Congelando el tiempo (Dmitry, libre. Noche)

Note algo de incomodidad y frustración cuando me respondió si podía decirle Kathy, entonces simplemente le iba a llamar Katherine por ahora.
Puede ser porque nunca conociste algún vampiro con el que estés verdaderamente a gusto.-dije respondiendole con una fiel sonrisa.
Yo siento que te conozco desde hace mucho. - dije murmurando.
Eso era raro, era como un deja bu.

Aun tenia esas sensaciones raras de confort, curiosidad, paz y calma. Esta velada estaba siendo grata, sin conflicto o disguto alguno presente en mi vida poco apetecible. Las palabras de Dmitry entraron por mis agudos oidos resonando en mi mente como un eco sin fin. " nunca conociste algún vampiro con el que estés verdaderamente a gusto". Tal ves era cierto, tal ves nunca me habia sentido tan satisfecha con alguien en mi eterna vida. O quizas me sentia atraida por esas emociones que el emanaba de su inminente ser. Podia ser cualquiera de las dos cosas, de cualquier forma estaba ahi sentada a su lado.
Era extraño como ese chico nunca perdia su sonrisa perfecta y maravillos, que bien le podia quitar el aire a una simple mortal. - Cierto tal ves tu me das esa paz que otros no me la dan. -
Sonrei al escuchar lo que acontinuacion decia. nunca en nuestras vidas nos habiamos encontrado, hasta ese dia en la mansion.- Soy una persona facil de leer, tal ves sea eso.-sonrei y clave mis ojos en su rostro, memorizando cada detalle.-Me agradas, era una persona magnifica.

Mientras hablaba con Katherine, simplemente no le prestaba atención a lo demás. Los aromas de los humanos desaparecieron y la luna y el viento ya no existían. Era como si simplemente me transportaba a otro lugar.
Asentí ante sus comentarios y respondí.- Gracias, yo opino lo mismo Katherine.
Me quede allí, observándola. Esa sensación de estar en la nada me gustaba.

Era curioso como es que toda mi atencion estaba a abrcada por el chico que tenia frente a mi y que apenas si conocia. Era un completo extraño, pero me sentia como si tuviera años en conocerlo. Mi razon decia que podia confiar en el a ciegas, estaba clavando una clase de hechizo sobre mi.
Todo paris, el mundo entero habia desaparecido en el momento en el que nuestras miradas se enlazaron. Sus ojos de querubin, su voz, sus gestos, todo me hacia perder la concentracion. Desaparecia el mundo y con ello mi sed abrazadora, ardiente e insultante. Los sonidos de la ciudad se volvieron cada vez mas lejanos, eran musica de fondo, a cientos de miles de años lejos de nosotros y cada vez se perdian en la infinidad absoluta.
No se cuanto tiempo estuvimos mirandonos el uno al otro sin decir nada, sentados como dos perfectas estatuas. Pudieron pasar segundos, minutos, horas, dias, semanas, meses, años, incluso siglos y no los habia sentido pasar. El tiempo pasaba a una velocidad fugas, vertiginosa, ya no lo hacia con la lentitud habitual.
No me habia dado cuenta pero ya habia dejado de respirar el aire que me rodeaba. tome una bocanada de aire, absorviendo su aroma a manzana.
Mis movimientos fueron imprevistos hasta para mi, de un momento a otro mi mano volo hasta su rostro perfecto y marmoneo, acariciandolo con dulzura y luego la pase por sus pronunciados chinos color caramelos.-yo... lo siento, no se que me paso.- Musite susurrando y moviendo mi cabeza de un lado a otro un par de veces. Aleje mi mano y la meti en el bolsillo del abrigo.

Su tacto se sintió frío como un trozo de hielo, pero al mismo tiempo caluroso como el sol.
Debo admitir que yo también me quede hipnotizado.- dije colocando mi mano sobre su hombro y sonriendo.
No estaba acostumbrado a estas situaciones, la ultima vez había sido hacia unos meses.
Confiaba en esa hermosa y estupenda mujer, pero...¿ Debería? Bueno, la verdad no me importaba mucho. Solo quería estar con ella.

