Inesperado (Jane, Chelsea, Cullens, libre. Medio día nublado)

Todos los sucesos acontecieron rápidos, fugaces, inverosímil y sublimemente.

Nuestras palabras llenas del mismo ácido que el de ellas, llegaron a herir su orgullo de la realeza, como ellos mismos se hacían llamar.
Sonreí llena de diversión al ver que lastimamos su orgullo insinuando que ellas no eran más que criadas de Aro, Cayo y Marco, porque así lo eran, no significaban nada más que armas muy importantes en una batalla, de ahí en fuera solamente andaban de criadas de sus amos.
No solo mis palabras relucieron con destellos de navajas, las de Alice fueron igualmente ofensivas, haciendo énfasis en su grandioso don que tanto anhelaban sus amos, pero no dejaba de tener impregnado aquel tono amable pese a todo, valla que le había aprendido a Carlisle la calma y paciencia para ciertos eventos como lo era este. Ese punto era lo que admiraba de mi hermana favorita, su paciencia y su buen sentido del humar ante los problemas, no importara cuan grandes fueran, ella siempre veía el lado positivo, siempre me había gustado ese lado de Alice.

Ahora estábamos jugando su jueguito sucio, dándoles en su orgullo. Jane no tardo en explotar, arremetiendo contra de mi hermana, gritando como una loca, cosa que era rara en ella ya que siempre era muy moral y educada con ese toque frio impregnado que tanto la caracterizaba, y ahora estaba fuera de su cordura, atacando con todo a Alice.

Sentí unos picoteos agudos fuera de mi escudo, en dirección de Alice, mire con ansiedad hacia su lugar para encontrarla sonriente y salva. Jane ejecutaba su don sin llegar a hacerle ni una pisca de daño, a ninguna de las dos. Deje que mi sonrisa se ensanchara al tener el pensamiento que Jane se revolcaba de desesperación al vernos intocables por su "fabuloso" don.

Chelsea mantenía la calma ante los comentarios de advertencia de Alice. Yo no tenía la menor idea de que Chelsea había roto el pacto con los quileutes. ¿Por qué se me escapaban tantas cosas que siempre estaban a la vista? ¿Por qué Alice no me había hecho saber sobre ese pequeño detalle que significaba muchos conflictos? No entendía porque Alice seguía escondiéndome secretos, se suponía que éramos amigas, hermanas, yo me fiaba todo de ella, me sentí terriblemente herida por la desconfianza de Alice.

Momentos después de que Chelsea ofendiera a Alice por su don, esta aseguro ver venir a Sulpicia la compañera de Aro.
Rebusque en mi memoria de humana y de inmortal el rostro que debía poseer aquella vampira llegando a la conclusión de que jamás la había visto, ni aquella vez que vinieron por mi Nessie, era una completa extraña, solo la conocía de nombre más no de rostro.
Sentí la mano de Alice obligarme a pararme y caminar hasta la puerta e instantes después un par de golpes resonaron con suavidad en la puerta.

Al ver a la vampira parada en el porche la pude conocer por primera vez. So rostro era simétrico y con facciones finas y suaves, como la de todos los vampiros en este mundo; su cabello rubio le llegaba hasta la cintura, sus ojos carmesí hacia un conjunto perfecto con su piel nívea. Era hermosa en toda la extensión de la palabra.

Sus ojos rojos como la sangre se posaron en Alice y la miro con un dejo de envidia relucida en ellos, luego recobro la compostura y saludo con amabilidad entrando a la casa.-Un verdadero gusto, Sulpicia.-Musite en tono neutro, no sabía absolutamente nada de ella y eso no me apaciguaba menos.

Camino hasta posarse frente a sus compañeras y las regaño, por así decirlo, por sus actos incoherentes e infantiles, nos ofreció una disculpa y se dispuso a salir con su guardia. Las mire hasta que salieron de la casa y suspire llena de alivio, me deje caer en el sofá con una sonrisa triunfante y clavándole la mirada a Alice le dije:
-Valla que los Vulturis saben cómo hacerme salir de mis casillas. Espero que no vuelvan a visitarnos, que todo haya quedado claro.-Suspire y mire por la ventana, ya no estaban más.- Ahora ¿Me podrías decir por qué sigues mintiéndome de tal forma, Alice? ¿No se supone que eres tu mi mejor amiga y nos confiamos todo?- Reclame con voz desaprobatoria.

.¿Creían que era una tonta? Estaban equivocadas, a mí nadie me podía mentir y menos cuando las tenía muy bien vigiladas, pero obviamente no se los haría saber.

Deje que una sonrisa amable para Sulpicia adorara mi rostro. Entro a la casa y reprobó los actos de sus súbditas para luego justificarlos y disculparse por ellos, cosa que no era para que ella lo hiciera, debían hacerlos Chelsea y Jane ya que ellas habían cometido la estupidez y el error de creer que lo sabían todo de nosotros, cuando era una total mentira.

No comprendía que hacía Sulpicia en los alrededores, tal vez solamente había llegado por sus súbditas y se iría, no lo sabía aún, solo la había visto venir para la casa, lo que haría lo vería y estaba asegurado que tomaría cartas en el asunto en cuento viera lo que tramaban.
Mientras tanto se veía en sus rostros que la urgencia de salir de nuestra casa era inmensa, sentía la necesidad de hablar sobre lo que tramaran y que obviamente yo vería.
-De tu parte Sulpicia y espero que Aro se encuentre de lo mejor, mis saludo para el departe de todos.-Musite con calma.- Y espero esa visita con ansiedad, y espero sea más agradable y amistosa que esta, Suplicia.

Luego de despedirla ignore todo lo que me decían Chelsea y Jane. Las vi salir de la casa y tomar rumbo por el bosque, desapareciendo en las tinieblas de este.
Por su lado Bella se dejó caer y lleno su ser de calma absoluta. Como si las cosas ya se hubieran arreglado, me dije a mi misma.

Ya sabía que se avecinarían los reproches de Bella por mi falta de desconfianza pero esos no tenían ninguna importancia dentro de mi cabeza.
Los minutos pasaron y yo seguía viendo el infinito bosque a la espera de la visión... Y de pronto me ataco.
Ellas corrían por el bosque, alejándose más y más de nuestro hogar para que no tuviéramos la oportunidad de verlas ni escucharlas. Ahora dejaba relucir sus planes, sus intenciones para lo que habían venido realmente. Nessie era la causa de ello, una advertencia dada por su amo Aro, algo que no nos convenía del todo. Nessie debía ir a Volterra para enfrentar a los Vulturis ella sola.
¿Por qué no lo había visto antes? ¿Por qué se me había pasado algo tan importante como eso, tratándose de mi única y apreciada sobrina?
Me deje caer junto a Bella y puse mis manos en mi rostro. Todo estaba mal, no permitiríamos que Nessie se arriesgara de tal forma con los Vulturis. Necesitaba el apoyo de todos, más que nada el de Jasper.

Respire profundamente y mire a Bella con expresión alterada.
-Este no es el mejor momento para que me reproches tonterías, Bella, eso no es nada importante.- Tome su mano y respire hondamente.- Tenemos que salir a buscar a Nessie y hablar con Jacob. Los Vulturis quieren verla a solas, eso no debemos permitirlo.

Me pare de un salto y tire de Bella.-Vamos a la reserva.- Musite con voz desesperada.
Salí de la casa en una carrera veloz, las Vulturis aún no sabían dónde estaba Nessie y era mejor hablar las cosas antes que ellas llegaran