La tranquilidad deseada (mañana, Jacob)

El sol entraba perezosamente por mi ventana a través de la densa vegetación de alrededor, mientras yo me iba desprendiendo de a poco de un pesado y largo sueño. No habia notado hasta el momento qu eme metí entre las sábanas el cansancio que se apoderaba de mi a cada instante, el deseo que tenia de poder liberar al fin mi mente de todos los problemas diarios y las guardias. Estiré un poco los músculos y abri los ojos para revisar mi habitación, vacia, al igual que toda la casa.
¿Dónde estarán mis padres? A decir verdad no los veia hacia dias, pero con tanto ajetreo no lo habia notado. Salí de la cama con el piyama de dos piezas cortos color rosa que llevaba a menudo, mientras colocaba un CD de música en el reproductor y comenzaba mi dia con toda la tranquilidad de un largo descanso.

Dejé mi forma lobuna y caminé lentamente hacia la cabaña. Iba inseguro, habían tantas cosas enfrentándose intangiblemente en mi cabeza que parecía que fuese a estallar y dejarme con un grave derrame cerebral. El día recién mostraba sus primeros indicios de sol, pero estando en Forks pedir un día soleado parecía imposible, aún así ese factor era algo que ignoraba la mayor parte del tiempo, mi temperatura corporal me permitía soportar todos esos climas fríos. Abrí la puerta suavemente, sabía que ni Bella ni Edward estarían en aquella cabaña, sólo Nessie. Mi Nessie. La música salía ligeramente desde su habitación creando un ambiente perfecto para el tipo de conversación que yo quería tener, porque ese último tiempo todo había resultado tan extraño y ajeno que me pareció haber estado muerto y enterrado por un largo tiempo, pero solo era esa necesidad superior a mi de estar junto a ella.

Estaba en su cuarto concentrada en algo que no era definitivamente yo, y como no, si con la música no pudo sentir mis pasos o mi respiración irregular. "¿Y ahora que?" Me pregunté a mi mismo mientras observaba a la chica apoyado contra el marco de la puerta de su habitación. - Hola Nessie... - Fue lo único que pude decir antes de acercarme un par de pasos hacia ella y continuar mi discurso sin argumentos. - Quiero que me escuches. - Le dije mientras tomaba su mano y fruncía mi ceño preparándome para lo que le iba a comentar. - Yo me he comportado como un estúpido últimamente, no he sabido valorarte y eso me molesta; pero algo pasa conmigo, algo que no entiendo que es.

Solté su mano y me senté en su cama, todo esto era demasiado. Mis puños se volvían cada vez mas unidos y los presionaba contra mis piernas. "¿Qué diablos está pasando?"

La musica inundaba todo el lugar, homogeneizando todos los sonidos de la pequeña cabaña. Mientras tendia la cama de forma casi inconciente comencé a hacer una lista de lo que deberia hacer ese dia, y no fue muy difícil, ya que mi vida era tan monotoma y aburrida últimamente que solo debia recordar los dias anteriores.
Cazar, visitar a Severina, recorrer los bosques, hacer guardia.
Suspiré casi frustrada del dia que me esperaba, pero habia algo más que me esperaba. Un cálido olor dulzón invadió mi habitación al mismo tiempo que lo hizo una voz baja y gruesa. Me sobresalté y miré horrorizada la puerta. ¿Cómo no lo habia notado?
-Ja..jake –tartamudeé por el susto o la sorpresa, lo que fuera, pero su nombre fue tan difícil de pronunciar como si tuviera algo clavado en mi garganta. Lo miré de arriba abajo sorprendida mientras recuperaba la compostura. Me acerqué a él, quien entrelazo nuestros dedos, y auqneu ambos poseíamos una temperatura elevada me estremecí por completo. Inevitablemente algo pasaba, algo dentro mio más allá del susto o lo que fuera. En sus ojos se veia la determinación y los nervios, los cuales tambien comencé a sentirlos yo cuando su postura era tensa e indesisa. Se sentó en mi cama y yo intenté bajar el nudo de mi garganta- No me malinterpretes… pero, ¿Qué haces aquí?
No respondia, no parecia escucharme, pero de él escaparon unas palabras confusas que me desbarataron por completo la poca cordura que me había quedado. Lo miré confundida y me arrodillé en el suelo a su lado, apoyándome en su rodilla con mis manos.- ¿De que hablas Jake…? ¿Todo marcha bien?- la duda y el miedo seguían circulando sin piedad por mis terminaciones nerviosas, pero queria escuchar su respuesta pase lo que pase.

Me quedé en silencio mientras miraba a algún punto fijo que se encontraba entre el suelo y la pared pero no estaba seguro de que era. Por unos segundos sentí como mi cuerpo había quedado en un estado vegetal, en el que sólo pertenecían intactas mis funciones biológicas. Mi corazón aun latía, mis pulmones aún traían y expulsaban aire, y mi sangre aún corría; pero mi mente, estaba fuera del mundo terrenal. Luego de esos infinitos segundos sentí como una extraña sensación de calor volvía a mi desde mis rodillas, exactamente el lugar donde Nessie había colocado sus manos suavemente y con eso todo cobró vida. "Siempre estuvo al frente mío," pensé mientras todo empezaba a cobrar un sentido metafísico. "Por alguna razón tomé la estúpida decisión de alejarme de Nessie, pero es ella el eje que me mantiene vivo..."