Me estaba dejando llevar por completamente por mis emociones. Tal vez debia de ser asi. Ahora que me habia despejado un poco mis pensamientos pasaban desmesuradamente, todos queriendo pasar al mismo tiempo, atropeyandoce entre si. Venian a mi fluidamente imagenes del ser que tanto me atraia, perfectamente inmortalizado en una edad joven, hermoso y perfecto. Luego tenia la imagen del mismo ser con la barbie, eso era desilucionante. Ahora este chico tenia cierta influencia en mi.
Todo podia ser cosa des destino que me estaba dando alguna otra alternativa, un camino alterno que podria seguir.
Senti su tacto gelido en uno de mis hombros, como pasaba el frio por la tela del abrigo. Era electrizante sentir su contacto, trate de ignorarlo pero era imposble. Tenia que empezar a hablar entes de dejar que mis emociones tomara posesion de mi. -¿Tienes compañera Dmitry? He de suponer que si...- Inquiri carraspeando mi garganta un par de veces.

Cuando sus palabras salieron recordé a la joven licantropa que había encontrado hacia unos meses en los acantilados, Sabrina Licardi. La mujer con la que tantas ideas compartiamos. Pero nunca mas supe de ella.
¿Porque has de suponer? No tengo...- dije sonriendo mirando sus hermosos ojos.
¿Y vos?- dije aun sonriendo.

Sonrei satisfecha y con malicia al escuchar sus palabras. No podia considerar a Matt como mi pareja, simplemente era un amigo que me atraia demaciado. Suspire una ves mas y sonrei.- No, nadie.- Me volvi para mirarlo a los ojos escaralatas.
Ese fue el error mas grande que pude haber cometido. Mis sentidos y algunos sentimientos, que tanto habia querido reprimir, se habian salido de control, como agua escurriendo de mis manos. En ese momento ya no existia nada a mi alrededor, solo el y nada mas el. Bien el mundo podia explotar en ese mismo instante y yo no me inmutaba.
En un moviemiento inhumanamente fugaz me acerque a el acortando el pequeño espacio que nos separaba. Enrede mis largos dedos en sus rizos dorados como los rayos de sol. Acerque mi cara lentamente hacia el sin perder de vista sus labios carnoso, frios, petreos, los roce un par de veces antes de besarlo por completo.
No entendia como rayos habia sido capaz de hacer eso, siendo el apenas un conocido. Simplemente me habia dejado llevar por mis emociones.

Su mirada delataba sus intenciones, las cuales no eran diferentes a las mías.
En el momento en que sus fríos labios tocaron los míos, se sintió en mi interior un animal salvaje desgarrándome. Mis instintos empezaban a controlarme.
La tome de la cintura y la acerque hacia mi. Le devolví el beso y nos quedamos allí, besándonos, sintiéndonos, apreciandonos. Nada mas que ella existía en ese momento.

Cada segundo que pasaba me volvia presa de mis sentidos y deseos descontrolados, que me arrebataban la cordura habitual. Mis pensamientos habian perdido el hilo que seguian, todo se habai hecho a un lado. Todo el espacio que existia en mi cabeza, en mi mente estaba monopolizado por lo que estaba sucitando. No me arrepentia de absolutamente de mis acciones ni de nada, y eso jamas cambiaria.
En cuanto nuestros labios hicieron contacto pude sentir una sensacion electrizante rrecorrer todo mi cuerpo, de una manera exorbitante y complaciente.
Sus enormes manos talladas en rocas me envolvieron formando una prision de hierro, del cual no podia ni planeaba escapar. Me devolvio el beso, algo que podia haberce esperado pero que em tomo, aun asi, por sorpresa. Pase mi otra mano por su duro pecho, tan perfecto y fornido. Simplemente el extasis era enervante y sin igual.

Luego de unos segundos note que mis brazos se habían contraído demasiado, logrando una gran presión en Katherine. Lentamente afloje mis músculos y solté sus fríos y tiernos labios.
Tome sus brazos y, con mucho esfuerzo, frene todo.
No quiero que te arrepientes de nada, ¿estas segura de esto? - dije con mi frente apoyada en la de ella y con los ojos cerrados.

