Recorriendo las afueras [Medianoche, libre]

la mire alejarse y diciendome que peliariamos -si nos veremos ahi- dije sonriendo como poia sonreir sabieno lo que ocurriria -me saludas a tus padres y diles que los esperare ahi tambien a ellos- intente no sonreir y la miraba alejarse

Me di vuelta de manera automatica y la perforé con la mirada.
-te equivocas, ni mis padres ni mi familia estarán en esta batalla... yo seré tu contrincante y mi bando estará conformado por unicamente...- -de pronto enmudecí -mejor que sea sorpresa...no?
Sonreí y mi alejé del lugar, corriendo por las calle soscuras y frias de esa medianoche.

-que sea como decees sera el mismo resultado asi que no me importa- sonrei y me di media vuelta y me aleje poco a poco de ahi

Dado que Port Angeles era lo más parecido a Nueva York que había cerca de La Push, a veces me entraba nostalgia y necesitaba ir allí para sentir el bullicio y la actividad urbana que no me proporcionaba mi nuevo hogar. Estaba sentada en una cornisa observando la ciudad cuando noté dos aromas que salían fuera de lo normal. Uno de ellos no era del todo malo, pero si distinto al de un humano corriente; el otro era un olor bastante desagradable, y enseguida me vino a la mente...vampiro? No estaba al corriente de si había vampiros por esa zona, y tampoco si podían ser peligrosos, así que bajé a investigar. Me puse a pie de calle y busqué otra vez el olor, pero parecía estar ya muy lejos. Pero el otro todavía estaba presente y, como no tenía nada mejor que hacer, decidí seguirlo. Caminé con cuidado buscando ese olor, y lo encontré. Una chica que no debía tener la mayoría de edad, de larga melena y...de piel muy clara. Decidí seguirla, y lo hice con cuidado procurando que no se diera cuenta; no pretendía hacerle nada malo, solo ver hacia donde se dirigía.

Aun me temblada todo el cuerpo comvulsivamente cuando ya habia caminado tres calles de aquel callejón donde habia visto a la integrante de los Vulturi. El frio mezclado con la ira y la adrenalina hacian que no pudieran volver a concentrar mi mente lo suficiente para poder tranquilizarme nuevamente.
¡Maldita sea! -pensé en mi fuero interno mientras enredaba con fuerza una de mis manos entre mi cabello- No puede ser que esta maldita me halla sacado de mis casillas, ¿como es posible que halla perdido todo mi control?
Mis pensamientos me arremetian ferozmente cuando una brisa de aire a mis espaldas me trajo un olor extraño y algo desagradable. Sabia que lo conocia de algun lado, pero en ese momento me encontraba demasiado combulsionada para desifrar de donde conocia ese aroma. Volteé rapidamente y comencé a revisar las sombras.
-¿Quien anda ahi? -mi voz sonó tan seria que hasta me produjo miedo a migo misma de mi poco autocontrol en ese momento.

La chica parecía caminar sin rumbo fijo, seguirla no me llevaría a saber que era. Pero no era normal y yo quería saberlo. Me hundí en mis pensamientos haciendo suposiciones de lo que podía ser y no me di cuenta de que me acercaba demasiado, ya me había descubierto.
-¿Quien anda ahí?
Se giró y me observó, se me erizó cada pelo de mi cuerpo y se me abrieron al máximo las fosas nasales, y debía darle una respuesta que no me hiciera parecer peligrosa.
-No...no quiero hacerte daño -en cuanto lo dije me arrepentí, eso me hacía parecer más peligrosa todavía-, me llamo Claire.

La inspeccioné con la mirada minuciosamente, parecí aterrada, y ese sentimiento se reflejó en mis ojos y fue la solución para encontrar todo el control que necesitaba. No era humana, o eso creia, y mi actitud me estaba delatando claramente.
-¿Tu hacerme daño? -me rei entre divertida y nerviosa e intenté relajar mi cuerpo. Inspiré profundamente y capté mejor su olor... Se me erizó la piel al descubiri de que se trataba. ¿Cómo podia ser que halla un lobo del cual no estaba enterada?- Dime en este instante que haces aqui, esta es una zona peligrosa si no sabes el tratado

Se reia cuando le dije que no le haría daño? Eso quería decir que ella era más peligrosa que yo, pero no lo parecía para nada, aunque se le notaba enfadada. Que era eso del tratado? Nadie me había dicho nada, aunque tampoco había tenido mucho contacto con la gente desde mi llegada. Tenía que enterarme de que era eso y si era importante para mi vida aquí.
-Soy de La Push, acabo de trasladarme desde Nueva York y no conozco nada sobre ese "tratado", por favor, si es importante, te ruego que me lo expliques.