Volví a tomar sus manos y una segunda ola de calor penetró a mi cuerpo. "No lo entiendo," me explicaba a mi mismo, porque sabía que me había imprimido de Nessie y sabía exactamente como se sentía, pero esto era aún más fuerte, era una sensación nueva que nunca antes había experimentado, ni si quiera en lo momentos más cercanos con Nessie. La miré a los ojos y fue como haber chocado contra un impulso magnético que me atrajo hacia ella con la magnitud de cientos de mares arremetiéndose el uno contra el otro. Y con eso vino lo inevitable, el descontrol de todo lo que sentía, el seguir mi instinto. Coloqué mi mano suavemente tras su cuello y me acerqué con una rapidez inquietante hasta que mis labios se encontraron con los dulces labios de ella, de mi Nessie. "Amor," me contesté mientras sentía como aquel flujo de energía cedía libremente entre ambos.

Su mente parecia volar muy lejos de alli, ya que su mirada estaba en un punto indefinido de la pared de atrás mio. Yo casi temblaba por el contacto con el suelo frio y los nervios que sentia a causa de la incertidumbre de su visita. Suspiré, peor no me moví d emi lugar mientras él meditaba, supuse yo, las palabras correctas. Pero sus labios no se despegaron en ningun momento, salvo luego que comencé a sentir su peso sobre mi porque se habia bajado de la cama y los habia entrelazado con los mios. Instintivamente ante el contacto me arrojé hacia atras, pero sus manos me sostenian demasiado firme, y al fin de cuentas mi mente se tranquilizo y no quise zafarme.
¿Jake..? Aun no entiendo su comportamiento, ¿Por eso estaba tan nervioso y su meditación era tan profunda y meticulosa? Sus labios eran cálidos incluso para mi, y demasiado feroces el contacto que ejercia, pero eran demasiado los sentimientos que me invadian, lo que añoraba ese momento. Me retiré un poco para atras entre risas, porque sentia el peso de su cuerpo contra la debil madera de la cama, y no queria que me retaran mis padres al llegar. Ese momento parecia demasiado perfecto y eterno para arruinarlo con palabras, o siquier apara intentar expresarlo con pensamientos, por lo que dejaria mi interrogatorio para más tarde.

Sentí que el tiempo pasaba de manera fugaz, todo era tan extrañamente rápido que yo hubiese querido que fuera eterno. La sensación de que ambos estábamos conectados de esa manera era tan satisfactoria y adictiva que sentía la necesidad de no detenerme nunca. Finalmente todo había caído en su lugar, todo había tomado su sentido y todo los vacíos estaban completos. Mis manos empezaron a enredarse en el suave cabello de Nessie mientras dejaba caer todo mi cuerpo sobre el de ella y nuestros labios parecían no querer dividirse jamás; ese también era el pensamiento que cruzaba por mi mente, como si mi anterior protección se convirtiera ahora en un sentimiento más similar al amor. Mi temperatura se elevaba abruptamente mientras el beso continuaba y sentía como aquellos océanos de calor invadían cada centímetro de mi cuerpo pero especialmente aquellos que entraban en contactos con los de Nessie. "Suficiente," pensé cuando me di cuenta que mi temperatura podía subir a un nivel peligroso, por lo que mis movimientos se volvieron más lentos y acompasados, tomando grandes respiros entre ellos.

Mis ojos se abrieron por primera vez desde que comenzó nuestro beso y sólo pude sonreír. Había algo distinto que me llenaba y me alegraba, algo que sabía perfectamente que era. Acaricié el rostro de Nessie con mi mano y volví a besarla un par de veces, pero aún tenía aquella insaciable sensación de continuar, pero ese tipo de cosas podían esperar. Jugué un momento con su pelo mientras una gran sonrisa aparecía en mi cara demostrando todo aquello que rondaba en mi cabeza.- Nessie... No sabes cuanto me demoré en entender esto. Hasta un minuto atrás nada tenía relación, pero creo que está claro ahora, y espero que sea así para ambos.

Sus labios seguian insistente atrapando los mios, mientras que en cada beso el aliento se hacia más caliente, llenando tanto mi boca como todo mi cuerpo. Nunca habia experimentado un frenesí tan fuerte e incontrolable como aquello, ni al cazar o al siquiera sentir la sangre humana... jamás habia deseado con tanta fiereza llenarme de algo, empacharme de ese dulzor que me envolvia y en momentos hasta bajaba toda mis barreras al punto que mi mente era un estúpido charco poco profundo. No podia pensar ni queria hacerlo, todo lo que me importaba y sentia en ese instante era él y los sentimientos que recorrian ambos cuerpos. Cada vez iba cayendo más hacia atrás porque el equilibrio se fue perdiendo al igual que el razonamiento y la coherencia.
De un momento a otro se retiró, y el aire frio comenzó a circular entre nosotros, entrando en grandes zancadas hasta mis pulmones. Abri lentamente mis ojos mientras intentaba acompasar mi respiración y mis latidos a algo más o menos normal, y mis ojos chocolates se encontraron con los suyos tan hermosos y brillantes. Tan suyos, tan añorados por mi. Sus manos aun estaban enredadas entre mis bucles y la fina piel de mi cuello que parecia someterse ante aquellas caricias. Sus palabras parecian tan lejanas que tuve que usar todo mi cerebro para poder concentrarme en volver a la normalidad, en dejar de creer que habia sido un sueño.
-Ehmm la verdad es que no me alcanzaste a decir nada antes de esto...- el rubor comenzó a hacerse presente en mis mejillas de porcelana, que ponian en clara evidencia todo eso que sentia e intentaba inútilmente contener. Bajé la mirada hacia la alfombra beige de un rincon y me concentré en seguir las lineas dibujadas alli, mientras mi voz suave de niña competia con el CD que seguia sonando en el reproductor para ser escuchadas por el chico- Aunque hablamos de todo, jamás hemos... conversado tanto sobre nosotros, fuera de nuestra relación de amigos.. pero creo que siempre ha estado claro que... nos perteneciamos uno a otro-llevé un puño cerrado a mi pierna mientras intentaba expresar aunque sea una minima parte de todo aquello, pero el ardor en mi boca y todas las zonas de mi piel que estuvieron en contacto con la suya me recordaban lo sucedido y me mareaban como miles de olas, confundiendome, desorientando mi lado maduro. Suspiré y pasé mi mano libre por mi cabello, buscando una distracción, las palabras sobraban demasiado, pero jamás me habia gustado dejar las cosas inconclusas y menos cuando mi deseo era ser lo más seria y adulta con Jake, quien era desde siempre, el eje de mi vida.

