los gritos. Cuando llegue vi a un chico correr a lo lejos y a un lobo canela con un tamaño fuera de lo normal y que me recordaba a mi cuando me trasformaba junto a un unico coche que quedaba en el aparcamiento. En el suelo quedaban lo que parecian restos de ropa y un zapato. Me acerque a el y comence a hablarle mientras me quitaba la cazadora.
-Hola... ¿Estas bien? Tranquilo... por favor... no voy a hacerte daño...-le dije mientras me acercaba.

Quien es esta chica? Parece saber lo que soy, creo que no me quiere hacer daño....Pero debo confiar en ella? Es una desconocida, en todo caso. Pero si se acerca con tanta decisión es que no me debe tener miedo. Debo volver a mi estado humano pero mi ropa está destrozada...llevo alguna cosa en el coche, por suerte ya está abierto. Cojo unos jeans y una camiseta y me voy tras unos árboles. Me transformo y me visto. Vuelvo al lado de la chica.
-Hola...siento que hayas tenido que presenciar esto...aquel tipo no me dejaba y...exploté. Por cierto, encantada, soy Claire. Y tu eres...?

El lobo salio corriendo con unas piezas de ropa por lo que supuse que se iba a trasformar asi que me volvi a poner mi cazadora y espere. Cuando volvio resulto ser una chica y comenzo a explicarse.
-Esta bien, no te preocupes pero ¿tu estas bien?-le pregunte-Yo soy Artemissa, encantada-le dije con una sonrisa

Iba paseando, algo distraido, observando a la gente y los escaparates que me parecian interesantes. De repente un chico, choca contra mi y cae al suelo, le tiendo la mano para ayudarle a levantarse pero él, con cara de haber visto un fantasma, se aleja arrastrandose de mi, se levanta con torpeza y se marcha gritando.
-Que tipo mas raro - dije sonriendo extrañado por aquella escena
Segui caminando por la calle de la que habia salido el chico y me vino un olor familiar pero desconocido. Me acerque hacia el origen del olor y vi a dos chicas charlando, el olor venia de ellas y eso solo significaba que eran mujeres-lobo.
-Al parecer no fue un fantasma lo que asusto a ese chico - les dije sonriendo a las chicas desde lejos

-Así que Artemissa...bonito nombre. Bueno, creo que debería irme ya a casa. Voy a La Push, si vas hacia allí te llevo en coche.
Es lo menos que puedo hacer por ella, que en parte me ha ayudado a calmarme. Cojo una bocanada de aire, y capto un olor familiar a parte del mio y de Artemissa, miro a lo lejos y veo a un tipo observandonos, el olor viene de él, no hay duda, es licántropo. Al parecer hay más de los que creía por
aquí.

-Lo cierto es que si que me dirigia alli, me harias un gran favor si me hacercaras-le respondi sonriendo. En ese momento Claire se quedo mirando algo detras mio cuando una voz empezo a ablar a lo lejos por detras. Me gire un poco para ver de donde procedia. Era un chico alto pero con algo familiar. Volvi a mirar a Claire y despues al chico.
-¿Crees que sera de fiar?-le pregunte a Claire en un susurro.

Las chicas me miraban con desconfianza pero no deje de sonreirles amablemente. Meti mi mano en el bolsillo de mi chaqueta vaquera y saque un caramelo de cafe con leche que despues me comi
- Le habeis dado un buen susto al chaval - les dije imaginandome la escena

-Se toma demasiadas confianzas no?-Le respondí a Artemissa.
Mientras hablaba con ella no dejaba de mirar a ese tipo que nos observaba, y parecia acercarse cada vez más. Su olor le delataba, era como nosotras.
-Eres de La Push? -Le pregunté.

-Eso creo...-le respondi a Claire y me coloque a su lado para poder observar mejor a nuestros confianzudo desconocido.

En ese momento me sentí extraña...debía ser porque antes de llegar a Washington me conciencié de que no encontraría a muchos como yo, pero estaba bastante equivocada, si en una tarde en Port Angeles encontré a dos licántropos, en La Push debía haber muchísimos más. Por fin encontré un sitio en el que yo no sería el bicho raro.

Exacto señorita soy de la push - le respondi a una de las chicas - les pido discupas por mi atrevimiento al hablarles sin conocerlas - les dije con unas sonrisa amable - pero siempre me emociona encontrar a gente como yo - me saque otro caramelo y antes de comermelo les dije señalandoles el caramelo - ¿les apetece uno? no estan envenenados - les dije

Definitivamente era de los nuestros... esto era sorprendente... ¿como podiamos ser tantos?
-No, gracias, pero no estaria de mas saber tu nombre, yo soy Artemissa...-le dije al chico tras ofrecernos caramelos.

Me comi el caramelo - bonito nombre - le dije sonriendo - mi nombre es Angel - les dije mientras me acomodaba la chaqueta vaquera

-Encantada de conocerte Angel, yo soy Claire -Le respondí, yo también sonriendo, su sonrisa era contagiosa. -Creo que deberíamos irnos ya, se está haciendo tarde. Te vienes con nosotras a La Push, Angel? -Le pregunte intentando ser lo más amable posible.

Si no os molesta - les dije si dejar de sonreir - ¿tambien sois de la push? - les pregunte acercandome

-Pues lo cierto es que si, no se que encanto tiene ese siti oque produce muchos lobos...-dije riendo-Oye Claire ¿voy detras?-le pregunte mientras nos acercabamos a coche.

Rei un poco por lo que dijo Artemissa y despues me que de mirando el coche - Bonito coche - le dije a Claire - ¿vosotras sois originarias de aqui? - les pregunte

-Yo no-le respondí- lo cierto es que algunos de mis antepasados si, pero yo nací en Nueva York, un lugar un poco raro para una loba, no creéis?-bromee.
Era más fácil ser natural con gente de mi misma especie, no tenia que ocultar nada, simplemente era yo misma.

-¿Y tu crees que eso es raro? Yo vengo de Los Angeles y lo mejor de todo es que mis padres tambien son de alli...Aver quien tiene las historia mas curiosa... ¿y tu Angel?-les conte mientras seguia riendo, era sorprendente como se contagiaba el buen humor

Pues yo soy de España mas concretamente de Sevilla y mi padre era de aqui - les dije sonriendo mas ampliamente al ver que estaban mas felices - pero antes de venir aqui e viajado por otros lugares - les dije

-Lugares? Como cuales? -Cada vez me entusiasmaba más por la conversación, eran personas realmente geniales.

Demasiados como Grecia, Rumania, Tailandia, Korea, algunos paises de Africa, Brasil, Paraguay.... - Me quede pensando un momento y despues dije - y otros que ya os dire alguna vez - les dije sonriendo

-Espero que sea pronto... me aburro demasiado y me deje todos mis libros en Los Angeles, parece ser que por alli no estan muy dispuestos a enviarmelos...-les conte fastidiada pero seguia riendo-Oye Claire por cierto... ¿que paso con el tio aquel que chillaba como si hubiera visto al mismo diablo?-prengunte riendo, tenia curiosidad por saber si le habria echo algo para que saliera escopetado de aquella manera.

Tranquila que sera pronto - le dije sonriendo a Artemissa - te debio de hacer algo muy malo para que lo asustaras de esa manera - dije riendo junto con Artemissa