siempre 1000 comienzos (nublado-libre )

siempre era lo mismo, problemas, vampiros, sangre. era todo tan monótono nada cambiaba.
ahora estaba en una nueva ciudad otra gente, otros vampiros, otra sangre, otros problemas. lo mismo de siempre, así que decidí vestir casual como una humana (ese si era un engaño para nosotros sentirnos verdaderos de carne y hueso cuando solo somos materia en el universo) y caminar por la calle ya que estaba nublado y no se tal vez me encontraba a vampiros conocidos ya que era dudable encontrarme a un humano ya que todos los humanos eran mi cena.
todo era tan tranquilo tan detallado nunca te podías esperar una sorpresa asustarte por algo, no, todo ya lo sabias si alguien te planeaba dar una sorpresa por la espalda ya oíste sus pasos y su respiración y por supuesto su aroma.
encontrarle algo positivo a ser vampiro, cero el marcador marcaba positivo 0 negativo 100.
siempre ahí que comenzar todo cuando eres humano una amistad, una tarea, etc. cuando eres vampiro es comenzar a perseguir un humano con miedo, comenzar a pelear con vampiros por terreno, comenzar suena tan sencillo pero es tan aburrido todo es una rutina. pero tenia que haber algo positivo tenia que encontrar algo sino seria negativo 101 positivo 0, así que me senté una banca que estaba ahí y me quite las gafas y observaba a las personas preocupadas por hacer mil cosas y yo nada solo observar y perder el tiempo el cual tenia de sobra.

Roma, bello lugar. Toda la arquitectura que estaba plasmada en cada uno de sus edificios la hacían única y sin igual. Admiraba atontada cada detalle maravilloso, tomando fotos de los bellos lugares y caminando a un compás lento y sin desesperación. Vestía un vestido blanco con un abrigo beige, unos zapatos blancos y el cabello suelto con una boina del mismo color de mi atuendo, estar a la moda no era lo mío.
Las personas pasaban a mi lado, algunas corriendo y otras más con el mismo paso que yo. El día caía nublado sutilmente y el frio se hacía presente a cada segundo. Todo en esta vida me podía tener sin interés pero ¿para qué es la vida si no la vives al máximo? Cada segundo que posees es tan valioso y significativo, dejarlo escapar solamente es un desperdicio. La vida se te va de las manos cuando menos te das cuenta, al ver hacia atrás puedes ver tu infancia, adolescencia, la madurez y la vejes. Aquellos momentos de alegrías y tristezas, pero aun así la vida continua, con sus declives y sinuosos caminos. Darse por vencido no es una opción, sino un pretexto insulso.
Mire a mí alrededor, tratando de memorizar cada detalle, no solo en fotos, sino que en mi propia mente. Vi a una chica de extrema palidez y una hermosura sobrecogedora, nunca antes en mi vida me había topado con una chica de esa naturaleza tan hermosa. Se posaba en una banca mirando con total desinterés a las personas que pasaban frente a ella. Camine unos pasos y me agache frente a ella. Era un chica de mi edad, sino era que menos, sus ojos eran de un rojo intenso, tal vez por lentes de contacto, y su palidez me asombraba por completo.-Hola ¿Te encuentras bien?- Pregunte frunciendo el ceño, no sabía por qué demonios me había acercado a ella, solo lo había hecho.