El aire de la pequeña cabaña parecía haber bajado un par de grados luego de separarnos, aunque en realidad lo que había cambiado eran nuestras temperaturas corporales, que con mi difícil pausa habían bajado abruptamente, pero no así el obsesivo deseo de continuar juntos. Ambos parecíamos no estar seguros de lo que sentíamos, pero sabía que en comparación de Nessie, yo tenía una gran ventaja respecto a las sensaciones que habíamos experimentado pocos segundos antes. Apoyé mi cuerpo sobre mis brazos que a la vez se apoyaban sobre la frágil cama, haciéndola rechinar levemente mientras mi peso se repartía sobre esta. Mi vista se quedó fija en el techo de la habitación mientras recreaba la reciente escena con mi memoria, volviendo a sentir los labios de la chica contra los míos y nuestras respiraciones irregulares. Desperté de aquel corto sueño volviendo a escuchar la música del CD que hacía eco en toda la habitación y escondía la tenue voz de Nessie que intentaba de convencerme de que no había dado ninguna explicación concreta antes del beso. "Es cierto." Me dije mientras finalmente dejaba caer mi espalda sobre la cama de Nessie y cerraba mis ojos.

Las imágenes iban y venían rápidamente, como en una verdadera carrera por mostrarme lo que había pasado, manteniéndome fuera de aquel mundo, fuera de la realidad que Nessie estaba experimentando en aquella habitación. Y por segunda vez desperté de aquel sueño, sólo con la agradable y dulce vos de Nessie. - Pero no era necesario decir nada. ¿Verdad? - Le comenté a Nessie mientras levantaba mi cuerpo y tomaba la mano de la chica encerrándola entre mis puños. La ola de calor volvió, pero más leve y controlada, ya sólo era parte de un mar manso y pacífico, algo que me alegró. - Creo que... lo que acabo de hacer vale más que todas las palabras que pude haberte dicho para explicarte lo que siento, incluso ahora que tomo tu mano. - La sonrisa infantil volvió a mi rostro acompañado de un extraño sentimiento de satisfacción.

Nunca habia notado hasta aquel dia cuan propenso era Jacob a tildarse entre las nubes de sus pensamientos o cuanto analizaba sus acciones. En su rostro habia una mirada perdida y unos gestos tensos, que solo tenian metamorfosis para aflojarse y nuevamente ser máscaras de hierro. Lo miraba entre atenta y confusa, intentado buscar en mi mente que era lo que podia ver yo y que no entendia de esta situación.
Bah, podria empezar mejor por lo que si entiendo de esto esto.. con Jacob no he hablado mucho con todos sus viajes, luego la batalla en Paulden, los desencuentros en las guardias... -resoplé y me senté hacia atras con las piernas cruzadas, acomodando el rebelde flequillo pelirrojo que cai en mi frente.- En verdad me gustaria tener más experiencias, pero es dificil cuando tus padres te vigilan 24hs al dia, desde tu primer año aprendes a luchar y a estudiar clanes vampiricos, y tu unico interes y amor es un lobo gigante que vive entrenando perros neofitos.
Me rei ante mi pensamiento pero se inmediato el chico que estaba a mi lado casi opacado por la ola de mis pensamientos. Nuestras manos se entrelazaron y se excusó entre frases romanticas clasicas y miradas que solo él podia tener, por sus acciones y porque no podia responder antes.
-Lo se pero... es que tu expresión al llegar me habia asustado...-tal vez, y probablemente, solo habia sido mi imaginación, pero esperaba que no se lo tomara a mal. Noté que una estaba en piyama y toda despeinada e iba a protestar porque su irrupción no me habia permitido asearme, pero como quejarme cuando él prácticamente me habia criado de bebé. En vez de eso me paré y me senté en la cama, sosteniendo su mejilla entre mis finos dedos marfil- ¿Estas libre hoy o tienes planes con la manada? Podríamos si no, hacer algo juntos..

Una vez despierto de mi profunda reflexión empecé a, finalmente, escuchar las palabras de Nessie considerando cada detalle de lo que ella decía. Sus dudas eran claras, y como no haberlo pensado antes, cualquiera que de la nada se encuentra frente a alguien con tanta tensión como la que yo tenía se hubiera asustado o hubiera pensado cualquier cosa, especialmente alguna mala noticia. Pero todo el drama no fue más que la expresión desesperada de mis dudas constantes, que se acabaron luego de nuestra hermética conexión. Sólo podía mirarla a ella, junto a su admirable aura de ternura que parecía irradiar desde todo su cuerpo en cada leve movimiento, especialmente cuando posó sus delicados dedos sobre mi mejilla, despertando todas esas ondas de temperatura ascendiente que atravesaban a mi cuerpo.

