Re: Casualidades no tan casuales (mañana humeda, Katherine)

por **Matt Baker** Vie Oct 01, 2010 11:44 pm

Todo. Absolutamente todo había desaparecido. Solo estábamos Katherine y yo flotando en un mundo completamente alejado, en la burbuja personal que emitíamos, indestructible e impenetrable. Podía pasar cualquier cosa fuera de esa burbuja y simplemente no me importaba, solo ella y nada más. Mi mundo se reducía a una sola persona, la única que había llegado a cautivarme del todo, la que tenía mi corazón preso en sus manos.
Recargue mi frente con la suya y cerrando los ojos, dejando poca distancia entre sus finos labios y los míos, respirando entrecortadamente. Si aún fuera humano seguramente estaría sudando, mi corazón latiría a mil por hora y me ruborizaría extremadamente. Si aún fuera humano haría hasta lo imposible para retener a esta mujer, para pasar toda mi vida junto a ella y poder morir felices. Pero eso era una vaga y estúpida idea, ¿Para qué querer morir cuando puedes estar para siempre con ella?
-Lo puedo sentir, lo acaricio con las puntas de mis dedos, tú tienes las mismas emociones que yo. Sabes que es absurdo negar todo lo que sientes por mí. Serias una insensata si negarías todo esto.-Musite mientras bajaba mis manos a la altura de su cintura, aprisionándola para que no escapara y acercándola más a mí.

por **Katherine Owen** Sáb Oct 02, 2010 12:04 am

Cada acto que presenciaba por parte suya me inducían a correr agobiada, pero otra parte me retenía ahí clavada en el suelo sin decir ni hacer nada, solo dejándome llevar.
Cuando su frente se posó sobre la mía y nuestros labios quedaron a escasos milímetros sentí una corriente eléctrica que recorría mi cuerpo con mayor fuerza que había sentido en mi vida, el mudo se extinguía. Desapareció. No existía. Ni siquiera recordaba cual era mi nombre. Sus palabras melodiosas, llenas de ternura volaron hasta mis oídos que solo prestaban atención a él. Y sus manos bajaron hasta mi cintura haciéndome completa prisionera de él, sin escapatoria alguna, desafortunadamente no quería escapar de ahí. Tenía razón en todo lo que decía, debía largarme con él, compartir mi eternidad con él.
Poco a poco me estaba dejando llevar, las imágenes dulces y gloriosas pasaban por mi cabeza en una dulce melodía. Marie podía vivir sin mí, ya lo había hecho. Amelia podía hacerle a la hibrida lo que se le antojara sin mi ayuda, era muy capaz de hacerlo. Por ellas no me preocupaba...Abrí los ojos de golpe, ya que los tenia cerrados, al recordar a Dmitry, ese otro vampiro que me hacía sentir una paz interior gratificante. Ese otro por el cual tenía los mismos sentimientos.
Al recordarlo todo se derritió, ese bello momento con Matt se había congelado un poco.- ¿Cómo sabes que no hay otro en mi vida? ¿Cómo sabes que eres tú al que quiero? -Inquirí en un tono bajo, mirando sus ojos cerrados.

por **Matt Baker** Sáb Oct 02, 2010 11:58 pm

¿Otro? ¿Me estaba tomando del pelo? Eso no estaba más que claro. Se burlaba de mí, jugueteaba con mis sentimientos hacia ella, toda una simple farsa. Una broma. Sonreí burlón ante lo que decía "¿Cómo sabes que no hay otro en mi vida? ¿Cómo sabes que eres tú al que quiero?" Simplemente lo sabía y ya. Abrí los ojos lentamente para encontrarme con su mirada, envolviéndome y perdiéndome ahí mismo.
Como bien decían "los ojos son el espejo de tu alma", en los ojos de mi Kathy se reflejaba la seriedad con la que hablaba, la seriedad con la que había formulado aquellas preguntas que yo tomaba como un simple juego. Al parecer de verdad existía otro en su vida. Otro que intentaba robármela como fuera. Otro que no permitiría se acercara más a mi tan valioso tesoro llamado Katherine Owen. Fruncí el ceño, pensando la respuesta que le daría a sus preguntas tan sólidas.-Entonces ¿Existe otro? Bien... Pues ese otro tendrá que alejarse de ti por las buenas o desaparecer de la faz de la tierra. No tiene otra opción.-Murmure tajante, inconcuso.

por **Katherine Owen** Dom Oct 03, 2010 8:38 pm

El vampiro abrió sus ojos negros, tan profundos como la oscura noche y con un pequeño brillo en ellos, que para mí significaban las estrellas en mi cielo que ahora eran sus ojos. Sopesaba las preguntas que le había formulado con sinceridad, estuvimos quien sabe cuánto tiempo en un silencio total y casi sepulcral. Cuando por fin contesto lo hizo con un tono redundante y tajante. Sentí un escalofrió recorrer mi perfecto y marmoneo cuerpo. No podía hacerme a la idea de vivir en un mundo donde no existiera Dmitry. Donde mi medicina despareciera por completo. Despegue mi frente de la suya para mirarlo mejor, para poder escrutar su rostro perfecto y joven. Aquí quien tomaba las decisiones era yo no el, yo escogería a quien se me antojara, a quien yo creyera mejor, no lo que él quisiera. Fruncí el ceño molesta ante su actitud egoísta y arrogante, puse mis manos sobre su pecho para empujarlo, pero aun así era inuit, sus brazos se había forjado con hierro a mi alrededor.-Tú no eres quien debe tomar esa decisión, sino yo. Que te quede bien claro que no me vas a manipular a tu antojo. Ahora te ordeno que me sueltes.-Dije con molestia, pero por lo bajo no quería alterar a Marie.

