En busca de alimento (Libre, medio dia)

estaba sentada cuando me amenazo que me sacaría de hay si no me tranquilizaba así que decidí ya no hacer mas escándalo me quedaría hay sentada alado de la humana esperando cualquier indicio que aquella vampiresa irritante le quisiera hacer algo a mi hermana.
Adisson parecía que le daba igual pero ya otra me estaba hartando cada vez mas que me encontraba en la habitación con ella.
-supongo que tu puedes sola con ellas bueno o eso parece-. sonreí con tristeza ya que yo también me estaba divirtiendo peleando con aquella torpe vampiresa que me caía mal.
empece a jugar distraída mente con mi cabello no tenia nada mejor que hacer mientras mi hermana peleaba con aquellas vampiresas y les pronunciaba que era nuestro territorio.- ]color=red]Ross que no entiendes que aquella -.[/color] dije señalando a la vampiresa insoportable.- no entiende que este lugar es nuestro territorio y nadie puede casar en nuestros alrededores.

No me sentía a gusto en aquel lugar, el ambiente era tedioso, estaba cargado de energía negativa, además el ojor a desinfectante de hospital, no me gustaba para nada, era demasiado fuerte para mi sensible olfato y empeoraba con el de las dos vampiresas , más mi perfume era realmente horrorosa la mezcla. -Agh!, Terminemos con esto de una vez....- las carnívoras discutían sobre quienes eran los vulturi, me importaba muy poco sus conocimientos sobre la "realeza" como se había referido a ellos -Ellos hacen justicia, técnicamente... y se divierten mucho haciendo cumplir las leyes...pero, no necesitamos de vanas amenazas en este momento. Solo hay que aclarar las cosas. Si quieren trato, lo habrá- El sol comenzaba filtrarse peligrosamente cerca por la ventana. El humano se encontraba muy cerca de ella, me acerqué a la ventana y corrí la cortina pesada de color verde musgo que la cubría. Los rayos de sol atravesaban perezosamente la trama de la tela gruesa, los veía con claridad, pero solo yo.
Sus palabras quería intimidarme, pero no lo harían. Su aire de insolencia hacía mi persona despertó ira. No debía faltarme el respeto de ese modo, ensuciándome solo por el color de mi cabello, mientras me llamaba "Rubia" con un tono agresivo y vulgar. De su boca, y de sus palabras parecían salir llamas de fuego y veneno en perfecta combinación para matar. Pero mantuve el control.-Niñas, salgamos de aquí... y charlemos tranquilas... no hay necesidad de tentar a esta..."vampiresa"-
Las palabras salían disparadas por mi boca, no había mera necesidad de que alguien saliera sufriendo. Las cosas debían hacerse correctamente. Pero, si una pelea se avecinara, la recibiría con los brazos abiertos...

El pequeño duendecillo se sento junto a la humana, dejando a la rubia sola. El sol se estaba poniendo en lo mas alto del cielo y los rayos de luz se filtraban ibremente por las ventanas abiertas de par en par, eso saria un vedadero problema si despertaba la humanita y nos veia brillar. La exuberante rubia las cerro para que no pasaran mas, pero aun asi se filtraban unos cuatos rayitos, esperaba que eso no fuera un problema.
Algo que dije parecio irritar a la rubia, yo sonre ampliamnte. Esta seudovampira queria que platicaramos traquilamente, nada d eso sucederia.

-Que es lo que se supone que debemos charlar?- pregunte alzando na ceja- yo no e hecho nada malo... aun.

-Es justamente eso de lo que debemos hablar, porque estando yo aquí no harás absolutamente nada, eso lo prometo- Su ceja se alzó violenta y molestamente. ¿¡Quien se creí que era esa?!- Deberías controlar tus impulsos, no querrás desarreglarte el cabello, verdad? - pregunté sarcásticamente. -¡Vete a comer a otro lado! sanguijuela asquerosa- Las palabras salieron estruendosas y con un tono furioso de mi boca, no las quería en mi territorio, estábamos a pleno mediodía y corríamos el riesgo de encontrarnos con humanos molestos y entrometidos capaces de arruinar todo plan fuese cual fuese. Oportunidades, instantes únicos e irrepetibles... momentos místicos en donde una puerta se abre y te sirven en bandeja tu necesidad más a flor de piel. Por que darles oportunidad de saciar su exhaustiva sed con personas que merecía una vida, sonrisas, logros, y muchas cosas más. Por qué permitir que 'personas' sin corazón, ni sentimiento venguen su desgracia quitándole eso que les faltó a su odiosa existencia a los demás, ahí no hay justicia. -Tienes alguna objeción?- me crucé de brazos, si la había cambiaría mis medidas...

¿pero que tipo de preguna era es? Me importaba un pepno mi apariencia, jamas me habia importado en lo ams minimo. "superficial", pense para mis adentro. Esa era la palabra adecuada para la rubia, superficial. Personas donde sus pentes son un charco poco profundo donde ver. Personas que se idolatran asi mismas, personas que no piensan mas que en aspecto fisico y nada mas.
Puse los ojos e blanco y sonrei bulonamente ante el boroton de palabras que salian de su boca. No deseaba hacer daño alguno en esta pequeña iudad, pero la rubia me tentaba a hacer alguna clase de daño que la dejase marca en toda su eternindad, y sabia por donde atacarla, tal vez si le arrancaba un mechon de su rubio cabello, que caia como cascada hasta la altura de su cintura, o quizas si se le rompia una uña Cualquier insignificante cosa la haria molestar, eso estaba mas que claro.