Luego vino su propuesta, que seguramente contesté en el momento en el que una sonrisa más que positiva inundó mi rostro, con la que claramente reflejaba mi sí rotundo. - Claro que estoy libre, - "y si tuviera algo con la manada no importaría." Pensé mientras me paraba rápidamente de la pequeña cama. Caminé hacia el marco de la puerta pero me detuve al recordar que Nessie aún estaba con su pijama puesto. Generalmente ignoraba cuando ella no estaba presentable, al menos según opinión, pero después de todo había vivido 9 años junto a ella, y ya la conocía totalmente como para fijarme en ese tipo de cosas. Giré mi rostro sobre mi espalda y volví a sonreír. - Tomate el tiempo que necesites, pero ya estás lo suficientemente linda para mí. Te espero afuera - le dije mientras salía del cuarto hasta la pequeña sala de estar donde me senté y me puse a mirar detalladamente las cosas que adornaban el cálido lugar. "Aunque irónicamente sus dueños sean vampiros," bromeé hacia mis adentros.

Aceptó mi propuesta con entusiasmo, mientras que de inmediato se dirigió a la puerta y su sonrisa se ensanchó con la mia, pero incluso ahi no me habia movido. Me miró unos instantes con detenimiento hasta que notó mi piyama y se marchó de la habitación para darme espacio. Apenas se fue cerré la puerta de madera barnizada levemente y voltee hacia mi habitación, mirándola como si nunc alo hubiera hecho: el sol (extraño en Forks) entraba por la ventana e iluminaba el lugar, haciendo brillar los espejos y equipos de música y demas aparatos del lugar. El marron de los inmobiliarios mezclados con el rosa y el blanco daban una sensación angelical y pacífica, embelleciendo más ese lugar que ahora me daria un reciente y bello recuerdo.
Dejé de soñar un instante y me dirigí al armario, tomando unos jeans cortos y una remera de modal roja que tenia unas mangas 3/4. Decidí no producirme mucho por el hecho de que seria muy obvio, no sabia como hacerlo en verdad y además si solo era un paseo por ahi debia estar cómoda. Luego de arreglar medianamente mis bucles con agua y crema y cepillar mis dientes bajé las escaleras, para encontrarme un curioso chico paseandose por mi sala en jeans rotos y sin remera. Por unos instantes observé su torso desnudo: una espalda ancha que daban lugar a unos brazos fuertes y un pecho igual de impresionate; que no solo tenian genes de lobos, si no que eran ejercitados a menudo. La coherencia y la niñez se me cayeron al suelo por unos segundos, hasta que entre sonrojos y movimiento rápidos par alejarme de su vista, me adentré en la cocina y casi sin pensarlo rebusqué alguna libreta.
-Y bien..¿Que tenes ganas de hacer hoy?- la verdad que a mi me daba igual pasarnos el dia corriendo en el bosque, nadando o sentados en la sala; yo solo queria estar con él y satisfacer la extraña e impotente necesidad que surgia en mi, de estar con él.

Escuché atentamente cada uno de sus movimientos, pude sentir sus pasos, el agua corriendo e incluso el sonido de su cepillo limpiando sus dientes. Mientras tanto sólo me dediqué a seguir con mi reflexión personal. De alguna manera esta nueva sensación con Nessie fue como volver a cambiar mi eje por segunda vez; pero esta vez no sólo era mi eje sino que era parte mía, era mi esencia. Ni la gravedad era capaz de ejercer una fuerza de la magnitud que tenía el amor que sentía por Nessie. "Amor. Eso era todo, esa era la respuesta a mis actitudes extrañas ante Nessie, nada más simple, si es que es lo puede ser, que el amor," reflexionaba mientras sentía como Nessie bajaba los escalones para llegar hasta la sala en que me encontraba. Su mente, al igual que la mía, se perdió al momento de verme. Su presencia era suficiente para olvidarme de que todo lo demás existía, de que todo era real. En el mismo momento en que sus mejillas tomaban tonos rojizos la repetida sonrisa aparecía tras mis labios y daba seguros pasos en dirección a la chica, quien se dirigía a la cocina de la adorable cabaña.

Nessie parecía evitar el mirarme, algo que me hacía sentir más atraído hacia ella, como si fuera una especie de juego. Me acerqué a ella por atrás y crucé mis brazos por encima de ella, abrazando su tórax y dejando mi boca a la altura de su oído. - Podemos... - Empecé a decir pero me detuve ante la vacía idea de que no habían verdaderas opciones. "¿Acaso hay algo que no he hecho con Nessie antes? Hemos cazado por horas, hemos explorado casi todo el bosque de Forks, hemos conversado de muchos temas en los escasos claros e incluso hemos disfrutado de las nubosas bahías de la región." Solté un suspiro mientras soltaba a Nessie de mis brazos y me sentaba sobre una de las mesadas de la cocina, que a pesar de parecer altas para cualquiera, para mis pies se lograban ver diminutas, ya que podían tocar el suelo. - Realmente no sé que nos falta hacer. - Pensé en voz alta riéndome hacia la chica. Miré directamente a sus ojos por segunda vez buscando alguna actividad que fuera atractiva para ambos y que no nos separara. "Nunca."