Sus brasos de hierro dejaron de forjar presion en mi. Poco a poco recobraba la cordura. Todo comenzo a ceder, como si el mar de emociones se tranquilizara ya pasada la catastrofe, el huracan y arrasando con todo lo que habia alcanzado a consumir.
Todo habia pasado en cuestion de segundos fugaces. Solte un gemido de irritacion al ya no sentir el contacto de sus labios con los mios. Mantenia los ojos cerrados, y su frente se apoyaba sobre la mia... ¿Estaba segura de hacer lo que quiera que fuece? No lo pense por mucho tiempo. Jamas en mi vida habia deseado tanto sentirme amada y protegida tal y como me sentia en esos momentos. Por primera vez, en no se cuanto tiempo, habia dejado de pensar por un segundo en el otro vampiro.
Jugutee un momento con sus rizos enrollndolos en mis dedos y sonrei de lado.- Si no estuviera segura de esto ye me hubiera largado de este lugar.-Musite en voz baja y acaramelada. Jamas habia escuchado esa voz en mi persona.

Sus palabras me causaron un gran alivio.
Genial, preciosa.- susurre con una sonrisa mientras abría los ojos.
Su sonrisa era hermosa, junto con su piel, su pelo, sus ojos. Era una escultura tallada por los mismismos dioses.
¿Volverás a Forks verdad?.- no había pensado en eso desde ese momento. La quería volver a ver. Quería volver a ver a esta mujer que tan bien me hacia sentir.

Abri los ojos de golpe, sorprendida por lo que me preguntaba. ¿Volver a Forks? Debia estar loca o debia ser masoquista para volver. Si regresaba seguramente me encontraria con Matthew, ese vampiro que hacia que mis emociones se desbordaran de tan solo verle pasar y, saber que tal vez yo significaba un juego para el me lastimaba mas que culaquier cosa existente en este mundo. Suspire profundamente y despegue mi frente de la suya. ¿Que debia hacer? Huir de mis problemas y recordar para siempre este momento tan maravilloso o, simplemente, regresar al hoyo del que habia escapado, de el vicio llamado "Matt" del que me habia alejado. Si asi era podia olvidarme de este momento tan magico y significativo con un solo roce del contacto de Matt.
Debia afrontar los hechos y seguir adelante, aun que eso me orillara de manera consecuente a volver a Forks.- No lo se...- susurre perdiendo toda sonrisa de mi rostro.- Quizas no sea lo mejor...- Alce la vista para verlo y tenia un brillo especial en los ojos que me inducia a volver a Forks solo por el.- ¿Tu estaras ahi verdad?

Cuando la mujer escucho mis palabras, la sonrisa que tenia dibujada se desvaneció.
No lo se. Quizás no sea lo mejor.- esas palabras resonaban en mi cabeza.
Si, vivo allí.
Decidí dejar de lado eso, en ese momento estaba con ella. Y no me importaba nada mas. Solo la quería para mi.

Sopesaba la gama de opciones que tenia en mi abanico. Podia quedarme a vivir en Paris, no existia ningun problema. O bien podia ir a Italia, Espeña, Japon, Africa, Australia, Argentina, México, cualquier pais etaria bien... Otra opcion seria visitar mi natal Inglaterra, la vieja casona donde recidia y que aun era mia. Pero si iba a Inglaterra podria toparme con Matt ya que ambos erasmos de ahi y le era facil encontrarme sabiendo eso. La otra opcion seria regresar a Forks donde estaban Amelia y Betmany, a hacerle la vida imposible a Rosalie por pura divercion y encontrarme, constantemente, con Matthew que acechaba esa zona en particular. Y por ultimo, pero no menos importante, estaria este chico en la misma zona.
Mi mente comenzo a carburar de una manera extrañamente lenta, viendo minuciosamente cada detalle de lo que em ofrecian mis opciones.-Volver a Forks...- murmure para mi.- Creo que si volvere, tengo asuntos pendientes que arreglar con ciertas personas. En especial con Matthew Baker.- Sonrei malevolamente al nombrarlo, aun que lo negara tenia que verlo para arregar una sunto de suma vitalidad para el, Amelia, Yaeel y para mi..- Pero me quedare aqui unas semanas.

Empezaba a notar que Katherine tenia algún tipo de conexión con Matt, ademas de 'solo amigos'.
Ese tipo, el que le pedía desesperadamente una nueva alma a Renesmee, aquel día en Seattle.
Ridículo.
Me parece bien, quizá nos veamos nuevamente.- dije sonriendo.