Sentía como mi cuerpo se relajaba, junto con una ventisca invernal que recorria esa oscura calle. Miré el edificio de enfrente y crucé, sentandome en un banco de la vereda. Le hice seña para que viniera a sentarse a mi lado y le hablé bajo, asi relajada como estaba podia saber que era; aunque su aroma era muy distintos a quienes conocia.
-Es un tratado que existe hace muchos años entre los...licántropos y los vampiros -sonrei divertida, mostrandole mis colmillos.

No estaba equivocada, al parecer ella sabía de todo lo que pasaba en Forks y La Push, y sabía más que yo. Durante el segundo en que enseñó los dientes me fijé en sus colmillos, y al parecer no parecían tan "amenazantes" como los de un vampiro, pero no debía subestimarlos. Su piel era pálida, pero en sus mejillas se notaba correr la sangre. Que era ella?
Pero debía estar atenta a lo que me decía, podía ser esencial para mí.
-Y que dice ese tratado?

Parecia una chica bastante buena, asi que subí las puernas al banco y tomé mis roddillas enb un abrazo. Mi piel, que siempre se mantenia a una temperatura más alta d elo normal estaba helada.
-El tratado dice que los vampiros y los licántropos estan en paz hasta que una raza ataque a la otra, esta zona, Forks... son digamos "neutros" pero los vampiros no podemos acceder a La Push ni cazar en zonas que esten protegidas por los lobos- me sonreí y esperé sus preguntas

Así que por eso nunca había visto a los "famosos" Cullen venir por La Push...Me parecía muy raro, dado que tenía entendido, por lo poco que sabía, que uno de los Black era muy amigo suyo y que era la pareja de una tal...Renesmee. Renesmee...era la chica con la que estaba hablando?
Había dicho que no "podíamos"? Ella misma se incluía en el grupo? No podía ser una vampira, yo podía notar la sangre correr por su cara. Tenía demasiadas preguntas pero se asustaría si se las hacía todas de golpe. Me ordené las ideas y le pregunté:
-Tu...eres Renesmee Cullen? Pero los Cullen no son vampiros?

Pensé mi respuesta con cautela, parecia alguien de fiar, pero no podia decir que ra una hibrida. Si ella estaba fingiendo ser una buena persona, y le decia que era mitad humana... seria como decirle que tenia una debilidad, y una muy grande.
Debo mentirle, no importa que no me crea...
-Soy una vampira, algo extraña por mi forma de conversión... pero eso son detalles. Y si, soy Renesmee Cullen... ¿Como lo adivinaste? ¿Conoces a los demás lobos?

Una vampira? Aunque decía que fue por la transformación seguía sin creermelo, pero necesitaba saber más, así que dejé eso para más adelante. Le contesté a su pregunta:
-Conocer, conozco a dos más, pero se que hay muchos, como el chico de los Black, Jacob creo que se llama, también a Sam Ulley, a los Clearwater... Por allí se oyen muchos rumores y historias y una de las más famosas es la de los Cullen y los lobos contra una familia de vampiros italianos...los Vulturi, puede ser? También se dice que Jacob Black y tu sois pareja.

En verdad lo más seguro era conversar ahi afuera, lejos de todos, pero el tiempo era demasiado frio como para continuar alli.
-Ya te respondo, ven conmigo -sabia que podía asustarla, pero la tomé de la mano y salté contra unos hierros sobresalientes y de ahi hasta el techo de un edificio, donde una caldera sobresalía de los departamentos. La solté y me apoyé contra la caldera encendida a su máxima potencia.
-Tambien soy la unica vampira que haz visto que siente frio, ¿no?- me sonrei, sabía que ella no sentia nada por su alta temperatura y su piel- Es extraño, Jacob nunca te ha mencionado... peor por lo que se hay tres o cuatro nuevos losbos en la manada.. ¿verdad? Ahh, no salimos... no del modo convecional.. supongo que sabes lo que es la imprimacion

Por lo visto yo no era muy conocida fuera de la Push, pero al menos me reconfortaba saber que no era la única nueva en la manada. Y puestos a lo de la imprimación, mis padres me lo habían contado todo, pero nunca había sentido eso por nadie.
-Como no voy a saberlo? Algún día tendré que vivir aguantando a alguien que puede que sea totalmente diferente a mí solo por culpa de eso -bromee un poco para suavizar la situación.