Su pasos inmediatamente estaban detrás mio, tan cercanos y reales que parecian ser ellos nomas la causa de que mis latidos aceleraran tan estruendosamente. Pero su respiración cálida en mi oreja y cuello desnudo no fue mejor para aquello, por lo que necesitaba toda mi cordura para recordarme cosas tan basicas como mi edad, la moralidad y la inhalación y exhalación de aire. Sus brazos me estrechaban contra su cuerpo, y alli me sentia segura de todo lo que pudiera pasar, feliz y completamente a salvo. Creia que el fin del mundo podria ocurrir sin bajas para mi mientras sintiera su calor tan cerca mio.
-¿Hacer?-lo murmuró inconscientemente la parte de mi cerebro que si escuchaba la realidad, y con eso, sus palabras. Lo medité unos instantes, en una lucha interna por responder seriamente aquello o comportarme como un adolescente que aparentaba. Odio esto... ¿Cómo saber que opción es correcta o como deberia ser con él? Lo que aparento, lo que soy, la que se adapta a ESTA circunstancia..... Suspiré e imaginé un viento fuerte en mi cabeza que volaba toda imagen o pensamiento, porque si no hubiera sido asi no hubiera pido girar tan lenta y seductoramente, acercarme a él y tomando sus rostro decirle "Podemos hacer esto" al tiempo que besaba sus carnosos labios, como lo habia hecho.

Noté como de la nada Nessie se había perdido en sus pensamientos, la lucha interna que llevaba parecía estar abrumándola profundamente, y en cada corto instante la presión aumentaba extrañamente, por lo que fruncí mi ceño hasta que la escuché expulsar un sonoro suspiro. Luego, sin remover la extraña expresión de no entender lo que Nessie estaba haciendo, la chica se empezó acercar lenta, pero decididamente hacia mi. Sus manos tocaron mi rostro con tal certeza que sólo pude abrir mi boca mostrando un vacío del que no salía ni el más mínimo sonido, siendo la delicadeza y la determinación de sus palabras, las que finalmente se deshicieron de todo rastro lógico que había en mi mente. Sus labios ya no se encargaban de acompañar a los sonidos que salían de su boca, si no de mantener el contacto cálido y continuo con los míos, que se movían de una forma alarmantemente sincronizada. Los océanos de calor volvían a mí con su impacto imbatible, quitándome toda la defensa mental que tenía, dejando que aquel desenfrenado lado animal saliera de su pequeña jaula, que estaba formada ciertamente con mi razón.

Levanté a Nessie con una facilidad y seguridad que me impacto, abrazándola entre mis brazos fuertemente sin la menor posibilidad de soltarse, era como si me intentara de adueñar de ella de una forma adictiva que me extrañaba. El elevado ritmo que nuestros labios tenían en aquellos minutos se vieron aumentados con el tacto de mis manos en su suave cabello, llevándome a un verdadero estado de frenesí que no deseaba tener. "Jacob, detente." Me dijo una voz desesperada desde mi interior. Pero había algo superior, algo incontrolable que superaba todo poder mental. "Estás llevando esto demasiado lejos." Me repitió la misma voz haciendo que mis ojos se abrieran por primera vez desde que comenzó nuestro segundo beso en aquel día. Sabía que si me detenía, toda esa conexión entre ambos se perdería de manera notable, incluso llevándonos a alguna especie de culpabilidad mutua por lo que hacíamos, por lo que decidí acabarlo de manera de que Nessie no lo notara.

Mis brazos seguían entrelazados en el torso de Nessie por lo que la levanté con la supuesta intención de colocar su liviano cuerpo sobre el mío mi, pero a la vez que mi cuerpo bajaba de altura, golpeé, a propósito, mi cabeza contra un mueble que estaba colgado a la muralla que encaraba mi desnuda espalda, algo de lo que me arrepentí luego de escuchar el sordo ruido del golpe que hizo retumbar todo dentro de mi cráneo. - Agh, diablos. - Dije fuertemente ante mi ridículamente exitoso plan. El beso se detuvo, pero no mis insaciables ganas de estar junto a ella, mi Nessie.

Sus brazos me tenian como placas de metal atrapada a su pecho desnudo que parecia hervir mi piel en cada zona en que estaban en contacto.Ya no tenia el suelo bajo mis pies, como ya no era la Tierra ni nada de lo que esta podia ofrecerme para estar viva o atarme a la realidad, solo era Jacob y todo lo que él conformaba... en mi vida nada tenia sentido si estaba un solo minuto sin recordarme a mi misma que él existia, que era mio, y que cada contacto suyo era mejor que la sangre para un vampiro.
Mi mente intentaba grabar cono en una pintura cada imagen, sonido, sensación, sentimiento y todo lo que conformaba ese momento; con colores claros y tenues, pero al mismo tiempo desprendiendo luz propia. Mis manos se enredaron con vehemencia a su cuello, y mis piernas a su gruesa cintura. Caminó unos pasos hacia atras, y lo supe solamente porque senti la mesada bajo mis pies, ya que no podia haberlo supuesto por algun movimiento, ya que lo unico que sentia eran sus labios carnosos deslizandose en los mios y el calor intenso que me recoriria con cada segundo de esa conexión tan nuestra. Sentia su aliento embriagador en mi boca, siendo este el que se ocupaba de llenar mis pulmones, el que recorria junto con mi sangre cada rincon de mi cuerpo.
Pero de pronto todo se interrumpió con un ruido sordo y un maldición, me asusté al punto que mis colmillos rozaron sus labios y mi boca se cerró inmediatemnte. Abri los ojos al tiempo que él llevaba una mano a su cabeza con gestos en su rostro dorado que evidenciaban el disgusto y el dolor. Me solté rapido de su torso y cai al suelo en puntas de pie, con mis manos recorriendo entre sus negros cabellos.
-¡Dios Jake!, ¿estas bien?-pregunta estupida, obviamente el golpe habia sido fuerte incluso para él. Miré el mueble casi enojada con el artefacto de madera laqueado, conteniendo una risa por dentro- Mueble malo, ¿cómo has podido?-miré con mis ojos chocolates sumergidos en la diversión y abracé a mi todo entre risas.
Mi chico tan hermosamente descuidado....¿Cómo haria sin él?