-¿objeciones?- sonrei aun mas- No te preocupes linda, no estaba tan animada a hacer estrago alguno en tu pequeño y "lindo" pueblecillo, hasta que me tentaste.

-Eso no sabía, ¿yo te tiento? Que tal si te buscas un marido y me dejas en paz niña...- me burlé descaradamente de ella. ¿Acaso se creía tan lista? Mi conversación desvió el hilo, el quid de la cuestión. Empeoraría si no dejaba mi boca perfecta y sedosa bien cerrada. Suspiré, 1...2...3...4... inhalé profundamente para luego poder comenzar a hablar. -Seamos realistas, no hay necesidad de pelear, ni de discutir...- extendí mi mano, las pulseras jugaron con el movimiento de mi brazo, provocando un suave y dulce tintineo de el oro. Esperaba que la tomara, y por más asco que me diese hacer eso, le ordené a mis facciones que mintiesen y muestren un semblante amistoso para evadir los problemas, no estrecharía su mano con mucha fuerza, solo como...'amigas' si es que se podía llamar así a nuestra relación. 'amigas'. -Oh, vamos...nadie necesita problemas o complicaciones, los humanos llegarán en cualquier momento y estamos a pleno mediodía, por qué no nos retiramos y seguimos nuestros caminos en diferentes direcciones? -mi mirada se tornó suavemente autoritaria ...y, olvidamos todo o que no pasó y no va a pasar aquí...- Al, observaba callada y a la otra, ni la registraba... Me preocupaba mucho el murmullo que se oía. Pasos, voces, gritos, llantos, quejas...metales choncando, infinidad de sonidos se podían oir desde mi posición. Odiosa carnivora pensé. ¿Cuál sería su sorprendente reacción? Eso, no lo sabía.

Reia ca carcajadas ante su comentario, no estaba necesitada de un hombre, la verdad los usaba para jugar con sus vidas insiginificantes y sin sentido.

-Si supieras cuantos he tenido- sonrei abiertamente. "Tonta vampira", pense para mis adentros
La vampira comenzaba a perder la cordura, se tomo nos instantes para calmarce y no volverce loca, que seguramente ya lo estari logrando sin ningun esfuerzo. Comenzo a hablar, ya mas tranquila, extendio su mano frente a mi, esperando a que la estrechara como si fuera un tratado de paz, me daba exactamente lo mismo la paz de aquel pueblo, mire con despresio la mano de la vampira, aun la teia extendida esperando respuesta de mi, no la tomaria aun que me obligaran a hacerlo, ella no era nada de mi y no le tomaba mucha importancia a sus comentarios, asi que no tomaria su mano, quizas ella se humillaria pero yo era tanorgullosa que me quede exactamente igual que como estaba. Lo siguiente que dijo hizo que me auvrriera tanto que si fuera humana me hubiera dormido desde el principio. Di un paso hacia atras para no tocar su mano y alce una ceja.

-Hummmm...- puse los ojos en blanco-. No pienso hacerle daño alguno a tu tan amado pueblo, lo he dicho. Y la verdad ustedes me aburren, asi que mejor me voy, no tiene caso seguir hablando con ustedes, mis bondadosas amigas. eso lo dije de forma burlona.- Algun dia nos volveremos a encontrar y seguramente ese dia si suceda algo de lo que deban arrepentirce.- dije del mismo modo burlon, pero eso no era nada mas que la verdad
Di media vuelta y me eche a andar por el pasillo, todo aquel hospital me tenia tan irrita, tantos sonidos de humanos llorando, hablando, quejandoce, no queria saber nada mas de aquel lugar infestado de un aroma tan desagradable por la medicina introducida en las venas de los humanos, contaminando auqle tan preciado elixir de la vida.

Mis conjeturas fueron ciertas, rechazo la 'amistad' que YO era capaz de brindarle... pero sabía perfectamente que no había que obligara nadie a hacer algo que no quisiese .por lo que calle, y solo la observe con muy poco detenimiento solo sus fuertes rasgos y su tosca contextura física. Parecía bonita, pero solo era una ilusión óptica un engaño que podía provocar un par de ojos sin entrenar. Confundir a esa... carnívora con un ser hermoso ni siquiera un bebé podía lograr eso.
Protesté y arrugué mi nariz, al salir corriendo su aroma agrio se había concentrado en el ambiente. -Debería echar un atomizador de olores...- concluí mi pensamiento en voz alta mientras intentaba mover en aire con las manos. Tomé a Alice de la manga de su camisa y esperé a que la otra vampiriesa corriese detrás de la primera -Vamos! Tu también, vete! no tienes nada que hacer aquí- Mi mirada la masacró en silencio, pero sin objeción me obedeció. -Vamos enana, hay que correr!- observé muy poco entusiasmo en sus grandes ojos amarillos, pero la estiré hasta la salida con cautela y luego de percatarme de que no había nadie allí, me eche a correr, quedando solo como rastro de mi presencia, mi perfume francés favorito.

//Cierro?