por **Matt Baker** Dom Oct 03, 2010 9:22 pm

Katherine respondió inmediatamente con presteza y peor aún, a la defensiva. Defendía a ese otro ser insignificante del cual debía preocuparme, aunque no lo decía directamente eso me daba a entender con total claridad. La ira en sus ojos y su voz la delataba por completo. ¿Acaso sería más fuerte el sentimiento por él que por mi? Pronto lo sabríamos.
Intentaba con esfuerzos inútiles alejarse de mi lo antes posible. Al escuchar que me ordenaba soltarla yo vocifere una risa burlona. Parecía una niña mimada y encaprichada, yo no le cumpliría esos caprichos. Pero por el momento la dejaría ir, aunque con ella se fuera mi ser entero, mis pensamientos y mi vida completa. Tenía que cazar un animalejo para cumplir aquella promesa que le había prometido a la hibrida para así hacer más sustentable mi bendita farsa. - Por el momento te dejare libre, y no porque tú me lo ordenes ya que no me mandas.-Musite aun burlándome de lo que me había ordenado.- Tengo que cazar, Katherine. Estoy sediento, pero pronto volveré a buscarte, si te largas iré por ti hasta el fin del mundo. Espero no encontrarte con tu fútil amante, de lo contrario sabes lo que pasara.- Dije con seriedad y serenidad al mismo tiempo. La solté de la prisión de donde estaba y bese con dulzura sus tiernos y delicados labios, en un beso que no tardo más de un segundo. Le di la espalda alejándome poco a poco, sin antes echarle una ojeada su perfecta silueta y su encantador rostro.

por **Katherine Owen** Dom Oct 03, 2010 9:47 pm

Fulmine al vampiro con la vista por burlarse de mí y no tomarme en serio. Bien podía hacer que se hincara ante mí, deplorando. Plañendo. Deprecando, tal y como lo había hecho su amiguito Yaeel en Venecia. Trinaba de coraje e impotencia ante la arrogancia y altanería del vampiro, rechine los dientes y cerré mis puños. No debía dañarlo, alguna parte de mí no me lo perdonaría si lo hacía. Respire con dificultad, relajándome poco a poco.
Me alegre de que planeara irse a cazar, seguramente se iría a Seattle o a algún otro lugar ya que en Forks lo podían matar, con la promesa de volver por mí. "Bha, estupideces. No te voy a estar esperando, yo hago de mi vida lo que quiera." Pensé para mí. Y mientras ese pensamiento pasaba por mi cabeza para luego diluirse y desvanecerse al sentí el beso que me prodigaba el vampiro. Lo vi alejarse con ansiedad en sus ojos negros, no lo detendría, simplemente tenía que escapar. Cuando por fin creí que ya estaba lejos eche a correr en dirección de donde Marie había desparecido. Enseguida percibí su olor y lo seguí hasta unos veinte metros donde la vi ensimismada en sus pensamientos, sentada en el suelo mirando las nubes correr en el cielo. -Marie...Que alivio encontrarte, debo decirte que me largo del este pueblo estúpido y aburrido.-Dije con rapidez caminado hasta posarme frente a ella.

por **Maria Paula** Dom Oct 03, 2010 9:53 pm

Kath me saco de mis pensamientos de golpe, ni la escuche venir, el chico había desaparecido, y ella parecía furiosa, como si le anduviera del baño, con prisa para ser preciso.
No me gustaba eso así que me puse a dramatizar.
-Wow wow wow, que que, apenas llego y tu te vas, claro así pasa, encuentran al amor de sus "vidas" y se olvidan de lo demás, después quieren volver, - dije en broma, pues no me salio el drama - jajaja no es cierto, sabes que me gusta verte libre, siempre lo desee para ti que sufriste tanto linda, vete, pero ni creas que no me dirás a donde, así que vamos habla.

por **Katherine Owen** Dom Oct 03, 2010 10:07 pm

Perfecto ahora tendría que darle explicaciones a Marie de mi maldito paradero. Gruñí muy bajito, sin amenazarla sino en protesta, no quería darle explicaciones y no estaba para bromas como las que me sacaba en ese preciso momento. Me cruce de brazos frunciendo aún más el ceño, tanto que sentí que se juntaban mis perfectas cejas.-No es el amor de mi vida.-Murmure con molestia y mire hacia otro lado, perdiendo mi mirada en el bosque apacible y tenebroso.-Voy a Roma, no te tienes que preocupar por absolutamente nada. Aquí están las llaves de mi casa.- Metí mi mano en la bolsa de mi pantalón y le avente las llaves.- Ahí puedes refugiarte, si llega una tal Amelia no le hagas tus altanerías, es una amiga. No caces aquí, te pueden matar y no soportaría perderte.-Musite con tristeza en los ojos, odiaba la idea de perder mi muelle.- No sé cuando regrese, pero que regreso, eso es más que seguro. Ahora me voy, no soporto la idea de respirar el mismo aire que él. Te cuidas.- Me despedí dándole un beso en la mejilla y me eche a correr hasta perderme. Buscando la paz y el alivio que gritaba mi ser.

por **Maria Paula** Dom Oct 03, 2010 10:13 pm

Como de costumbre no le agradaba dar explicaciones ni escuchar la verdad de las cosas, así que solo calle y escuche atentamente todo lo que tenia que decir, para después mirar como desaparecía entre los arboles, tanto la había dañado ese infeliz que ahora ella no podía aceptar que el amor quería recompensarla con todo lo que le había causado.
Me dolía verla así, y no haber acabado con ese hombre que le hacia daño en el primer momento que lo note, pero lo que paso paso.
-Bien Maria Paula, estamos solas de nuevo, que hacemos?, buscamos otro anciano o nos damos vacaciones?- me dije a mi misma, después empece a correr en dirección a la casa de Kath.

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