Al momento del golpe Nessie se detuvo, al igual que yo, de manera inmediata. A pesar del intenso dolor que inundaba mi cabeza, pude voltearme y ver como la puerta de madera del mueble se había hundido dejando cientos de astillas en el suelo y sobre mi hombro. - Genial, Edward y Bella me matarán. - "No por el mueble, sino por el beso," me corrigió la misma voz interna que hace unos segundos me había detenido de mi insaciable deseo por Nessie y recordando la fugaz imagen de nuestros cuerpos en un constante contacto. "Espero que Nessie no ande pensando sobre el beso cuando esté junto a Edward," me dije esta vez yo, notando la ausencia de la voz anterior, algo que extrañamente me alegró, por el hecho de no sentir ningún obstáculo ante mis acciones. Luego me volví a girar, y ante mí se presentó la imagen de Nessie, una imagen utópicamente angelical que me dejó enmudecido al instante dejándome sin aliento.

- Y-Yo... - "Espera... ¿Acabo de tartamudear?" Me pregunté indignado ante la estúpida idea de mi intentos por decir algo coherente. El deseo reaparecía de manera desatadora al mirarla, era cómo si dentro de mi cuerpo existiera una llama que recibe cientos de litros de combustible en su centro, logrando una verdadera explosión. - Estoy bien. - Fue lo único que pude decir sin tener que balbucear nuevamente. La sensación de mis labios oprimidos contra los suyos volvía casi como si fuera real, casi como si fuera tangible, casi al borde de volverme loco...

En una desesperada maniobra para detener aquel efecto, volví a girar mi cuerpo hacia el dañado mueble y pase mis dedos sobre la superficie astillada que rectifiqué, con un básico, pero absurdo, comentario de cómo arreglarlo, aunque sabía que la única solución era reemplazar toda la pieza de madera por una totalmente nueva. "No, eso no iba a funcionar," me convencí recordando el tacto de sus dedos sobre mi oscuro cabello antes de que acabara el beso.

Su mirada se distrajo unos segundos entre los destrozos y mi rostro, pero todo parecia suceder en cámara lenta: cada palabra, gesto, mirada...se volteó hacia el mueble y comenzó a pasar sus manos entre los rasguños que este poseia, los saltos de la pintura y todo eso. Lo solté para darle su espacio y me ocupé de ver mi reflejo en un espejo, me encontraba totalmente ruborizada y mis labios habian tomado un color purpura algo fuerte para mi palido color de piel. Bajé la mirada mientras mi cuerpo se ponia algo tenso al recordar las imagenes y sensaciones qu ehabai guardado en mi mente de ese momento.
Fue tan hermoso.. y puro... en sus brazos estaba segura y creia que mientras él viviera no necesitaba nada más... Es la primera vez que experimento algo tan.. fantástico, llegué a creer que era irreal, pero todo sucedió...
Agarré nerviosa la cintura de mi jeans y la alisé de forma mecánica durante unos segundos más que mi mente parecia reinada por nubarrones. Pero volvi al mundo con el ruido de afuera, el bosque parecia vivo y acompañarnos en ese momento: el rio corriendo, los pájaros, las hojas vibrando en compás con el viento...
-Podriamos tener una práctica de lucha-dije sonriente como una niña, como si le estuviera proponiendo jugar a las muñecas. Me acerqué a él y tomé su mano, al tiempo que le mostraba los ataques que habia sufrido de carnivoros y Vulturi-En verdad necesito esas clases... no es paar que te enojes o para que em digas que no puedo luchar, necesito tu ayuda

Su voz apareció de la nada mientras seguía mi ardua e inútil inspección al mueble. Pero aquella insaciable sonrisa en mi cara desapareció muy pronto, porque a pesar de que su dulce voz parecía llamarme como si fuera aún una niña pequeña, sus intenciones iban bastante más allá que una proposición de juegos infantiles. "Esa definitivamente no es una opción dentro de mi repertorio de distracciones para niños," me dije mientras mi ceño se fruncía y mi voz se preparaba para tomar un tono más severo. Lo que hacía más difícil todo no era sólo su voz la que me intentaba cautivar ante la pertubadora idea, sino también su suave mano que, tomando la mía, hizo que mi cuerpo volteara lentamente hasta quedar frente a ella. Finalmente aparecieron sus cicatrices. Cicatrices que me recordaban la tortura de no haber estado junto a ella cuando me necesitaba, especialmente con los Volturi, porque sólo era cosa de tiempo para que la terminaran matando sin mi ayuda. El tono severo se deshizo como si hubiera explotado en mil pedazos, dejandome nuevamente desnudo de argumentos ante Nessie.