Le sonrei dulcemente al chico que perecia despedirce. Sentia la necesidad de retenerlo por mas tiempo a mi lado, pero el era libre de ir y venir a donde se le antojara. Comenzaba a sentir el vacio que se estaba abriendo nuavamente frente a mi, amenazandome con tragarme completamentente.- Si regreso a forks no sera por el.- Musite aclarando ya que se podia crear falsas ideas. Si lo que mas queria era alejarme del ser que me dañaba. Ya que lo pensaba bien el andaba tras la rubia sin cerebro, y quizas yo me habia creado iluciones insulsas y torpes, como una tonta humana. Ya con eso en mente podia hacer a un lado la idea de que entre el vampiro y yo existia cierta atraccion, tla ves este nuevo vampiro podria ayudarme a olvidar al otro insolente. Lo queria para mi y nada mas para mi, sin importar que o como.- Me encantaria volver a verte. Solo por eso volvere a Forks.

Su aclaración sonó sincera, pero no estaba seguro de ello.
'Me encantaría volver a verte. Solo por eso volveré a Forks.'- esas palabras resonaron en mi cabeza.
Yo deseaba con toda mi 'alma' volver a ver a esta nueva persona en mi vida.
Si vos lo deseas, y yo lo deseo, de seguro nos veremos nuevamente.- dije sonriendo.
La bese con todas mis ganas y, costandome mucho, me despegue de ella. Me quede mirándole, como si verdaderamente no volvería a verla nuevamente.

La vida resultaba ser ironica en ocaciones, burlandose de las personas como si fuera necesario, de vital importancia hacerlas sufrir. Pero así era la vida y así sería por la eternidad. Podia ver reflejada, en los ojos del vampiro, la duda reluciendo en todo su explendor,no se encontraba muy convencido de lo que yo afrimaba. Nunca en mi vida había sido tan sincera como lo era ahora. ¿Que era lo que tenía que hacer para convencerlo?
Mis pensamientos perdieron el hilo cuando sus frios labios se encontraron con los mios una vez más. Otra ves sentía la electricidad recorrerme completamente. Y otra ves tuvo que ser él quien paro todo, suspire y lo mire con ojos suplicantes.-No se por que no me crees lo que te digo.-Murmure.

Te creo, confió en vos, pero no se...simplemente tengo la duda de lo que puede pasar con ese vampiro.- dije suspirando mientras cerraba los ojos.
Ese Matt tenia un aura demasiado oscura cuando lo vi. Y si encima esta enamorado...valla uno a saber lo que puede hacer.
Mi intención no era intentar protegerla y tratarla de débil, solo que uno debe ser precavido.

Parpadee un par de veces, confundida por lo que me decía. ¿El y Matt ya se habían encontrado? Por supuesto en la gran mansion blanca, pero ¿Otra vez? Preferi no prestar mucha atención a lo que decia del otro vampiro, me causaba curiosidad que hacía Dmitry con Baker.- ¿Aura?.- repeti confundida, no comprendia de que me hablaba él.- Claro él no es una buena persona, como lo pudiste notar esa ves que te lo encontraste. y ¿Matthew Baker enamorado? jajajajaja, claro que si, de él mismo y de la superficial de Rosalie. Parece que son tal para cual.

Mi don consta en sentir las auras de las personas, solo cuando quiero. - dije respondiendo su pregunta. No era un gran don, pero en ocasiones era de gran ayuda.
Te creo, no quieres ni tienes nada con Matthew Baker. Pero solo... ten cuidado.- dije sonriendo.
Mi mano paso por su mejilla y corrió su pelo. Era tan hermosa.

Fruncí el ceño solo un poco. Con que de eso se trataba, tenía un don magnifico ya que por lo menos él sabia las intenciones de las personas que lo rodeaban. Era extraño como este mundo estaba plagado de inmortales con dones asombrosos como lo eran Amelia, Betmany y él. - Parece que no soy la unica que tiene poderes sobrenaturales.- Musite sonriendo de lado.- Por él no te preocupes, si me lo encuentro se como defenderme de él.- Musite con los ojos cerrados mientras sentia su mano recorrer mi rostro.

Creo en tu palabra Katherine.- dije sonriendo.
Si seguía con ella unos segundos mas, no iba a poder despegarme. Era una situación con solo dos opciones, la primera, despedirme e intentar aliviar la falta de esa mujer tan especial, cazando. Y la segunda, quedarme allí y no soltarla jamas.
Mi sentido me decía que la primera opción era la correcta, pero mi instinto me decía todo lo contrario.
Tras una gran batalla en mi interior, decidí guiarme por la primera.
La bese en la mejilla una ultima vez y desaparecí a toda velocidad por los tejados. Esperando volver a ver esa hermosa y magnifica vampiresa.