estaba de nuevo perdida en mis pensamientos cuando una chica se me poso en frente se le notaba preocupación, ¿por mi?, ella era alegre y le buscaba el lado bueno a las cosas tal vez es lo que necesitaba por aquí, de hecho es lo que ne-citaba para que lo positivo subiera a uno, hoy no me daba la gana ser grosera por personas tan amables así que decidí mirarla a los ojos amablemente ponerle una sonrisa y mentirle.-Hola, eso creo gracias por tu interés-. me levante del asiento en el que estaba el cual si fuera humana podría sentir que estaba tremenda-mente fría, deje los lentes y los guantes que traía y le extendí la mano para no verme tan grosera necesitaba que esta chica me enseñara algo bueno algo positivo ya que se veía que a ella le sobraba el positivismo.-mi nombre es Betmany Milant, tengo... 18 años, y vengo deeee... todas partes nunca estoy en un sitio-. y luego me reí, me hacia también mentir decir cosas insignificantes mi edad si en verdad tuviera esa edad valla que ya estaría muerta mas de diez veces, soy de todos lados pero como me gustaría ser de uno solo, en ese momento como me gustaría poder ponerme a llorar pero no nosotros eramos seres sin sentimientos robots programados solo que con un poco de cerebro o eso pensábamos.
luego me percate que si tocaba mi mano notaria que era demasiado fría, luego lo pensé otra vez y no había preocupación el clima estaba frió no notaria que había alguna diferencia en mi temperatura.
luego solo sonreí me caería bien esta humana si de verdad me ayudaba y es lo que mas estaba esperando una mano a la cual poderle contar cosas aunque sean mentiras creo que el marcador ahora estaba positivo 1-negativo 100.

La chica estaba completamente perdida en sus pensamientos, al verme se sonrió y se paró con una gracilidad y elegancia que a una modelo le daría envida ver tal acto, aunque fuera inconsciente y de lo más normal. Tendió su mano que era de la misma palidez que la de su hermoso rostro, la tome con delicadeza y amabilidad, tal y como ella lo había hecho de su parte. Tal vez tenía mucho tiempo sentada en la banca o era muy friolenta, no lograba saberlo con exactitud, pero su piel era aún más fría que la mía. Sentí que la boca se me habría de la pura impresión, al escuchar su voz era como si escupiera ángeles, tan hermosa y gentil. Con un toque de soprano y campanillas conjuntados en una misma, no podía haber voz más hermosa y delicada que al de ella. Tarde unos segundos en responder a su saludo y su amable presentación.- Es un verdadero placer, Betmany. Yo soy Adrienne Adams, tengo 22 años y vivo en parís.- Musite amablemente. En realidad París era lo que ahora apodia llamar hogar, lejos de los seres que me lastimaban y hacían un suplicio mi vida. Pero la trayectoria seguía, el sendero no siempre estaría oscuro, siempre habría alguien que te ayudara a salir. Pero yo veía la vida de otra forma. No necesitas de los demás cuando te tienes a ti mismo, no dependas de los demás simplemente de ti, si llegan seres que te ayuden siempre serán bienvenidos.
Fruncí levemente el ceño ¿No era de ningún lugar en específico? Tal vez era como yo, un alma aventurera e independiente. Viviendo al filo cada día.-Si es como tú dices... Debes de conocer muchos lugares ¿No?-Dije con curiosidad.

la oí con atención tenia que hacerlo ya que ella hizo lo mismo con migo y luego vino la pregunta (conocer muchos lugares claro que si pero verlos detalladamente nunca aun que si me había dado a la tarea de aprenderme los idiomas pero ver los monumentos y lugares extravagantes no) .-digamos que algo así, mi familia viajaba mucho y salia mucho por compromisos de trabajo así que no veía gran cosa de los lugares-. vaya era cierto me la pasaba perdiendo el tiempo en esos 175 años y nunca había visitado algo importante siempre perdía el tiempo en cazar, tenia que comenzar hoy mismo recuperar lo todo conocer mil cosas tengo tiempo de sobra.
luego la volvía mirar después de perderme de nuevo en mis pensamientos y puse una gran sonrisa.- tengo que cambiar eso, soy independiente ya puedo hacer lo que quiera, y ahí que aprovecharlo-. si eso cada vez aumentaba el marcador lo sabia esta chica con solo decir unas cuantas pala-brillas me a hecho pensar vaya, pero ella tampoco a sido muy feliz interesante yo vampira y ella niña mimada luego me reí, me incline para recoger mis objetos personales y ponérmelos.-seria divertido ¿no?-. siempre había una oportunidad y esta era una de ella la tenia que aprovechar y no dejarla ir ser fuerte soportar los olores humanos y conocer lugares y no me refería a ser como eso ingenuos de los Cullen creyendo se que pueden ser humanos, no pero si podía disfrutar de todo conocer cada centímetro de aquí, tal vez regresaría a Forks a varios de por haya les daría gusto, o tal vez no ese lugar me ponía de malas tantas restricciones queriéndote hacer alguien que no eres haciendo a ese pueblito el lugar perfecto aunque tenia mas defectos que una vacuna contra el cáncer