- No lo sé, Nessie. No quiero que pelees, y sé que si te enseño a luchar, la primera batalla que surja será irresistible para ti. - Mi tono serio no volvió pero sí uno muy herido e inestable, junto a una mirada que de seguro demostraba todo el dolor que me producían esas imperfecciones en la piel de Nessie. - Más si yo estoy en esa batalla, no podría dejar de pensar en ti mientras luchamos. No me hagas hacer algo de lo que me arrepentiré. - Le dije mientras veía aquella frágil imagen que se levantaba frente a mis ojos. Tan perfectamente angelical que nadie podría imaginar que Nessie tuviera algo de un ser tan mortal como un vampiro. "Después de todo, yo soy un licántropo," pensé distrayéndome de aquella molesta situación en la que Nessie me ponía.

Sus gestos iban sufriendo metamorfosis entre la desaprobación, el tormento, el odio y luego la incertidumbre; ¿Tanto problemas le daré con mis propuestas de entretenimiento que parece que lo estresara? Lo miré algo confundida al tiempo que su voz baja y suave intentaba convencerme como otro millón de veces que odiaba encerrarme a luchar. Pero yo, no solo testaruda como mi madre si no que capaz de utilizar todo mis métodos de niña dulce, no iba a dejarsela tan facil.
-Jake.. dijiste que siempre hacemos lo mismo, pasear en el bosque, correr, playa, cazar... y esto es útil, hay muchos vampiros nuevos que son peligrosos y desde que Carlisle se fue con Ese de viaje y mis padres casi no estan, necesito hacerme cargo yo del aquelarre... -apreté más su mano con dulzura, al tiempo que la otra recorria su mejilla en circulos hasta llegar a su oreja y le daba caricias.- Prometo pensar y no arriesgarme en ninguna pelea si puedo evitarlo, pero ya me he tenido que meter en muchas y si lo vuelvo a hacer y aun no aprendo ni practico... podria...

Su suave voz siguió con su conquista, pero me mantenía firme. "No. No me dejaré vencer con sus irresistibles medios." Me convencí mientras la chica empezó a apretar suavemente mi mano y apoyó la otra sobre mi mejilla dando vueltas sobre esta y finalizando con, para mi mala suerte, convincentes caricias. El calor volvía ligeramente sobre mi rostro, como pequeñas ondas chocando con cada milímetro de mi rojiza piel. Luego Nessie continuó con su breve soliloquio hasta que llegó a un punto que no estaba esperando, ni si quiera lo tuve en mente en algún momento; golpeó tan duro contra mi razón que no necesité esforzarme mucho para entenderlo.

"Morir." No necesité completar la frase, ni ella tampoco, ambos sabíamos a que se refería, pero era yo realmente el que temía sobre lo que acababa de decir. Sabía que sin ella, yo ya no existía, como si la esperanza ya no existiera, como si lo único que sustenta mi vida era Nessie. Mi Nessie. Ni si quiera el agua se sentía tan elemental... En una acción desesperada solté su mano y me alejé de ella unos pasos. Un detestable nudo intento de aferrarse a mi garganta y mis músculos parecían tensarse. "No, Jacob. No puedes dejar que te controle." Pero era imposible, el sólo hecho de verla morir parecía destruirme. Apoyé mi cuerpo contra una mesa de la cocina y bajé mi mirada encontrándome con mi torso y mis desgastados jeans.

- OK, lo haré. - Dije vencido, sin demostrar ni la más leve emoción, pretendiendo de no saber que realmente la hacía feliz con mi decisión.

Cuando dejé mi frase inconclusa pareció que todo su mundo se desmoronó, peor incluso que si hubiera dicho esa corta pero mortal palabra al final. Su calor desapareció de mi lado y comenzó a temblar de tal forma que mi corazón dio un salto, como condicionándome internamente y mi sangre acelerandose frenéticamente.
-¡Jake!-mi voz de campanillas salió tan brusca y alta que tapó fácilmente cada sonido, su voz, nuestros latidos. Sin duda era la preocupación desnuda, en carne viva de su reacción.
¿Maldita sea! ¿Cómo puede decir eso? ¿Cómo puedo lastimar tan cruelmente a mi ángel, sabiendo lo que le duele siquiera pensar en separarnos?
Di una gran zancada hasta él y lo abracé por detrás, apretando con toda mi fuerza mis débiles y delgados brazos alrededor de su espalda. Sentía el calor disminuyendo, aunque se estaba produciendo en todas mis células una extraña revolución de velocidad, el frio iba cubriendo todas mis ideas y funciones vitales.
-No... no te pongas asi, sabes que eso es un caso extremo... es más, tengo una idea, para calentar antes de practicar un poco hagamos alguna carrera por los alrededores- solo quiero que este bien, no puedo causarle daño....

"Aquí están nuevamente", pensé al sentir como mi temperatura corporal ascendía en los lugares que sus frágiles brazos rodeaban a mi desnudo torso. Pero no era lo mismo, cada vez parecía más distante y ajeno a mi cabeza, a mis sentimientos y a mi razón; mi mente se separaba inevitablemente de mi cuerpo, y esta, continuaba con el arduo escrutinio de las palabras de Nessie. El sólo hecho de crear la fugaz imagen de Nessie con su rápido corazón detenido y sus ojos perdidos en el espacio me hacían desvanecer en conciencia por cortos periodos, como si mi vida terminara de un momento al otro. De la nada, con el leve calor ascendente volví a la realidad, despertando de las horrendas pesadillas que yo vivía. Sus suaves y lentas palabras parecían ser procesadas escasamente por mi cerebro que sólo logró entender lo que intentaba de decir, sin detalles como las palabra que utilizaba o en la forma que lo decía, mi cabeza era sólo una maquina cumpliendo sus funciones básicas.

