Cuando el sol se esconde... (atardecer, libre)

Fui a la toscana, me recordaba bellas que se borraban aveces por ser aquellos recuerdos humanos. Como cuando mi madre me llevaba cada año aqui a jugar con las flores con mi familia ahora difunta. Me gustaba aquel lugar ya que cuando era pequeña me sentia completamente libre.

Iva con ropa casual para apsar desapercibida una blusa de manta de mangas largas con un cinturon cafe rrodeando mi perfecta cintura, mientras que en la parte de abajo llevababa un short con unos botines, mi piel no trairia problema alguno ya que era el atardecer y el sol ya no me afectaba.

Encontre una hacienda abandonada, decidi entrar disimuladamente habia demasiadas flores casi tan bellas como mi persona, me acoste sobre ellas a observar el hermoso atardecer.

Me mantenía sentada en el sofá de la enorme habitación blanca, pasando de canal en canal sin prestar verdadera atención
La lluvia caía con sutileza en el verde pasto, en los árboles y golpeaban los ventanales con delicadeza haciendo un ruidillo que me martirizaba. Normalmente soportaba la lluvia, siempre era hermoso pasar la tarde escuchando su entonación, pero ahora y a estas alturas me frustraba. Mis emociones y conflictos eran parte de todo ello. Jasper no estaba, mi familia estaba dispersa y se querían llevar a Nessie a la fuerza a Volterra. ¿Cuantos problemas estaban a flor de piel y por descuidarme un momento?

Di un gran suspiro y mire la constante lluvia caer, tratando de ver la solución al problema que estaba enfrentado y que no me brindaba ni una respuesta piadosa.
Estuve en un silencio sepulcral por incontables minutos hasta que una idea me asalto: Debía buscar a cada uno de los miembros de mi familia para informarles de los sucedidos y la primera en buscar seria Rose.

Sonreí triunfal y me concentre para ver donde se encontraba, fisgonear sus decisiones y dar con su paradero.
De pronto la vi, recostada sobre unas flores de un paisaje poco usual-lo cual me indicaba que no estaba en Forks-, era un atardecer encantador, sin lluvia alguna, ella vestía de la forma más casual que existía, pero no perdía ese toque de elegancia y belleza que tanto la caracterizaba.

Abrí mis ojos de golpe y subí a cambiar mi atuendo por uno más delicado y casual, como el de ella. Me puse un vestido morado que llegaba poco más arriba de la rodilla, unos flats del mismo color y algunos accesorios, arriba de mi atuendo puse un abrigo más largo por aquello de que me encontraba en Forks. Antes de salir de casa escribi una nota para Bella que decia:
"Bella.
Salí precipitadamente a buscar a Rosalie que se encuentra en la Toscana en unas ruinas abandonadas, no te preocupes por nada estaremos bien, tu dedícate a cuidar de Nessie.
Alice"
Luego salí disparada al aeropuerto.

Volar siempre era más rápido y eficaz que correr. En un abrir y cerrar de ojos me encontraba en Italia, de ahí tome un coche que me trasladaría hasta la "Toscana", donde mi hermana estaba.
El trayecto fue un poco largo, pero lleno de la belleza natural del lugar se me paso volando el tiempo.

Estando en el lugar lleno de haciendas me dirigí a una que debía estar al noreste y abandonada por lo humanos.
Mis pasos decididos y rápidos me llevaron a la inmensa hacienda que estaba solitaria y con un encanto abrazador.
La paciencia se disparó de mí ser y corrí a mayor velocidad para encontrar a mi hermana, mientras me despojaba del abrigo y dejaba relucir mi vestido.

En cuanto estuve en el lugar indicado la vi, tal y como había sido mi visión, y sin más me abalance sobre ella.
-¡Rose!-Dije llena de ánimos- Se te extraña tanto en casa. No sabes todo lo que está pasando- Musite mientras me tiraba a su lado.

Seguia apreciando aquel lugar eran algo desastrozamente bello me preguntaba quien me podria dar los papeles de aquel lugar y asi convertirlo en mi refugiooo aunque claro no tan privado ya que contaba con una hermana que lo averiguaria en un dos por tres.

Seguia recostada y suspire inutilmente, esto resultaba relajante si fuera un humano comun seguro hubiera quedado dormida.

Continuee con mi inocente juego de las flores me preguntaba por Emmett y las aventaba hacia atras, algunos petalos caian junto con mis perfectas ondulaciones en el cabello. En ese instante me di cuenta de que alguien se acercaba, cuyo aroma y fluidez en sus movmientos ya los conocia a la perfeccion.

-Un, dos tres por mi. Me encontraste mi sabelotodo hermana..- dije con una sonrisa, me alegraba verla hace unos dias que no me paseaba por nuestro hogar.
-Que sucede?..- Enseguida cambio mi humor al oir sus ultimas palabras, me encontraba algo preocupada no sabia si esas noticias eran buenas oh malas, pero por alguna razon lo primero en lo que pense fue en Emett y en mi amada sobrina Nessie.