La mente de la pequeña chica era muy volátil, o eso aparentaba. A cada instante se perdía en sus recuerdos, sus pensamientos, envolviéndose en sí misma. Su vida se tornaba interesante, muy vivida y conociendo lugares que tal vez yo, que ya era mayor y con más experiencia, no conocía ni en lo más mínimo.
Repentinamente tomo sus cosas en un ademan de irse y conocer más y más, con avaricia por el conocimiento que yo tenía podía acompañarla en su aventura, pero ella no me lo había pedido y no planeaba ser un estorbo, una carga más. A veces la soledad era la mejor compañía que se podía tener.
Sonreí abiertamente, pese a todo su forma de pensar era como la de una mujer madura con años y años de experiencia, no la de una adolescente de 18 años, que normalmente se abstraían en cosas absurdas e insulsas, pero que les das una gran importancia después de todo. -Sí, tengo la misma opinión. Es por eso que me encuentro en este hermoso lugar, tan lleno de tantas riquezas, cultura y un sin fin de cosas maravillosas.- Musite mirando a mi alrededor, y complaciéndome con la bella vista que me brindaba Roma.- ¿Y a donde te diriges? Ahora que has decidido conocer más el mundo.- Pregunte con abierta curiosidad y volviendo los ojos a ella.

oh no podía ser sera que ella me estaba dejando atrás, no, la necesitaba y a sus comentarios positivos, baje mi cabeza y mire hacia el suelo un poco decepcionada .-en verdad en este momento no tengo las cosas claras tu me podrías dar un tour por aquí lo que conozcas y lo que no me encargare de que nos lo expliquen-. la mire casi rogándole con la mirada esperando que aceptara mi invitación un poco extraña ya que yo no era experta invitando a la gente a lugares en especial a pasear por la ciudad, era increíble a la ciudad con humanos a mi alrededor.
luego lo pensé y seria una invitación mas sutil decir celo de otra forma.-bueno lo que quiero decir, es que si me acompañarías soy pequeña y tengo un poco de miedo a conocer este hermoso lugar y un poco desconocido así que ¿puedes acompañarme o tienes asuntos pendiente?-. no tenia asuntos pendientes era una excelente mentirosa lo sabia me acompañaría quien no lo aria una niñita pidiendo ayuda por favor, la mire de nueva cuenta un poco rogona en verdad necesitaba su compañía no quería ir hacer lo mismo que Edwrard Cullen a pedir que me sacrificaran y no lo harían son demasiado sensibles por decirlo así

El primer paso de su aventura ya estaba hecho, ahora solo faltaba un gran camino por recorrer, el cual no planeaba hacerlo sola. Asentí a su pedido, que tanto deploraba. Ver su cara, suplicar me llenaba de una ternura tremenda, no podía dejarla sola y menos a sabiendas que le podía ocurrir algo malo en el trayecto. -Bueno no tengo nada que hacer, estoy de vacaciones. Así que si puedo acompañarte.- Musite con dulzura.- Por dónde empezar... La verdad no conozco muy bien Roma, pero si nos perdemos nos servirá para conocer más ¿no crees?-Dije riendo. Claro si nos perdíamos ¿Que más daba? Así era como yo vivía cada instante, con los errores marcando mi vida y aprendiendo de ellos cada vez que los cometía.
Comencé a caminar con la misma lentitud que antes y en la misma dirección, sin saber siquiera a donde me dirigía, me daba igual. No estaba planeado nada, absolutamente nada en mi vida. Siempre conocías nuevas personas que se volvían tus amigos, enemigos, el amor de tu vida, personas con las que vivirás aventuras y otras más que olvidaras, siempre las nuevas amistades duraran el tiempo que tu tengas para con ellas. Presentía que me volvería buena amiga de la chica.