Después de entender que no estaba dentro de las intenciones de Nessie el haberme hecho sentir así y querer despejarme de aquel profundo estado de engaño, sólo pude girar mi cuerpo para mirarla cara a cara. Sus ojos percibían el dolor que los míos irradiaban, pero de seguro no lo sentían como yo, como la necesidad que era tenerla, viva, a mi lado. De todas maneras, no podía seguir hiriendo a Nessie con la actitud que tomaba, por lo que le di un beso que, en contra de todos mis instintos y deseos, lo terminé rápidamente. Una sonrisa medianamente intencional salió entre mis labios para luego dar paso a mi esperada respuesta.

- Está bien, pero lo haré con mi forma humana. - Le dije mientras tomaba una de sus manos y corría un mechón de cabello castaño que se había atravesado sobre su hermoso rostro. - Y no. No dejaré que nos enfrentemos con mi forma lobuna todavía... - Respondí sin necesidad de recibir una verdadera pregunta, porque era tan predecible que lo hiciera que no necesité más que pensarlo.

Luego de unos instantes de agonia mientras parecia reflexionar se volteó y nuestras miradas se encontraron en una pelea contra el perdón y el dolor. Mi pecho pareció estremecerse como si sus ojos negros hubieran lanzado una flecha con veneno hacia mi centro, haciendo que me desangre y que ese liquido maligno se esparciera poco a poco en mi.
Soy una estupida... ¿Cómo pude ser tan egoista? Pero un fugaz movimiento me devolvió mi alma, unos labios dulces y calientes que rozaron los mios de manera inmediata pero me dieron un respiro en esa agonia.
-Jake...-susurré entre risas para quejarme de su condición, pero no puede evitar replantearme el dolor que eso el producia y el miedo que sentia al luchar con su forma d elobo contra mi, por lo que asentí y me alejé unos pasos de él, apoyándome en la mesada.-Esta bien, si quieres perder una batalla.... no te creas que voy a tener compación
Mi tono era obviamente, y sin necesidad de acompañarlo con una sonrisa, una mera burla hacia Jake, ya que no era capaz de siquiera rasguñarlo. No podria nunca lastimarlo, ni en práctica, ni en defensa personal... lo único que lastimaría seria mi alma, mi corazón desgarrado y sangrando ese liquido rojo que solo significaría muerte. No podia concebir la idea de que él estuviera lastimado, y mucho menos, por mis manos.

La ansiada sonrisa reapareció a tiempo. Una rara sensación de felicidad eclipsó las pertubadoras imágenes que mi mente había inventado poco segundos atrás. Ya no era necesario el contacto físico, sólo con saber que estábamos juntos me era más que suficiente, aún con nuestro indirecto contacto visual la calidez llenaba mi alta figura. Todo volvía a su lugar y las piezas encajaban unas con otras siguiendo su forma natural, la forma en que desde siempre deberían haber estado, sin defectos ni vacíos. Pero después de todo, ambos éramos humanos... Teóricamente.

"¿Por qué tienes que ser tan irresistiblemente tierna? ¿No es suficiente con que seas lo suficientemente hermosa?" Pensé mientras escuchaba sigilosamente los términos que componía su suave voz en forma burlesca, algo que hizo destacar de manera exagerada mi satisfacción ante mi pobre convencimiento.

- ¿Ah si? Créeme, no serás capaz de ganarle una batalla al invencible Jacob Black. - Dije mofándome también de la incómoda situación. Con un par de pasos me encontré frente a ella. No sólo ella, estaban sus profundos e inmensurablemente cálidos y sensibles ojos; su suave y medianamente largo cabello; su blanca piel que muchas veces parecía de cristal; y sus labios, sus infinitamente intrigantes labios. Aquella apasionante imagen volvió a cobrar vida con mi rápido y corto contacto entre los de ambos, pero esta vez, mi cuerpo decidió quedarse paralizado. Mis ojos cerrados daban paso a mi audición, que sólo me entregaban mi acelerada respiración, que salía a escasos centímetros del rostro de Nessie.

- ¿Empezamos? - Le pregunté sin ni si quiera moverme del lugar en que yo estaba, pero ahora con mis ojos abiertos, testigos de mi cercanía a Nessie. "Mi Nessie."

No podia apartar mis ojos de él mientras ambos nos jugábamos bromas como siempre habiamos hecho, con esa facilidad de expresar en pocas palabras el aprecio de el uno con el otro. Era tan facil como respirar, como tocar una escala musica luego de saber las mejores obras de Bethoven, o como caminar luego de saber correr.Nuestra relación era vida, hermosamente sencilla, pero era tan fuerte y sólida como una joya.
Se acercó a mi y su calor pareció exparsirse en mi peil como un sol de verano, llenando cada recobeco de esa pequeña habitación casi sin uso en u sitio maravilloso que ahora podia asociar a sus besos tan dulces y adictivos.
Adictivos...-no pude evitar sonrojarme ante ese corto pero significativo y pícaro pensamiento, algo que no habia tenido tiempo de pensar a pesar de haberme pasado noches en vela pensando en él, en mi necesidad de tenerlo conmigo y sentirlo protegiéndome
-Ehmm claro, creo que solo necesito ponerme un buzo y podemos empezar...-inclusive hablar era todo un reto cuando la imagen de mi sol personal se establecia en i mente, llenandome de tal forma que mis sentidos o mi cordura quedaban opacados bajo densas nubes que solo desprendían dulzor, placer y felicidad.