-No, la imprimación son casos únicos que solo ocurren a los hombres.... y a muy pocos -sonó muy malvado asi que busqué algun punto de distraccion -No quiero decir que no tengas posibilidades de casarte o algo asi... Pero es raro que no lo sepas-Mire el cielo por unos momentos- Entonces... ¿como es que terminaste en La Push?

No me acordaba de que mi familia nos educaba de un modo distinto a los demás lobos, así que decidí explicarselo:
-Si, bueno...es que en mi família nos educaron muy estrictamente el lo referente al tema de los licántropos. Nosotros solo podemos ser pareja de otros lobos, y además son los hombres los que, de alguna forma nos escogen, porque nos casamos con aquel lobo que se imprima de nosotras. Nos está prohibido estar con otros hombres, por eso te dije que tendria que estar con alguien que posiblemente será totalmente diferente a mí.
Y con lo referente a mi llegada...vengo para resolver algunos asuntos familiares y alejarme de el aire contaminado de la gran ciudad, aunque a veces lo echo de menos.-Supongo que lo había entendido todo, aun así suponía que me preguntaría los detalles de esos "asuntos familiares".

-Es... extraño, nunca habia escuchado que halla distintas versiones de las leyendas -supongo que deberé preguntarle a Jacob, no creo que este mintiendo.,.. pero aun no se si puedo fiarme con ella...- Creo que si solo viniste por tu familia te irás pronto, y no hay necesidad de dar muchas explicaciones.
Suspiré cansada y ví el reloj, marcaba la una de la madrugaba, seguro mamá me lo reprocharía. No tenia más ganas, esta chica no venia en guerra y debia ocuparme de el futuro ataque de los Vulturi. Suspiré y me acerqué al techo, lista para saltar y volver a mi casa. Ese dia me tocaba pratullar y con la información que habia juntado ya era suficiente.
-Si te vas pronto creo que no hay necesidad de más charla, solo, no vayas a atacar a un vampiro sin la autorización de Jacob Black y Sam Uley. Al menos hasta que te marches.

Era mejor dejar la conversación ahi, ella parecía no estar muy dispuesta a decirme nada más y ademas parecía tener prisa, y yo ya había conseguido saber lo que quería.
-Si, mejor será que dejemos esta conversación aquí. Te doy las gracias por explicarme lo del tratado, no lo sabía y supongo que será importante en mi estancia aquí. Quizá...nos veamos algún dia-aunque de esto ultimo no estaba muy segura- Ah, una ultima pregunta: Por la zona de La Push y Forks, tu y tu família sois los únicos vampiros? Lo pregunto para evitar sorpresas.

La miré unos segundos y mi cara reflejó toda la amgustia que venía conteniendo desde mi conversación con la pálida vampira. Bajé la mirada e inspiré profundamente, aún sentia el olor de Chelsea en la brisa de la noche.
-En realidad... en este momento hay una vampiro que no corresponde a nuestra manada, y probablemente lleguen más extraños... pero no debes preocuparte porque los guardianes Quileutes y nosotros nos encargaremos -en reakidad eso era mentira... mi plan habia sido no incluir a los lobos al menos, salvarlos a ellos del inminente ataque de "nuestra realeza"- No crea que alla problemas, pero te llegaran a atacar... solo pide ayuda.

Oi a Renesmee y otra persona hablando así que decidi averiguarlo por el olor suponia que seria un licantropo y tenia ganas de divertirme llegué y las vi me desilucione un poco ya que pensé que podria a ver sido Jacob las salude
-hola de nuevo-dije sonriendo

Así que había mas vampiros...y por lo que decía Renesmee no debían ser muy amistosos, tendría cuidado. De golpe sentí un desagradable olor, que reconocí perfectamente, no había duda, había un vampiro cerca, y parecía ser el que quería localizar antes.
No podía evitar sentirme incómoda con ese olor, y me puse muy tensa. Entonces escuché una voz que no era ni la mía ni la de Renesmee:
-hola de nuevo-
Y mis labios, en acto reflejo, desprendieron un gruñido que llegó a asustarme a mi misma. Intenté controlarme, y haciendo un esfuerzo sobrehumano, pronuncié las minimas palabras que debía:
-Quien es ella?

las mire una de ella se tensó y contestede inmediato a su pregunta
-que descortes,lo lamento. me llamo Chelsea- dije sonriendo y con un tono burlón

Alomejor era una impresión mía, pero habría jurado que esa vampira se estaba burlando de mí, y eso no favorecía mucho a que yo me calmara. Intenté pensar que su intención no era más que presentarse y lo hice yo también.
-Hola, yo soy Claire.