Ella sabía de mi presencia por mi aroma que seguramente tenia memorizado en su mente, grabado como los jeroglíficos que existen en las tumbas de los faraones, pero a diferencia, ella había logrado decodificar cada aroma de nuestra familia. Todos teníamos un aroma similar, pero cada quien tenía una esencía diferente que sobresaltaba a nuestro ser dejando ver quien era realmente.

Mientras ella jugaba con las flores que crecían a nuestro rededor, yo miraba el ocaso que cada vez se difuminaba en el cielo, las partes escasamente iluminadas tomaban una tonalidad naranja y rojiza, tanto como el propio cielo donde partes estaban siendo moradas y en otras ya estaba la noche presente.

Llene mis pulmones del frescor que existía en al ambiente, la fragancia fresca de Rosalie, junto con su perfume delicado, se envolvían en una perfecta combinación con el aroma de las flores y el mío. En nuestro hogar nunca se veía un espectáculo como el que presenciábamos en esos momentos y la paz tan deseada en Forks me abrazo lenta y amablemente.

La Toscana me devolvía una paz que en cierta forma no merecía, los problemas en casa seguían presentes, irguiéndose frente a nosotros, imponiéndose a nuestros esfuerzos.

Suspire una vez más y escuche como el tono de voz de mi hermosa hermana cambiaba drásticamente. De ser alegre se tornó serio y preocupado, un reflejo de como había sido el mío al mencionar aquellas palabras.

Me senté con gracia y delicadeza, era hora de hablar enserio las cosas, de hacerle saber los acontecimientos que estaban pasando a causa de nuestra ausencia, la razón por la que había ido en su búsqueda para perturbar su paz y tranquilidad.

-No quiero que te alteres, Rose, es mejor tomar esto con calma, ya que si te alteras no poder explicarte por qué estoy aquí.- Musite en voz serena, regalándole una sonrisa que logre esbozar después de un esfuerzo.- Como sabes, yo estaba de vacaciones con el clan de Denali, y acabo de llegar hace una semana y por tanto e descuidado mis deberes que son cuidar de nuestra familia y las decisiones de los Vulturis. Esto se me escapo de las manos y no existe excusa alguna por mi falta de responsabilidad, ahora, el otro día recibimos una visita de Sulpicia, Jane y Chelsea, para fortuna de todos las vi venir y Bella estaba ahí para apoyarme. Estuvieron haciendo tonterías e incitándonos a una batalla, pero no cedimos... ¿Tú sabes lo que pensaría Carlisle de eso? Por eso me abstuve y controle a Bella, no quería que nuestro padre se desilusionara de mí y de nuestra hermana. Bueno, como sea, cuando las Vulturis estuvieron lejos sacarina relucir sus verdaderos planes, tu sabes que nos odian, siempre lo han hecho y que Aro desea con soberbia nuestros dones y haría lo que sea porque formáramos parte de ellos... Así que se les ocurrió la magnífica idea de tener que llevarse a nuestra amada Nessie a Volterra para "mantenerla vigilada" y así nosotros desatar una batalla.-Musite mi sermón con tranquilidad y puse los ojos en blanco al mencionar las ultimas frases de él. Luego mire a mi hermana con cautela, esperando ver su reacción.

Escuche atentamente cada palabra y sentia como si mis ojos se fueran a salir de las orbitas. Habia tantas prgeuntas a mi alrededor de estar lugeramente acostada y relajada me encontraba tensa y rigida.

Me sentee sintuandome alado de mi pequeña hermana aun bastante asombrada pero manteniedo mi gracia y elegancia al hacer mis movimientos.

-¿QUE?!!.-
-¿Las vulturis? ¿En forks? ¿ La esposa de Aro? ¿Solo con dos de la guardia? ¿Fuera de Volterra? Que decir de Volterra... ¿Fuera del castillo? ¿Visitando la casa? Oh..!!! NESSIE..!!!!! ¿se la quieren llevar? NO NO NO...-

Me quede callada durante un momento. Recorde que Alice antes de decirmelo todo solo me habia pedido una cosa: tranquilidad. Cosa que no estaba haciendo asi que respire hondo- algo inutil.- pero era lo mejor que podia hacer en esos momentos.

"Calma Rose, calma no sirve nada que te alteres... solo relajate" me decia a mi misma una y otra vez hasta que porfin recupere un poco de mi paz y le sonrei ah Alice en señal de que me encontraba a la perfeccion... bueno eso aparentaba.-Esta bien sabes? creo que en estos momentos esas preguntas son lo menos importante.. -

-Cuando quieren intentar hacer todo eso?..-

Mis dedos pálidos contrastaban con la caoba de la mesa de centro, mis dedos tambaleaban de un lado a otro. La incesante lluvia no dejaba de recordarme el nerviosismo que ocultaba. Cada gota era un intolerante recordatorio de los problemas que nos acechaba que nos acechaban.

Me encontraba en mi hermosa cabaña, sola. Alice se encontraría en la mansión.

Me incorpore de un salto, no quería sufrir esta enorme incertidumbre, y me dirigí a mi habitación, vaciando los closets y los cajones. Tomando ropa mía y Edward. Camine hasta la habitación de Ness, revolviendo su ropa con la nuestra para confundir el aroma.

Tome su ropa sucia que estaba impregnada de su aroma completamente, así como sus almohadas y todo objeto que tuviera su aroma. Y todo lo reduje a cenizas.

Decidí tomar precauciones. Las Vulturi probablemente decidirán buscar su rastro y necesitaban su aroma apara seguirlo.

Al notar como todo había quedado en perfecto orden y con el aroma de Nessie indetectable. Tome diversas maletas con ropa de mi hija mientras llenaba otras tantas con documentos de importancia, junto con una fuerte suma de dinero que tenia en la casa. Tome lo mas esencial para estar preparadas para cualquier situación.

Tome las maletas preparadas y me dirigí hacia la mansión. Alice debería estar ahí. Corrí a alta velocidad mientras cargaba amabas maletas, sin mostrarle a atención ala lluvia que caía en mi rostro, la cual mi cuerpo corta haciéndolas una brisa.

Las mansión se encontraba en completo silencio, acompañado de una fría soledad.
-¿Alice?.-Pronuncie sin contestación, dejando las maletas en la puerta de la mansión .Me fui hacia la sala donde encontré una nota con su perfecta caligrafía en ella.

"Bella.
Salí precipitadamente a buscar a Rosalie que se encuentra en la Toscana en unas ruinas abandonadas, no te preocupes por nada estaremos bien, tu dedícate a cuidar de Nessie.
Alice

Su idea me resulto muy convincente en esos momentos. Necesitamos a Rosalie y a todos los demás integrantes. Un espejismo deprimente empaño mi mente al percatarme de quien yo necesitaba.Me deshice de esos pensamientos.
Fuera la razón que fuera no me agradaba que Alice estuviera sola, menos en Italia, donde los Vulturis se encontraban demasiado cerca.

Mis acciones me guiaron sola, tome las maletas y Salí en dirección a la reserva Quilette. Deje las maletas en manos de Billie dándole un pequeño mensaje para Jacob. Sabía que no había mejor lugar donde mi hija estuviera a salvo que no fuera con Jake, ningún vampiro se atrevería a entrar a una reserva invadida de licántropos.

Tome el primer vuelo hacia Italia. No poda dejar a mis hermanas, podrían necesitar ayuda en una zona Vulturi.

Corrí a paso humano por el aeropuerto buscando un teléfono y le hable a Alice., no sabia en que ruinas se encontraban
-¿Alice, encontraste a Rose? Estoy en la toscana ¿Donde se encuentran?
Seguramente Alice se enojaría por seguirla hasta allá, pero no me importaba quería tener la certeza de que se encontraban ambas a salvo.

Esperaba que la reacción de mi hermana fuera calma, pero estaba de más esperar eso de ella. La conocía muy bien, así como conocía a todos mis hermanos, y me resultaba tan predecible saber lo que haría, aparte de mi don que era otra gran ayuda.

Sonreí de manera amable, tratando de transmitirle la paciencia que tenía, tomando la actitud del lugar que nos rodeaba.

En cuestión de segundos Rosalie estallo, como yo lo esperaba. Era claro que la alteraba la idea de saber que nuestra única sobrina estaba en peligro, un peligro inminente y quizás imparable.

Mire con cautela a Rosalie y espere a que terminara su drama, el drama que ahora vivíamos como una película.

Estaba tan llena de preguntas como lo había estado yo antes de saber sus verdaderas intenciones, esas dudas que ahora podía ver a través de un vidrio, dudas que le resolvería si estaba a mi alcance.

-Vino sola, con Jane y Chelsea como refuerzos únicamente. Y cuando piensan hacer eso... No lo sé, Rose, aun no toman la decisión, seguro buscaran hilos sueltos de nuestra parte... Estoy completamente segura que no tardaran en encontrar la excusa perfecta.- Musite con calma envolviendo mis palabras. Esa calma que no debía tener y que pese a todo tenía que estar presente en esos momentos.

Miraba al vacío, los árboles moviendo sus hojas al compás del aire suave y delicado. El ambiente era perfecto y podía envolverte en él, podías disfrutarlo y olvidar todos los problemas que asechaban la vida, todos los que nos llevarían a una guerra imparable.

Moví la cabeza de un lado a otro, alejando aquellos pensamientos. Nosotros ya los habíamos vencido una vez sin llegar a un combate y podíamos hacerlo ahora, no importara lo que nos costara.

Mis pensamientos tomaban rumos diferentes y cambiaban con gran facilidad hasta que una imagen me asalto de pronto. Bella había tomado una decisión ir a verme a la mansión, tras no encontrarme en ella fue a dejar unas maletas en la casa de Jacob y tomo el primer vuelo a Italia, en pocos segundos sonaría mi teléfono. ¿Es que nunca me haría caso?

Suspire y abrí el teléfono sin esperar a que sonara.
-Si ya estoy con ella en la Toscana, están a una media hora del aeropuerto, es fácil de encontrar. Te esperamos aquí.- Dije en tono monocorde y cerré el teléfono esperando a que llegara nuestra hermana.- Era Bella, viene para acá.- Dije volteando a ver a Rosalie.